Altos precios de la gasolina obligan a los estadounidenses a usar viajes compartidos, trabajar desde casa o usar bicicletas
Ante los altos precios de la gasolina en Estados Unidos, varias empresas han optado por dar vales a sus empleados o incluso darles opción para trabajar desde casa. Otros recurren a la alternativa de usar viajes compartidos o bicicleta
Millones de estadounidenses que dependen de sus automóviles para el trabajo están cambiando sus hábitos para poder afrontar los precios de la gasolina que recientemente alcanzaron los $5 dólares por galón por primera vez en la historia.
Muchos han tenido que buscar alternativas como inscribirse en viajes compartidos o incluso cambiando sus automóviles por bicicletas.
Jill Chapman, consultora senior de desempeño de Insperity, una empresa de recursos humanos con sede en Texas, dijo a ABC News que los precios de la gasolina y la duración de los viajes al trabajo son cada vez más un punto conflictivo para elegir candidatos.
Chapman dijo que las empresas pueden querer considerar bonos temporales, incentivos para el transporte público o tarjetas de gasolina para ayudar a sus empleados.
Pero algunas otras empresas han dejado de entregar vales y ayudas para gasolina y han resuelto el problema, dando a sus empleados la opción de trabajar desde casa para no verse en la necesidad de usar sus automóviles.
Para aquellos que deben viajar, cuyas empresas no dan esa flexibilidad, puede haber otras opciones: Uber anunció que traería viajes compartidos con descuento en diez ciudades de EE.UU. este verano, incluidas Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
Las organizaciones que vinculan a los usuarios de vehículos compartidos, como una dirigida por el Consejo de Gobiernos del Sudeste de Michigan en el área de Detroit, dicen que están viendo muchos más participantes.
Algunos incluso están encontrando soluciones en su propio garaje al vender sus vehículos y comprar otros que les ayuden a reducir el consumo de gasolina.
El miércoles, el presidente Joe Biden solicitó al Congreso que suspendiera los impuestos federales a la gasolina durante tres meses, lo que reduciría 18.4 centavos por galón del precio de la gasolina. También pidió a los estados que suspendieran sus propios impuestos a la gasolina.
El impulso de Biden enfrenta probabilidades cuesta arriba en el Congreso. Mientras tanto, el gas está poniendo a prueba los presupuestos.
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