Niña hispana finge su muerte, camina una milla herida y pide auxilio luego que su padre matara a su hermana
Una niña de Florida ensangrentada y herida caminó una milla hasta un McDonald's en busca de ayuda después de que su padre masacrara a su hermana de 3 años, en un relato que dejó atónita a la policía
Una niña de 12 años fue víctima de un mortal ataque de su padre, pero hacerse la muerta le salvó. Quien no corrió con la misma suerte fue su hermana de 3 años, quien falleció tras recibir varias puñaladas.
El autor de esta terrible historia es Juan Bravo Torres, de 39, quien enfrenta cargos de asesinato e intento de asesinato por el ataque del pasado jueves en la vivienda familiar en Longwood, Florida.
Se suponía que Bravo Torres compareciera a una audiencia este lunes. Sin embargo, su abogado Jeff Dowdy informó que fue sometido a una cirugía de emergencia, por lo que el proceso judicial en la corte del condado Seminole tuvo que ser pospuesto.
Además, el representante legal dijo que le preocupa el estado mental de su cliente y que lo someterán a una evaluación psicológica.
De acuerdo a las primeras versiones, la niña de 12 años forcejeó con el padre hasta que decidió hacerse la muerta tras sufrir varias heridas.
Seguidamente, el padre arrastró a ambas niñas hasta el baño, apagó la luz y se cortó la garganta y las muñecas en un intento de suicidio.
Cuando el hombre quedó inconsciente, la sobreviviente huyó de la casa ensangrentada y caminó una milla hasta el establecimiento McDonald’s en el que trabajaba su madre. Desde allí, un trabajador contactó al 911.
Tras el reporte al 911, la policía llegó a la casa de la familia, derribó la puerta y descubrió a la menor muerta y a Bravo-Torres dentro del baño.
Leer más:
“Si ves uno, ni lo toques ni te lo comas”, advierten las autoridades en EE.UU. por peligrosos caracoles gigantes africanos
Turista está al borde de la muerte después de que le dispararan por un dólar en Miami Beach
El inicio de varios ataques: el terrible bombardeo durante un concierto gratis mató a una madre y a su hija en Atlanta