San Miguel Totolapan, un pueblo fantasma tras la masacre de su alcalde y 19 personas más
Las calles lucen vacías, los negocios están cerrados y en el aire se puede respirar el miedo de sus habitantes, quienes fueron testigos del brutal ataque
Imágenes del palacio municipal de San Miguel Totolapan después del ataque armado. Crédito: Francisco Robles | AFP / Getty Images
Un día después de la tragedia ocurrida en el pueblo de San Miguel Totolapan, Guerrero, en donde un grupo armado masacró a 20 personas, incluyendo al alcalde de la comunidad, el ambiente cambió por completo en la región.
Ahora las calles lucen vacías, los negocios están cerrados y en el aire se puede respirar el miedo de sus habitantes, quienes fueron testigos del brutal ataque en el que sicarios del grupo criminal Los Tequileros sitiaron el poblado para acribillar a sus víctimas.
En los alrededores del lugar solamente se aprecian los elementos de las fuerzas federales y militares que arribaron a la comunidad para brindar seguridad, una seguridad que estuvo ausente unas horas antes cuando se cometió la masacre.
La única razón por la que los vecinos salieron de sus casas fue para sepultar a varias de las personas que fallecieron. Incluso, la campaña de vacunación contra COVID-19 programada para estos días fue suspendida.
En tanto, las autoridades educativas de la región determinaron suspender clases en todos los planteles del municipio, además de cancelarse la feria patronal que se realizaba en el zócalo del municipio, en honor a San Miguel Arcángel, y que debía culminar dentro de cinco días.
Aunque desde los primeros reportes se supo que entre las víctimas se encontraba el alcalde de Totolapan, Conrado Mendoza Almeda, así como su padre, el expresidente municipal Juan Mendoza Acosta, poco a poco se va difundiendo información de otras personas fallecidas.
Una de ellas fue un estudiante de preparatoria de apenas 15 años llamado Erick, quien fue alcanzado por las balas cuando pasaba frente al ayuntamiento a bordo de una motoneta.
Martín Crescenciano, un vendedor de paletas, fue otra de las víctimas. Él perteneció a las autodefensas del Movimiento por la paz de San Miguel Totolapan, y este jueves fue sepultado en medio de una caravana formada por su familiares y policías estatales.
Por su parte, la población permanece temerosa y son pocos los habitantes que quieren hablar ante los medios de comunicación. “Nos dejaron hasta sin autoridad”, comentó uno de los vecinos al diario El Sol de México, mientras que otra señora aseguró que nunca se había visto algo así en el municipio.
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