Piden suspender de inmediato a concejal Ridley-Thomas tras acusaciones de corrupción

Desilusión y frustración causó entre los líderes de Los Ángeles, enterarse que el concejal Mark Ridley-Thomas, un político de larga trayectoria, fue acusado de corrupción junto con la exrectora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Sur de California (USC). Como resultado, hay quienes están pidiendo al Concejo Municipal que lo suspenda de inmediato.

Acusado de 20 cargos federales, Ridley-Thomas presuntamente conspiró junto con Marilyn Louise Flynn, la exrectora de la Escuela de Trabajo Social de USA para admitir en la escuela de postgrado a su hijo, ofrecerle una beca completa, una cátedra pagada y un mecanismo para canalizar fondos de campaña de la universidad a una organización no lucrativa operada por el mismo pariente.

A cambio, indica la acusación, Ridley-Thomas apoyó contratos que involucraban a la Escuela de Trabajo Social de USC, lo que incluyó contratos con el Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) y el Departamento de Libertad Condicional, así como enmiendas a un contrato con el Departamento de Salud Mental (DMH) que traerían millones de dólares en nuevos ingresos a la escuela.

Reacciona comunidad

La presidenta del Concejo de Los Ángeles, Nury Martínez, dijo sentirse desilusionada por las acusaciones de soborno contra el concejal Ridley-Thomas.

“Aunque los presuntos crímenes tomaron lugar cuando estaba en la Junta de Supervisores, estos cargos son serios y el Concejo tendrá que tomar acción apropiada”.

La supervisora Hilda Solís declaró que los servidores públicos que caen en la corrupción, son una seria amenaza para la democracia.

“Las presuntas prácticas de ‘pagar por recibir acceso’ que beneficiaron al concejal Ridley-Thomas y a su familia fueron a expensas de poner al frente las necesidades de nuestra representación vulnerable “.

Señaló que en un esfuerzo por restablecer la confianza pública en el gobierno, como presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, pedirá una investigación independiente y completa del presunto fraude, corrupción y mal manejo de los fondos públicos en el condado.

Grace Yoo, excandidata a concejal, llamó al Concejo de Los Ángeles a suspender de inmediato al concejal Ridley-Thomas tal como lo hicieron después del arresto del exconcejal José Huizar el año pasado.

“Durante los 30 años de Ridley-Thomas en varios cargos políticos, ha evitado las reglas, aprovechado las lagunas legales y eludido y quebrantado la ley”.

Además dijo que ha utilizado su poder político para enriquecerse a sí mismo, a su familia y a sus amigos durante décadas. 

“Sus acciones no han sido todas legales, ni siempre ilegales. Sin embargo, explotar las lagunas legales sigue siendo muy poco ético, daña a las personas que representa y aumenta la desconfianza que la gente tiene en los líderes electos”.

Al enterarse de la noticia, el sheriff Alex Villanueva publicó en Twitter: Esto es porque la Unidad de Corrupción Pública debe salir de la influencia de la @LACountyBOS (Junta de Supervisores de Los Ángeles). 

El profesor de secundaria y activista comunitario Ron Gochez dijo que no es sorpresa para nada, enterarse de las acusaciones contra Ridley Thomas.

“La corrupción está regada por todas partes. En Los Ángeles es muy obvio. Los demócratas, latinos y afroamericanos controlan la ciudad. No se le puede echar la culpa de todo a Trump”.

Afirmó que este caso nos enseña que no deberíamos confiar que los políticos por el color de su piel o porque hablan español, están de nuestro lado. 

“Los políticos trabajan para sus intereses y son comprados por la clase élite, rica. Jamás actúan para los trabajadores. Solo nos buscan cada cuatro años cuando van a pedirnos el voto”.

Gochez enfatizó que la política estadounidense no es más limpia que en latinoamérica.

“Aquí hay mucha corrupción, solo que a diferencia de nuestros países, es más sofisticada y más maquillada”.

Hizo ver que la respuesta no es solo ir a votar y elegir a gente que no esté ligada al partido republicano y demócrata. 

“Los demócratas tienen un monopolio en la política en LA y todo el país. La gente piensa que por tener un alcalde latino, no se va a corromper. La política es un juego sucio, complicado”.

Francisco Moreno, director del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM), dijo que las acusaciones contra Ridley-Thomas son muy preocupantes porque ponen al descubierto la corrupción en las altas esferas.

“Es encomiable que las autoridades estén realizando estas investigaciones para evitar que la corrupción permee en el Concejo y la Junta de Supervisores”. 

Agregó que sobre todo manda un mensaje de que no se va a permitir la corrupción.

Ridley-Thomas comenzó su carrera política en 2002 cuando fue electo asambleísta, puesto en el que permaneció hasta 2006. De ahí saltó al Senado donde estuvo de 2006 a 2008. En 2008 ganó la elección para ser supervisor por el condado de Los Ángeles, cargo que desempeñó hasta 2020 cuando se le venció el plazo que por ley puede estar en la Junta de Supervisores. A partir del 14 de diciembre del 2020 se convirtió en concejal de Los Ángeles.

