¿Por qué uno de los condados más pobres y más latino de California tiene la tasa de vacunación más alta de covid?
El rural condado Imperial, ubicado en la frontera con México pasó de tener las tasas más bajas a las más altas del estado y el país
En gran parte de 2021 y todo 2022, el condado Imperial ha tenido las mejores tasas de vacunación de todos los condados de California, pese a que la mayoría de sus residentes son de bajos ingresos y en su mayoría, latinos.
Durante la videoconferencia: “Cómo el condado de Imperial pasó de las tasas de vacunación más bajas a las más altas del estado. Lecciones aprendidas. Impactos duraderos”, organizada por Ethnic Media Services, varios expertos hablaron de lo que podemos aprender de esta experiencia.
El condado Imperial también ocupa el segundo lugar, después del condado de Marin, en la vacunación más alta de niños, con el 71% de los menores que han completado la serie primaria. La mayoría de los condados del resto del estado tienen tasas de vacunación por debajo del 40% de los niños de 5 a 11 años.
El doctor Timothy Brewer, profesor de epidemiología en la Escuela de Salud Pública y Medicina de UCLA, dijo que el condado Imperial no ha sido solo el que tiene la más alta tasa de vacunación en California sino del país.
“Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) reportaron que las tasas de vacunación son de 95% en el condado Imperial; y según el Departamento de Salud Pública de California, es de 92%, pero como quiera que sea es un logro increíble”.
Señaló que a medida que entramos al tercer año de la pandemia, en el país tenemos 88 millones de casos de covid en Estados Unidos, y cerca de un millón de muertes.
“En California, hemos tenido 9.6 millones de casos, con 92,000 muertes; y en el condado Imperial, 1,000 muertes con 60,000 casos”.
Pero la buena nueva es que aunque la tasa de casos del condado Imperial es 37% más alta que en el estado en conjunto, la tasa de muertes es mucho más baja debido al tremendo trabajo de vacunación.
Recordó que las vacunas son muy buenas para prevenir la hospitalización y muerte por covid, pero no tan buenas para prevenir la infección porque el virus cambia a medida que se replica.
“Alguien que no está vacunado, tiene 8 veces más probabilidades de morir que alguien vacunado si se enferma de covid”.
Agregó que el mayor desafío para que la gente se ponga el refuerzo, es la mala información en el Internet.
“Desafortunadamente, la mayoría es francamente errónea y son tonterías. No hay estadísticas que apoyen las teorías de lo que no hace o hace la vacuna. Así que el mayor reto es es atender las preocupaciones de la gente”
Rosyo Ramírez, subdirectora de la división de salud comunitaria del Departamento de Salud Pública del Condado Imperial, dijo que actualmente tiene una tasa alta de casos de 49.5% por cada 100,000 habitantes.
“Se trata de un repunte que se presentó a principios de año, pero como tienen una alta tasa de vacunación, no notaron un impacto en las hospitalizaciones; y a finales de 2021 y principios de 2022, el promedio de muertes se vino abajo a medida que aumentaba el número de vacunados”.
Sin embargo, recordó que a finales de 2020 y principios de 2021, las muertes alcanzaron uno de los puntos más altos, y el impacto en el sistema de hospitalización fue enorme.
“Todos en la comunidad fueron afectados de alguna manera al perder a un ser querido o al ser hospitalizado”.
La población del condado Imperial es de 197,000 habitantes.
Ramírez consideró que los altos niveles de vacunación son el resultado de un esfuerzo de colaboración durante la pandemia entre médicos, las organizaciones comunitarias, el gobierno federal, estatal y sus socios regionales.
“Algo que hicimos rápidamente fue enviar un mensaje único con la misma información a la comunidad a través de campañas de vacunación en radio, espectaculares, periódicos, anuncios en alianza con diferentes agencias, médicos, pediatras”.
Y agregó que también pidieron a los miembros de la comunidad vacunados que motivaran a otros a vacunarse.
Concluyó diciendo que el viaje no ha sido perfecto, y continúan aprendiendo conforme hacen progreso.
Luis Olmedo, director ejecutivo del Comité Cívico Del Valle, Inc., dijo que vienen de una historia de 100 años de discriminación racial y económica, y de olvido a lo largo de las décadas.
Afirmó que fueron los donantes privados quienes pusieron la primera dosis de desinfectantes en la frontera, pero inmediatamente se dieron cuenta de que había necesidad y se organizaron como una coalición.
“Eventualmente pudimos obtener recursos del condado, del Departamento de Salud del Estado y de la Agencia Federal del Manejo de Emergencias (FEMA), y con el apoyo de las organizaciones comunitarias llegamos a las poblaciones más difíciles de alcanzar”.
Dijo que cuando finalmente tuvieron las vacunas, no pudieron garantizar que los más vulnerables tuvieran acceso.
“Terminamos creando nuestra propia base de datos para que la gente se pudiera registrar para vacunarse y llegar lo más lejos posible”.
Con el apoyo del fiscal general pudieron abrir las puertas donde hubo repuntes de covid en las plantas procesadoras de carne y otros escenarios similares.
Concluyó diciendo que hay muchas leyes y políticas obsoletas que deben corregirse.
“Tenemos que aprovechar esa oportunidad para arreglarlas, porque nunca deberíamos terminar en otra situación en la que no tengamos fondos ya reservados para el despliegue de las organizaciones comunitarias”.
Luis Flores, organizador de la Coalición de Equidad y Justicia del Valle Imperial, dijo que no hay una explicación sencilla para explicar el éxito sino que fueron muchas causas como poner el enfoque en la vacunación de los trabajadores esenciales y agrícolas.
“Quiero enfatizar un factor al que se le ha puesto poca atención, y es que parte de las altas tasas de vacunación tuvieron que ver con la raza y la política, y la relativa baja proporción de conservadores blancos en el condado Imperial comparado con otros condados”.
Precisó que durante julio y septiembre de 2021, la tasa de vacunación entre latinos saltó de 61% a 73%.
“Una encuesta de Gallup de finales de 2021, encontró que el 92% de los demócratas elegibles habían recibido al menos una vacuna, mientras que solo el 66% de los republicanos, la obtuvieron a principios de 2022.