Dos sospechosos son acusados por el tiroteo masivo de South Street, Filadelfia
Una disputa entre tres hombres desencadenó un tiroteo masivo en Filadelfia, dando como resultado uno de los tiradores muertos, uno en estado de gravedad y dos detenidos por estar involucrados en el hecho
Se hallaron al menos cuatro armas de fuego en el lugar de los hechos. Crédito: SAUL LOEB | AFP / Getty Images
Dos hombres fueron arrestados por su vinculación con el tiroteo masivo ocurrido en South Street en Filadelfia, incluido un joven de 18 años que, de acuerdo con los fiscales, disparó con una pistola “fantasma” casera a la muchedumbre el sábado en la noche y fue uno de los cuatro tiradores en una balacera que dejó tres muertos y 12 heridos.
El sospechoso, identificado como Quran Garner, de 18 años, fue detenido y acusado de dos cargos de agresión con agravantes y dos cargos de agresión con agravantes contra agentes del orden.
Asimismo, las autoridades arrestaron a un segundo sospechoso del tiroteo, quien fue identificado como Rashaan Vereen, de 34 años, el lunes cerca de las 7:30 de la noche, en la cuadra 2300 de la calle Hemberger.
Está acusado de intento de homicidio, agresión con agravantes, agresión simple, poner en peligro imprudentemente a otra persona, conspiración, violación de la ley de armas de fuego, posesión de un instrumento del crimen, manipulación de pruebas y obstrucción de la justicia.
Vereen y un amigo, Gregory Jackson, de 34 años, caminaban por la cuadra 400 de South Street el sábado a las 11:30 de la noche, cuando pasaron cerca a otro hombre, de nombre Micah Towns. Según los detectives hubo un intercambio verbal entre los dos hombres, posteriormente Jackson y Vereen agredieron a Towns en una disputa filmada en un video de un teléfono móvil.
Jackson, quien tenía permiso de porte de armas, saco una pistola y disparó a Towns, informaron los investigadores. Towns quien también tenía permiso para tener un arma, sacó una pistola y disparó a Jackson. Entre ambos, se efectuaron 17 disparos, de acuerdo con la Fiscalía.
Los detectives dijeron que un hombre tomó el arma de Jackson y se la dio a otro hombre con una sudadera con capucha azul que dejó la escena. El otro hombre presionó la herida de Jackson y dio información al respecto cuando los oficiales respondieron, informaron las autoridades.
La policía no dejó claro si Vereen era el hombre de la sudadera o el hombre que se quedó con Jackson tras el tiroteo.
Los funcionarios dijeron que Garner, amigo de Towns, caminaba en las cercanías de South Street, él sacó su arma y le disparó a Jackson, después se volteó y apuntó hacia la los oficiales, según los investigadores. Luego, uno de los policías le disparó en la mano a Garner, salió corriendo por American Street y gritó “¡Me disparó la mano! Me disparó la mano”.
Garner se acercó a los agentes en las calles 4th y Bainbridge, donde sucedió el tiroteo una hora antes, y les dijo que le habían disparado, por lo que fue trasladado al Hospital de la Universidad Thomas Jefferson, tras esto fue acusado por su relación con el tiroteo.
Jackson murió por las heridas de bala, mientras que Towns fue llevado al Penn Presbyterian Hospital, donde se encuentra en estado de gravedad.
Hasta el momento las autoridades no han determinado el motivo de la disputa entre Jackson, Vereen y Towns.
Además de Jackson, otros dos transeúntes inocentes murieron durante el tiroteo en South Street, incluido Kris Minners, asesor de 22 años para niños de segundo y sexto grado en Girard College. Alexis Quinn, de 27 años, fue el tercer fallecido en la balacera.
Una docena de personas también fueron heridas por docenas de rondas de balas disparadas en contra de una muchedumbre que estaba congregada en las calles 2 y 3 en la zona popular de bares, restaurantes y clubes nocturnos.
Entre los 12 lesionados sobrevivió un adolescente de 17 años, dos jóvenes de 18 años, dos hombres de 20 años, tres hombres de 23, 43 y 69, y una mujer de 19 años. Sus condiciones de salud estaban entre estables a críticas, informó Danielle Outlaw, comisionada de policía de Filadelfia.
Se hallaron al menos cuatro armas de fuego en el lugar de los hechos, incluida la pistola de Garner, que de acuerdo con los detectives era una pistola fantasma con un cargador extendido.
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