Curiosamente tiene un doctorado en ética social y análisis de políticas por la Universidad del Sur de California (USC).

Fue maestro de secundaria por un corto periodo y luego sirvió durante una década (1981-1991) como director de la Southern Christian Leadership Conference en Los Ángeles, y en ese tiempo condujo un programa en Pacifica Radio.

Detalles de la acusación

Aparentemente Ridley-Thomas de 66 años y Flynn de 83, fueron informados de la acusación el 13 de octubre, y ambos acordaron presentarse en la Corte Federal de Distrito en las próximas semanas para ser acusados formalmente.

Cabe decir que la acusación establece que el esquema de corrupción tuvo lugar en 2017 y 2018. Ridley-Thomas era entonces supervisor del condado. En ese momento, el familiar al que trató de beneficiar, identificado en la acusación como MRT relative 1, era sujeto de una investigación interna por acoso sexual en la Asamblea Estatal de Calfironia, y tenía una gran deuda.

Aunque no se menciona su nombre en la acusación, se entiende que se refiere a su hijo Sebastián Ridley-Thomas, quien en 2017 renunció a la Asamblea en medio de acusaciones de acoso sexual.

Él adujo razones de salud para renunciar. Y más tarde, apareció como profesor de trabajo social y políticas públicas en USC, aún cuando no tienen un postgrado.

Posteriormente fue despedido cuando ya surgían las preguntas sobre los $100,000 donados por fondos de campaña de su padre, el supervisor Ridley-Thomas a la Escuela de Trabajo Social, una suma que luego fue dirigida a la organización sin fines de lucro de Sebastian Ridley-Thomas.

Al parecer Ridley-Thomas presuntamente quería asegurar un empleo pagado a su hijo para minimizar cualquier efecto secundario público para ambos en la víspera de una renuncia inmediata.

Al mismo tiempo, la Escuela de Trabajo Social enfrentaba un déficit presupuestario multimillonario, que amenazaba la viabilidad de la escuela y la posición y reputación de Flynn.

Como parte de este esquema, Ridley-Thomas y Flynn presuntamente procedieron a ocultar y disfrazar los sobornos y otros beneficios que él y su hijo recibieron.

“Esta acusación formal acusa a un legislador experimentado que supuestamente abusó de la confianza del público al tomar acciones oficiales para beneficiar a su familia y a él mismo”, dijo la fiscal federal interina Tracy L. Wilkison. 

“Las actividades corruptas expuestas en la acusación fueron facilitadas por un administrador de alto rango de una importante universidad cuyo deseo de financiamiento aparentemente superó las nociones de integridad y juego limpio”. 

Remarcó que los casos de corrupción pública se encuentran entre los asuntos más importantes que persiguen y continuarán investigando y procesando cada vez que los funcionarios públicos y otras personas, a quienes se les haya confiado fondos de los contribuyentes, infrinjan la ley.

“Esta investigación debería enviar un mensaje a los funcionarios públicos de que los contratos del gobierno no están a la venta”, dijo Kristi K. Johnson, subdirectora a cargo de la oficina del FBI en Los Ángeles. 

“Esta acusación formal reafirma el compromiso del FBI de erradicar la corrupción, al responsabilizar a quienes abusan de la confianza de las personas a las que sirven y que explotan sus poderosas posiciones para obtener beneficios a expensas de los contribuyentes”.

La oficina del concejal Ridley-Thomas no respondió a la petición de un comentario sobre las acusaciones. 

Vicki I Podberesky, abogada de la rectora Flyn, dijo que su clienta no ha cometido ningún crimen, y cree que la evidencia en este caso al final apoyarán su dicho.

La USC emitió un comunicado que indica que cuando la universidad se enteró en el verano de 2018 sobre el pago de $100,000 al que se hace referencia en la acusación, informaron a la Oficina del Fiscal de los EE UU.

Desde entonces han cooperado plenamente. “Marilyn Flynn no ha sido empleada por la universidad desde septiembre de 2018. Continuaremos cooperando con la Fiscalía Federal”.

Los escándalos de corrupción han plagado al Ayuntamiento en los últimos años. En junio de 2020, el exconcejal del distrito 14, José Huizar, fue arrestado por cargos de soborno, extorsión, lavado de dinero y otros. 

Los fiscales federales alegaron que dirigió una “empresa criminal”, solicitando sobornos a desarrolladores que buscaban construir proyectos en su distrito y enriquecerse a sí mismo ya sus asociados. 

En enero de este año, en un caso relacionado, el ex concejal de la ciudad de Los Ángeles Mitchell Englander fue sentenciado a 14 meses de prisión por obstruir una investigación federal sobre sus propias prácticas corruptas.