Crisis de agua en Nuevo León, una lección para el resto de México

MEXICO.- Algo empezó a ir mal en la casa de Adja Arévalo. Al principio el agua faltaba por la noche, luego a partir de las 3:30 de la tarde, en cuanto las familias terminaban de lavar los trastes. Pero en los últimos días el líquido cae cuando quiere.  O cuando las autoridades de Nuevo León quieren. Y es turbio, como si hubiera pasado por un lodazal.

Por eso se enfureció cuando escuchó que el gobierno estatal y de la ciudad de Monterrey cobrarían más como una medida para disminuir el consumo de agua ante la crisis de escasez que se veía venir, una de las peores en toda su historia de entidad montada en todo su esplendor sobre un semidesierto.

“Nos estamos quedando sin agua”, twitteo Adja para librar un poco su frutración. “No sé si lavar o no mi ropa”.

El grito de esta mujer como la de muchas otras personas en las redes sociales se materializó después en protestas. En los últimos días consideran que la pinza se cierra contra la población en general por  las tarifas,  cuotas ecológicas más un alza escalonada por consumo, a partir del mes de abril. Mientras la industria sigue consumiendo sin muchas afectaciones.

La sequía de las presas por la extracción de agua y la falta de lluvias, el exceso de consumo y la falta de soluciones durante décadas ha puesto a una parte de los regiomontanos en contra de aquello que los alimenta: la industria, la base económica de la entidad, protagonista de su desarrollo, el segunda después de la CDMX.

“No es sequía, es saqueo”, salieron manifestantes a las calles agrupados en 16 colectivos de inconformes.

Según información de estos grupos son cinco empresas embotelladoras de refrescos las que  concentran la extracción de agua en la entidad: Bebidas Arca, Bebidas Mundiales, Casa Guajardo, Compañía Topo Chico y Grupo Embotellador Noreste.

“Estos consorcios extraen del subsuelo cuatro millones 783 mil 345 millones de metros cúbicos anuales, cuatro veces más que lo autorizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para uso doméstico en toda la entidad, que representa un millón 33 mil 950 metro cúbicos al año”, advirtieron en un comunicado.

Además, la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Alfa Subsidiarias, Industria del Álcali, Hylsa y Ternium México obtienen más de un millón de metros cúbicos anuales, y hasta dos millones en títulos individuales. Con sus siete concesiones, pueden utilizar diez millones 506, 256 metros cúbicos de agua subterránea.

La directora de la organización Pronatura Noreste, Rosario Álvarez, cree que la cantidad que usa la industria podría ser mayor porque el Consejo Nacional del Agua, encargado de regular las concesiones no es transparente. “No se sabe cuánta agua se surte ni cuántos registros hay y solo se pueden hacer cálculos”, observa.

El director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán Villarreal, prometió que la medida no afectaría a la mitad de los usuarios (si no consumen de más) y que las tarifas  cubrirán los costos de remoción de contaminantes depositados en el agua residual.

Dijo también que la cuota del alza sería del 12%  para la población y 25% para el comercio y la industria. Sin embargo muchos creen que es abusivo contra los más desprotegidos porque el gobierno estatal anunció sanciones contra personas que hagan uso inadecuado del agua.

Pero no se dijo si aplicarían medidas equivalentes a segmentos contra industriales que abusen del líquido.

La contraparte

Las tiendas donde venden recipientes para almacenar agua en Monterrey, la capital del estado, se saturan diariamente con gente desesperada en largas filas para comprar tinacos, tambos, botes y cubetas para guardar el agua cuando ésta llega a casa. Generalmente en las zonas más pudientes; en las más marginadas, se distribuye en pipas que no dan abasto.

El problema ha obligado a una parte de la  industria a responder a las acuasaciones. Rodrigo Fernández, presidente de Caintra, el organismo empresarial que representa a los industriales de Nuevo León, dijo que no es verdad que ellos consuman tanta agua como se dice.

“Hemos atendido el tema. Controlamos su consumo, reutilización de agua, hicimos instalaciones de plantas de tratamiento, entre otras cosas, y vamos a capacitar y asesorar a las empresas de todos los tamaños y sectores para continuar con la mejora”.

Con la industria en la mira y sin agua, el estado se encuentra entre la espada y la pared. Nuevo León. A nivel nacional el segundo mejor posicionamiento en la recepció de Inversión Extranjera Directa principalmente de Estados Unidos y Asia por más de 3,000 millones de dólares anuales.

Ambientalistas como Jorge Moreno, de la Universidad Autónoma de Monterrey coinciden en que el problema es más complejo que solo la extracción de agua por parte la industria.

“Depende además de que haya un mejor almacenamiento y distribución; de la organización y reducción de desperdicio por parte de usuarios y del control del crecimiento urbano que ha restado espacios verdes”.

Aunque hace tiempo que la reducción de agua en las presas ha sido una alerta para las autoridades, lo cierto es que nunca habían estado tan bajas: Cerro Prieto al 9%, La Boca con un 25.28% y El Cuchillo con 53.98%.

En un momento de desesperación el diputado Héctor García, presentó un exhorto en el congreso para retomar el polémico proyecto Monterrey VI. Durante alrededor de una década se debatió sobre la construcción de un acueducto de 372 kilómetros desde el estado de San Luis Potosí a Nuevo León.

“Esto garantizaría el agua por más de 50 años”, recordó el legislador. El gobernador de SLP, Ricardo Gallardo,  puso el grito en el cielo. “No se la van a llevar”.

Mientras tanto, Samuel García, mandatario de Nuevo León, respondió que también buscarían traerla de Veracruz, donde constantemente se inundan por tantas lluvias y falta de drenaje pero allá tampoco hicieron eco y le pasaron la bola al gobierno Federal. “Es Conagua la que debe autorizarlo”, sentenció Cuitláhuac García.

“El presidente Andrés Manuel López Obrador debe autorizarlo.

Entre dimes y diretes y aún sin solución, la población sigue con poca agua y algunos grupos han propuesto como una medida de emergencia bombardear las nubes como ya se ha hecho para apagar incendios. Pero solo sería un paliativo.

La enfermedad sigue ahí.

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