Lo bueno y lo malo: experto en nutrición revela todo sobre las “dietas milagrosas”
El especialista recomienda hacer tu propia investigación y acudir a un médico antes de cambiar tu forma de alimentación
Cuando de perder peso se trata, siempre buscamos esa opción “fácil” y “rápida” tanto en la alimentación, como en los entrenamientos físicos, pero lo cierto es que no hay soluciones mágicas para lograrlo.
Al respecto, el nutricionista estadounidense Anthony O’Reilly, de BarBend, explicó en declaraciones a FEMAIL, que existen ventajas y desventajas en cualquier dieta popular.
“Es crucial hacer tu propia investigación antes de cambiar tu dieta y comprender que no existe una solución rápida para perder peso, o una dieta en particular que garantice que funcionará mejor que otra”, dijo.
Ayuno intermitente
Este tipo de dieta consiste en consumir todas las calorías dentro de un período de tiempo determinado y luego ayunar durante el resto del día.
Aunque hay muchos enfoques para este tipo de alimentación el más popular una división de 8:16, lo que significa que consumes tus calorías en un período de alimentación de ocho horas y ayunas durante las otras 16 horas del día.
También puedes hacer una comida de 10:16, 16:10 o incluso 6:20: división en ayunas. La estrella de la telerrealidad Kourtney Kardashian y la actriz Jennifer Aniston son grandes promotoras del ayuno intermitente.
O’Reilly explica que esta dieta puede ser difícil seguir en el tiempo debido a la poca energía, los antojos, los hábitos y la disciplina necesaria para cumplir con los plazos específicos.
También puede haber cambios de humor repentinos, estreñimiento, deshidratación y disminución de la calidad del sueño.
Dieta mediterránea
Se inspira en los hábitos alimenticios de las personas que viven cerca del mar Mediterráneo como Grecia, Italia y España, ciudades con expectativas de vida más largas del mundo.
Esta es rica en alimentos saludables para el corazón, como verduras, granos, pescado, frutas, aceite de oliva y nueces. También limita el consumo de carnes rojas y modera la ingesta de lácteos.
Esta es una dieta fácil de seguir y revierte los síntomas de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, debes considerar que este tipo de alimentación no tiene pautas claras de calorías y algunos alimentos son costosos.
Dieta paleo
También conocida como ‘la dieta del hombre de las cavernas’, implica solo comer carne, pescado, verduras, frutas, nueces y semillas. Prohíbe los cereales, productos lácteos, alimentos procesados, frijoles, legumbres y azúcares.
Es eficaz para ayudar a las personas a perder peso, bajar la presión arterial y mejorar otros marcadores sanguíneos. No obstante, hay investigadores que señalan la falta de evidencia de los efectos de esta dieta en la salud.
Dieta Sirtfood
Está centrada en alimentos ricos en sirtuinas, un grupo de proteínas encargadas de regular el metabolismo. Esta incluye vino tinto, chocolate amargo, nueces, rúcula, café y aceite de oliva extra virgen.
Aunque muchos de los alimentos recomendados están llenos de micronutrientes y antioxidantes beneficiosos, hay pocas pruebas de que la dieta Sirtfood conduzca a la pérdida de peso o a una mejor salud.
Dieta carnívora
Se trata de solo comen productos de origen animal, como carne, queso, leche, grasas de origen animal y huevos. Sin cereales, ni verduras, ni frutas.
Otros la conocen como la dieta Zero Carb. Hay pruebas de que puede conducir a la pérdida de peso, debido que la proteína aumenta el efecto térmico del cuerpo al alimentarse, la energía que se necesita para digerir los alimentos.
Pero por otra parte, la falta de frutas y verduras puede conducir a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer y riesgo general de muerte.
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