El padre de Britney Spears trata sin éxito de hacer público el historial médico de su hija
Jamie Spears regresó a los juzgados para solicitar acceso al historial médico de su hija Britney, con el fin de que el público supiera el contexto en el que tomó las decisiones como su tutor legal, pero la jueza del caso rechazó su petición.
Jamie Spears. Crédito: Grosby Group
La tutela legal bajo la que vivió Britney Spears durante 13 años llegó a su fin el pasado mes de noviembre, en teoría con el beneplácito de su padre, que en cuestión de unos meses pasó de oponerse radicalmente a que su famosa hija recuperara el control sobre su vida y su carrera a presentar él mismo una petición exigiendo el cese inmediato de la supervisión a la que estaba sometida, porque le había quedado claro que iba en contra de los deseos de la cantante.
El aquel momento Jamie Spears también aseguró que su postura había cambiado de forma irrevocable y que no estaba sujeta a la perspectiva de obtener algún tipo de compensación en el futuro. Sin embargo, la batalla legal entre padre e hija está muy lejos de haber terminado.
El pasado miércoles Jamie regresó a los juzgados para acudir a una tensa audiencia en la que se debatía quién debe correr con una serie de gastos legales -él sostiene que Britney debería pagar los suyos- y analizar además el manejo de las finanzas de la artista durante el tiempo que duró la tutela. De hecho, Britney ha afirmado por medio de sus abogados que su padre se embolsó hasta $36 millones de dólares aprovechándose de su posición privilegiada mientras velaba en teoría por sus intereses.
En ese contexto, Jamie Spears solicitó acceso al historial médico de Britney para que el público pudiera conocer el “contexto” en el que tomó todas las decisiones como su tutor legal, pero la jueza del caso aprobó una moción para sellar el plan de terminación de la tutela y proteger así el “derecho a la intimidad de la cantante sobre su información médica privada”.
Hace apenas unos días Britney afirmó por medio de unos documentos presentados ante la justicia que su padre había colocado en el pasado micrófonos en su habitación y había tratado de obtener además los informes de sus sesiones de terapia, pero él negó el miércoles todas esas acusaciones tildándolas de “mentiras”. Al final de la jornada la juez no tomó ninguna decisión acerca de los costes legales, aunque sí aprobó el pago de la tarifa de Jodi Montgomery, la antigua tutora legal de la artista.
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