Mujer de Berestyanka relata cómo rusos mataron a su yerno y lo enterraron en el patio trasero de su casa

Después de que el ejército ruso dejará la ciudad de Bucha, se hicieron públicas las atrocidades que cometieron con los pobladores, a quienes torturaron y mataron, sumando más de 300 civiles que perdieron la vida durante la ocupación de las fuerzas rusas. En Berestyanka y otras ciudades alternas, la situación es igual de desbastadora que ha revelado la crueldad de la guerra.

Los pobladores de Berestyanka tuvieron que soportar las humillaciones que elementos rusos les hacían cuando no los mataban, como es la historia de Valentina Cheradnienko de 65 años, quien vivía en su casa junto con su hija, su yerno y el hijo del yerno, cuando un día los sorprendieron soldados rusos.

Valentina Cheradnienko compartió con el portal ABC, que su yerno Sasha Pistun abrió la puerta de la casa y dos soldados se encontraban apuntándole con armas para que los dejara entrar. Los rusos intentaron llevarse a las dos mujeres que estaban en la casa, pero Sasha no se los permitió.

“No la dejaré ir, llévame a mí en su lugar. Soy ruso. ¿Me vas a disparar?”, fueron las palabras de Sasha Pistun, cuando uno de ellos le disparó a quema ropa matándolo frente a su familia. La señora Cheradnienko vio cuando sacaron a las mujeres para violarlas, según expresó, uno de los militares tenía como 19 años.

Valentina Cheradnienko le pidió a los soldados que le ayudaran a enterrar a Sasha Pustin para que no se quedara ahí tirado; los hombres cavaron un hoyo en el patio trasero de la casa y lo aventaron.

“Difícilmente lo pudieron sacar de la casa. No pudimos ir al cementerio porque había bombardeos por todos lados y venían los cohetes”, comentó al mismo medio de comunicación.

Ahora Valentina Cheradnienko junto con los pobladores de la ciudad, buscarán la forma de recuperarse de la intervención rusa, esperando que la guerra llegue a su fin, porque la ocupación rusa devastó a familias enteras.

ABC pudo hablar con otra mujer, Vira Holubenko que regresó a Berestyanka, cuando los rusos se retiraron de la ciudad y fue testigo de las condiciones en las que quedó el lugar en el que ha vivido por años. El departamento que compartía con su esposo fue bombardeado por un misil aéreo.

“Miren a estos libertadores. ¿De qué nos liberaron? De una buena vida, una casa acogedora, una familia estable”, dijo Vira Holubenko, refiriéndose a las palabras del presidente Vladimir Putin, quien señaló que invadía Ucrania para liberar a su pueblo.

La señora Holubenko reveló que no tienen luz, agua, gas, comida, no tienen nada, sólo el miedo que les dejó la ocupación de las fuerza rusas. “Entonces, ¿de qué nos liberaron? Dejemos que Putin responda esa pregunta“, cuestionó la mujer ucraniana.

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