Comer hamburguesas de carne puede ayudarte a combatir la depresión: estudio

Un grupo de científicos descubrió que masticar hamburguesas de carne de res puede ayudar a curar la depresión y hacernos felices.

La investigación en la que participaron 440,000 británicos encontró que la carne de res estaba relacionada con un menor riesgo de depresión.

La carne de res contiene nutrientes como el hierro, el zinc, las proteínas y las vitaminas B, que respaldan la función cerebral y pueden ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo.

Cuando comemos algunos alimentos, nuestras neuronas liberan sustancias químicas concretas que nos pueden causar sensaciones de placer y bienestar, lo que, por ejemplo, produce ese sentimiento de la satisfacción de comer carne.

La dopamina es una de ellas. Uno de los neurotransmisores más conocidos de nuestro sistema nervioso encargada de proporcionarnos placer.

En este sentido, comer ciertos alimentos puede incrementar la liberación de dopamina y, consecuentemente, crear una sensación de bienestar físico y mental. La ingesta de diferentes tipos de productos cárnicos, como la carne de res, cerdo o el hígado de vacuno es una forma perfecta para adquirirlos.

Los hallazgos fueron publicados en el Journal of Affective Disorders por equipo integrado por psiquiatras de la Universidad Nacional de Taiwán, el Hospital General de Massachusetts y otros centros especializados.

“Este es el primer estudio que informa un efecto causal potencial y beneficioso de la ingesta de carne de res para reducir el riesgo de depresión mayor”, explican.

Además, aseguran que existe amplia evidencia de que la dieta puede influir en el riesgo y los síntomas de la depresión.

“Adherirse a una dieta saludable, principalmente la dieta mediterránea y evitar una dieta proinflamatoria se asoció con un riesgo reducido de depresión clínica”.

“Una revisión reciente de la asociación entre la abstención de comer carne y la depresión mostró resultados mixtos. Sin embargo, la mayoría de los estudios y especialmente los más rigurosos, demostraron un mayor riesgo de depresión en quienes evitaban la carne”, dicen.

Hábitos dietéticos

El estudio consistió en examinar los genes asociados con comer más carne de res y ver si la misma composición genética también estaba relacionada con la depresión. Efectivamente los resultados fueron positivos.

El pescado no graso se encontraba entre los alimentos que se asociaron con un mayor riesgo de enfermedad depresiva. Sin embargo, la investigación, que incluyó el análisis de las dietas de 45 000 personas con depresión, concluyó que se requiere una mayor validación de los hallazgos.

“A pesar de estas limitaciones, hasta donde sabemos, este estudio es el más completo (…) hasta la fecha para evaluar el papel causal de los hábitos dietéticos en el riesgo de trastorno depresivo mayor.

“La identificación de hábitos dietéticos protectores para el trastorno depresivo mayor es crucial para la prevención primaria”.

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