El estadounidense promedio ahora necesita 46% más de ingresos que hace un año para poder comprar una casa
El incremento de las tasas hipotecarias ha provocado que un estadounidense promedio interesado en adquirir una vivienda típica se vea obligado a percibir 46% más de ingresos con respecto al año pasado
Este año se incrementó considerablemente el monto de las mensualidades para adquirir una vivienda en Estados Unidos. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
Las altas tasas hipotecarias, el aumento en el coste de vida y el hecho de enfrentar al porcentaje de inflación más elevado en décadas, les ha complicado el panorama a millones de estadounidenses que este año deseaban adquirir una vivienda.
Ahora, las personas interesadas en invertir en bienes raíces a largo plazo deben demostrar que perciben más ingresos, pues de no ser así difícilmente lograrán acceder a un crédito.
Tan sólo para adquirir una casa modesta en Estados Unidos a través de una hipoteca, el interesado debe percibir al menos $107,281 dólares anuales, pues sólo así estaría en posibilidad de cubrir un pago mensual promedio de $ 2,682 dólares, lo cual es bastante elevado si se toma en cuenta que el año pasado sólo se requería garantizar ingresos de $73,668 dólares, es decir que en la actualidad se requiere de 45.6% más de solvencia financiera.
Si bien es cierto que las tasas hipotecarias se han más que duplicado en los últimos 12 meses, el salario promedio por hora a nivel nacional sólo ha crecido alrededor del 5%, una cifra desproporcionada entre lo que se percibe y los objetivos que se pretenden alcanzar a través de dicho monto de dinero.
De acuerdo con información difundida por Redfin Corporation, firma especialista en bienes raíces residenciales en 95 mercados en los Estados Unidos, desde febrero de 2020 hasta octubre de 2022, el pago mensual de un estadounidense promedio que compra una casa de nivel medio, aumentó aproximadamente 70%.
Bajo este panorama, los interesados en comprar una vivienda ahora la buscan en zonas más alejadas de las grandes ciudades, pues en ocasiones sólo eso las hace más asequibles.
Contrario al deseo de los interesados en adquirir una vivienda a futuro, resulta poco probable que los precios de las viviendas caigan a largo plazo.
Cabe señalar que San Francisco y San José, California, son las ciudades del país donde se le exige a los posibles compradores de una vivienda típica tener los ingresos más altos a nivel nacional, pues debe ganar $254, 286 dólares al año para así cubrir el pago hipotecario mensual promedio de $6,357 dólares.
En este sentido, un pago hipotecario mensual se considera asequible si el comprador de vivienda no gasta más del 30% de sus ingresos en vivienda.
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