Justice40, una iniciativa que intenta beneficiar a las comunidades pobres y desfavorecidas
Informe ofrece recomendaciones hacia las inversiones de los fondos de la iniciativa
Un grupo de académicos y expertos en la justicia ambiental presentaron el miércoles un informe que evalúa los enfoques estatales y da recomendaciones hacia las inversiones en el clima y la energía limpia en las comunidades desfavorecidas en California mediante la Iniciativa equitativa Justicie40.
Justice40 fue creado en respuesta a la promesa de campaña de la administración Biden-Harris de dirigir el 40% de las inversiones gubernamentales hacia la infraestructura climática y limpia a las comunidades más afectadas por la pobreza y la contaminación.
Los expertos dijeron que se dedicaron a observar los esfuerzos estatales, regionales y locales que ocurrieron durante los últimos 10 años para también implementar programas de inversión mínima que realmente se enfocaran en abordar las desigualdades raciales, económicas y de salud ambiental.
Ahí encontraron una serie de cinco impactos dispares y notaron que ninguna de sus herramientas actuales de evaluación de la justicia ambiental los reconoce. Estos son: cargas de contaminación, riesgo climático, capacidad local limitada, impactos laborales y costos de políticas ambientales.
“Lo que aprendimos es que actualmente no tenemos la capacidad para rastrear el progreso de una manera absoluta, en ninguno de estos cinco impactos dispares. Por eso, hacemos hincapié en la necesidad de hacerlo agencia por agencia y programa por programa”, indicó J.R. DeShazo, director fundador del centro de innovación Luskin en UCLA y decano de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad de Texas en Austin.
El informe “Making Justice40 a Reality”, elaborado por el Centro de Innovación Luskin de UCLA, proporciona una hoja de ruta clara para que las agencias federales diseñen e implementen Justice40 de manera exitosa y equitativa.
Las comunidades se deben involucrar
Mark Magaña, presidente fundador y director ejecutivo de GreenLatinos, dijo que está claro que las comunidades de color en todo el país son las más afectadas por el cambio climático y las injusticias ambientales, desde la contaminación del aire, el agua y el suelo hasta vivir en comunidades más vulnerables a los eventos climáticos.
“A esto se suman a las disparidades económicas y de salud que enfrentamos, el hecho de que durante el último año y medio la pandemia del covid-19 ha estado pasando por nuestras comunidades y dañando y matando de manera desproporcionada a nuestras comunidades de color”, indicó Magaña. “Al mismo tiempo que nos devastan las catástrofes climáticas, nuestras comunidades son resistentes, pero estamos sufriendo”.
Al mismo tiempo que nos devastan las catástrofes climáticas, nuestras comunidades son resistentes, pero estamos sufriendo.
Mark Magaña, presidente fundador y director ejecutivo de GreenLatinos.
Magaña dijo que por todas estas razones es importante asegurarse que las comunidades desfavorecidas lideren la identificación y la satisfacción de sus propias necesidades.
“Las decisiones deben tomarse a nivel comunitario, donde el conocimiento y la experiencia vivida deben dar forma a la iniciativa Justice40, y sus inversiones específicas para satisfacer de manera equitativa las necesidades de las comunidades de primera línea e históricamente de escasos recursos”, aseveró.
Magaña recalcó que si las organizaciones que han estado trabajando dentro de las comunidades desfavorecidas por años no se preparan para la Iniciativa Justice40, habrá otras organizaciones de fuera que llegarán a recoger los dólares federales alegando que representan a estas comunidades.
“Y una vez más, no recibiremos las inversiones, solo los beneficios de sobra”, indicó.
Magaña recalcó que el trabajo no será fácil, pero se puede lograr con educación y apoyo mutuo.
Es vital que las comunidades de color y poco preparadas como la comunidad latina trabajen con coaliciones, indicó Sacoby Wilson, profesor asociado del Instituto de Salud Ambiental Aplicada de Maryland, Universidad de Maryland.
“Tenemos diferentes redes y coaliciones que deberíamos involucrar porque ya tienen huellas, ya son comunidades conectadas”, dijo Wilson. “También debemos involucrarnos con nuestra infraestructura social”.
Wilson citó como ejemplos de infraestructura social a las organizaciones de servicios que ya están trabajando con poblaciones de difícil acceso, las organizaciones de servicios que trabajan con trabajadores inmigrantes, las que brindan asistencia con el idioma, entre otras.
“Hay una serie de infraestructura social en cada organización, en grupos climáticos en los que podemos involucrarnos porque ya están incluyendo a esas voces y grupos, y ese es el primer lugar para comenzar”.
Al cumplir sus promesas con Justice40, la administración Biden-Harris puede brindar alivio económico, abordar el cambio climático y promover la equidad racial, los derechos civiles, la justicia de la salud ambiental y otros beneficios colaterales, indica el informe.
Para saber más acerca de Justice40 y cómo puedes colaborar, visita: https://www.thejustice40.com/