El ayuno intermitente afecta las hormonas que ayudan a concebir un embarazo exitoso

El ayuno intermitente significa que no comemos durante un período cada día o semana y algunos estudios sugieren que es casi tan eficaz como una típica dieta baja en calorías para bajar de peso.

Investigaciones sugieren que puede ser más beneficioso que otras dietas para reducir la inflamación y mejorar las afecciones como:

• Enfermedad de Alzheimer
• Artritis
• Asma
• Esclerosis múltiple
• Accidente cerebrovascular

Si bien el ayuno intermitente es una forma efectiva de perder peso, a los expertos les preocupa que la práctica pueda dañar las hormonas reproductivas de las mujeres.

Expertos de la Universidad de Illinois en Chicago han publicado un estudio sobre la obesidad que trae nueva evidencia a la mesa.

El ayuno intermitente prescribe una ventana de alimentación restringida en el tiempo de cuatro horas por día, durante las cuales los que están a dieta pueden comer sin contar calorías antes de reanudar el ayuno con agua hasta el día siguiente.

La autora principal y profesora de nutrición, Krista Varady, siguió a un grupo de mujeres obesas pre y posmenopáusicas durante ocho semanas con el método de ayuno intermitente de la “dieta del guerrero”.

Midieron las diferencias en los niveles hormonales, obtenidos mediante el análisis de datos de muestras de sangre, en grupos de personas que hacían dieta que se atenían a intervalos de alimentación de cuatro y seis horas frente a un grupo de control que no seguía ninguna restricción dietética.

Varady y su equipo encontraron que los niveles de la hormona globulina transportadora de sexo, una proteína que transporta las hormonas reproductivas por todo el cuerpo, no cambiaron en las personas que hicieron dieta después de ocho semanas.

Lo mismo ocurrió con la testosterona y la androstenediona, una hormona esteroide que el cuerpo usa para producir testosterona y estrógeno.

El ayuno afecta la hormona que mejora la función ovárica

Sin embargo, encontraron que la dehidroepiandrosterona o DHEA, una hormona que las clínicas de fertilidad recetan para mejorar la función ovárica y la calidad del óvulo, fue significativamente más baja en las mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas al final del ensayo.

En el estudio, también midieron los niveles de estradiol, estrona y progesterona.

Estas son las hormonas vitales para el embarazo y descubrió que, entre las mujeres posmenopáusicas, no hubo cambios en estas hormonas al final de las ocho semanas.

Gran parte de la información negativa sobre el ayuno intermitente reportada proviene de estudios en ratones o ratas. Se necesita más investigación para observar los efectos del ayuno intermitente en humanos.

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