Misterioso ingrediente en la sangre de los osos podría potenciar el crecimiento muscular humano
Hay algo curioso en la sangre de los osos negros que les permite hibernar sin dejar de estar sanos y en forma. Por este motivo, científicos sobrecargaron células musculares humanas inyectándoles "suero de osos".
Investigadores de la Universidad de Hiroshima, en Japón, han descubierto que la sangre de los osos negros que hibernan durante el invierno contiene un componente que permite a la criatura evitar la atrofia muscular, o pérdida de músculo, a pesar de meses de inactividad. Sin embargo, el componente sigue siendo un misterio para los investigadores, pero un nuevo estudio publicado en la revista PLoS ONE ha ayudado a cerrar un poco más el misterio.
Si los seres humanos intentáramos permanecer inactivos durante tanto tiempo –solo tres semanas de inactividad son suficientes– como un oso negro, nuestros músculos empezarían a desgastarse por la mera falta de actividad física. Si se prolonga, puede provocar enfermedades relacionadas con el sedentarismo, como la obesidad y la diabetes, e incluso una muerte prematura.
No obstante, cuando un oso sale de su madriguera al comienzo de la primavera después de meses sin comer ni beber, despliega un cuerpo delgado y fuerte, con una pérdida muscular limitada, una disfunción metabólica mínima y unas funciones físicas intactas.
“Es probable que los animales que hibernan se describan mejor bajo el fenómeno de “no se usa, pero no se pierde”, en el sentido de que existe una resistencia potencial a la atrofia muscular durante las condiciones de desuso continuado”, dijo el autor del estudio, el profesor asociado de la Universidad de Hiroshima, Mitsunori Miyazaki, en el comunicado de prensa de la Universidad de Hiroshima.
Células musculares humanas infundidas con suero de osos negros
Al principio puede parecer una locura, pero durante los experimentos del estudio, los científicos japoneses observaron una “ganancia de músculo” en células musculares esqueléticas humanas cultivadas infundidas con suero de osos negros en hibernación después de 24 horas, lo que confirma que los factores únicos que se activan en la sangre de estas criaturas.
Al mismo tiempo, se produjo una disminución de la producción de una proteína reguladora que desempeña un papel fundamental en el desprendimiento de los músculos no utilizados.
Estos cambios celulares, sin embargo, solo se observaron cuando se añadió sangre de hibernación. Cuando se extrajo sangre de osos negros activos en verano, el suero no detuvo el proceso natural de degradación de proteínas en las células musculares esqueléticas humanas.
“Hemos indicado que ‘algún factor’ presente en el suero de los osos que hibernan puede regular el metabolismo de las proteínas en las células musculares esqueléticas humanas cultivadas y contribuir al mantenimiento de la masa muscular”, concluye el fisiólogo Mitsunori Miyazaki. “Sin embargo, aún no se ha conseguido identificar este ‘factor'”, agregó.
Estrategias de rehabilitación eficaces en los humanos
Aunque aún no se sabe exactamente qué hace que las proteínas y los compuestos de los músculos de los osos reaccionen a la hibernación de la forma en que lo hacen, la respuesta podría ser clave para mejorar la calidad de vida de los humanos.
“Si se identifica este “factor” en el suero de los osos que hibernan y se aclara el mecanismo inexplorado que hay detrás de los “músculos que no se debilitan incluso sin uso” en los animales que hibernan, es posible desarrollar estrategias de rehabilitación eficaces en los humanos y evitar que se queden postrados en la cama en el futuro.”