Informante de la policía es violada brutalmente después de que los oficiales la abandonaran durante un fallido operativo encubierto

Antonio D. Jones, de 48 años, fue arrestado cuando obligó a una informante de la policía a practicarle sexo oral mientras gemía y sollozaba, ya que los oficiales la abandonaron durante un operativo

Informante de la policía es violada brutalmente después de que los oficiales la abandonaran durante un fallido operativo encubierto

Las autoridades dijeron que no se les ocurrió la posibilidad de tal ataque. Crédito: Sean Gardner | Getty Images

Una informante de la policía se convirtió en víctima de violación después de que los oficiales la dejaron sola en una operación encubierta dentro de un antro donde se vendían drogas, según revelan nuevos documentos.

La mujer llevaba un micrófono y una cámara oculta cuando se acercó al antro donde se distribuyen drogas y a un traficante conocido como “Mississippi” en Alexandria, Louisiana, en enero de 2021, según publicó el sitio The Sun.

Pero la operación salió mal cuando el criminal con antecedentes penales de décadas presuntamente obligó a la mujer a practicarle sexo oral varias veces.

El ataque fue captado por el micrófono y la cámara que llevaba la mujer.

La informante supuestamente fue amenazada con violencia por el traficante durante el ataque, que interrumpió para realizar un negocio con los narcóticos según entrevistas y registros policiales obtenidos.

El narcotraficante supuestamente amenazó con mandarla “al hospital”.

“Fue una de las peores muestras de abuso sexual que he visto”, dijo un funcionario local con conocimiento del caso.

“Solo el audio es suficiente para revolver el estómago”, dijo el funcionario.

Es una mujer siendo brutalizada sexualmente mientras llora y gime”.

Pero los agentes de narcóticos que permanecían en las cercanías desconocían el brutal ataque.

Las autoridades dijeron que no se les ocurrió la posibilidad de tal ataque.

También dijeron que los dispositivos con los que estaba equipada la mujer no eran capaces de transmitir la operación a las autoridades en tiempo real.

“Estaba grabando, pero no hasta donde mis muchachos lo estaban monitoreando”, dijo Mark Wood, alguacil de la parroquia de Rapides.

Culpó del incidente al hecho de que solo había sido el sheriff durante seis meses cuando ocurrió el ataque.

“Siempre hay cosas que aprendes que puedes hacer mejor”, dijo.

La mujer finalmente abandonó el área del ataque por su cuenta y se puso en contacto con los oficiales, quienes luego registraron la casa.

Antonio D. Jones, de 48 años, fue arrestado por cargos de violación en segundo grado, detención ilegal y distribución de metanfetamina, según los registros.

Los agentes que respondieron y registraron la casa después de que la mujer entrara pensaron que “debía estar bien” porque un cliente entró para comprar drogas después de que ella había entrado, dijo el teniente Mark Parker, el oficial de mayor rango detrás de la operación.

Parker dijo que hasta que supuestamente violaron a la mujer, la oficina del alguacil no había usado equipos que monitoreen los eventos en tiempo real.

Dijo que los informantes a menudo eran enviados a las picaderos de drogas sin ningún equipo.

“Siempre lo hemos hecho de esta manera”, dijo Parker.

“Era una adicta y la usamos como informante como lo hemos hecho un millón de veces antes. Mirando hacia atrás, es fácil decir, ¿Y si…?”

Las fuerzas del orden a menudo utilizan informantes confidenciales para ayudar a “liquidar” sus propios cargos penales.

No está claro qué tipo de trato tenía esta mujer con la Oficina del Sheriff de la parroquia de Rapides.

Sin embargo, solo unas semanas después de su presunta violación, fue acusada de posesión de drogas, que se derivó de un arresto aproximadamente un mes antes del incidente.

La mujer también enfrentó cargos previos relacionados con narcóticos y fue colocada en un tribunal de salud conductual en lugar de ir a la cárcel.

“Es absolutamente horrible”, dijo su abogado, Harold Murry.

“Tiene un problema con las drogas y no sé si va a poder superarlo o no. Pero cuando te conviertes en un soplón, mantienen tu problema con las drogas y luego te arrestan por ello”.

Ninguno de los funcionarios involucrados en la operación encubierta en Louisiana enfrentó medidas disciplinarias, según el alguacil.

Además, ninguna otra agencia de aplicación de la ley examinó el caso.

Según un portavoz del Departamento de Policía de Alexandria, no se les informó de la presunta violación.

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