Podría prevenir ‘abismo fiscal’
Todos los actores clave están en Washington, ahora solo falta un acuerdo
WASHINGTON, D. C. Existe una orden implícita en Washington para quienes trabajan en el Congreso: no contar con las vacaciones de fin de año. Los acuerdos de última hora en temas tan graves como la reforma de salud o el límite de la deuda se han convertido en un clásico. Esta no es la excepción.
Ayer el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, regresó de sus vacaciones por Hawai para llegar a Washington. La temperatura permanece cercana a cero tanto dentro como fuera del Capitolio, donde líderes republicanos han insistido en que la responsabilidad de una propuesta está en manos del mandatario y los líderes demócratas. Obama viene con una propuesta en mano que aún no ha sido divulgada a la prensa pero que ha abierto una luz de esperanza antes del 1 de enero.
Antes de la llegada de Obama el pesimismo reinaba en el Capitolio. El líder de la mayoría, Harry Reid (D-NV), inició la jornada diciendo que “pensando en el tiempo que, queda, no sé cómo se puede concretar un acuerdo ahora”.
Además no se quedó corto en llamar “dictador” al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH), y lo acusó de estar más preocupado de conservar su puesto que de llegar a una solución para el país.
Los puntos esenciales en discusión y que debería incluir la propuesta son evitar un alza de impuestos para la clase media y la extensión del seguro de desempleo. Los recortes tributarios para los más ricos son uno de los principales puntos de desacuerdo entre el mandatario y líderes republicanos, quienes han sido incapaces de llegar a una fórmula que satisfaga a ambas partes.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor (R-VA), aseguró que la asamblea estará en sesión a partir del domingo, lo que abre las puertas a un posible voto en caso de que el nuevo plan reúna el apoyo necesario. Un acuerdo de última hora requeriría que en el Senado la minoría republicana no imponga la táctica legislativa que requiere de 60 votos para conseguir una aprobación. Para eso el liderazgo del partido debe suscribirse al acuerdo. Al respecto, el líder de la minoría, Mitch McConnell (R-KY), dijo que están abiertos “para analizar lo que el presidente quiere proponer”.