Ex jefe de espionaje ruso hallado muerto en el hueco de una escalera en misterioso caso de suicidio
Yevgeny Lobachev, ex jefe del espionaje soviético, fue hallado muerto en aparente suicidio con su pistola TT-30 en la mano, misteriosas circunstancias casi idénticas al aparente suicidio del mayor Lev Sotskov un mes antes
El cuerpo del general retirado Yevgeny Lobachev, de 76 años, fue descubierto el miércoles en la entrada de un edificio de apartamentos en Moscú. Crédito: NATALIA KOLESNIKOVA | AFP / Getty Images
Un ex jefe de espionaje ruso fue encontrado muerto en el hueco de la escalera de un apartamento en un aparente suicidio, solo unas semanas después de que un compañero del Kremlin muriera en las mismas circunstancias misteriosas.
Ambos hombres fueron encontrados muertos junto a una TT-30 Tokarev, una pistola semiautomática soviética fuera de producción, y las autoridades rusas atribuyeron ambas muertes a vagos problemas “financieros”.
El cuerpo del general retirado Yevgeny Lobachev, de 76 años, fue descubierto el miércoles en la entrada de un edificio de apartamentos en el sureste de Moscú, según la agencia de noticias rusa REN TV.
Su esposa llamó a la policía para decir que su esposo había salido a caminar por la mañana, pero nunca regresó a casa.
La publicación rusa The FTimes informó que el ex hombre de la KGB había estado sufriendo problemas de salud y había experimentado “dificultades financieras”.
“La causa de la muerte fue el suicidio”, dijo una fuente a la agencia de medios estatal rusa TASS.
Afirma que Lobachev se pegó un tiro con una pistola TT-30, también conocida como Tokarev, arma de servicio de la era soviética que se emitió entre 1930 y 1952 cuando fue reemplazada por la Makarov.
Se dice que las agencias de aplicación de la ley están investigando la muerte, que tiene extrañas similitudes con la muerte de un compañero ex espía hace menos de un mes.
El 15 de junio, el ex mayor general del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Lev Sotskov, fue encontrado muerto en su apartamento.
Tenía 90 años y, según fuentes oficiales rusas, también habría estado sufriendo de condiciones de salud no especificadas.
Reclutado por la KGB en 1959, Sotskov trabajó como espía durante más de 40 años y participó en operaciones de identificación y ataque a políticos y espías británicos.
Al igual que con Lobachev, junto a su cuerpo se encontró una pistola TT.
En una nota descubierta en la escena, Sotskov supuestamente escribió que había usado el arma arcaica, porque tenía un significado especial para él, ya que se la regalaron cuando era un enviado del servicio secreto de Mongolia, informa IB Times.
La nota decía: “La pistola es una reliquia de las batallas en el río Khalkhin-Gol. La recibí cuando era enviado del servicio secreto de Mongolia, con motivo del 500 aniversario de Ulan-Bator, en 1989”.
Lobachev y Sotskov son las últimas figuras rusas de alto perfil que murieron en circunstancias misteriosas desde el comienzo de la guerra con Ucrania.
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