Mueren ocho en Siria
Gobierno exhorta a que regresen los huidos del país por guerra
BEIRUT, Líbano. Un par de coches-bomba estallaron ayer viernes en la parte que controla Siria en los Altos del Golán y causaron ocho muertos, dijeron activistas, en tanto que el Gobierno exhortó a que regresen las personas que hayan huido del país por la guerra civil, incluidos los opositores al régimen.
La violencia persistente y el moribundo plan de paz del presidente Bashar Asad, “en marcha como muestra su llamado a que regresen los refugiados y opositores políticos”, pone de relieve la naturaleza difícil de resolver de un conflicto que ha durado 22 meses, en el que han perdido la vida 60 mil personas y que ha frustrado a la comunidad internacional en la búsqueda de una alternativa para poner fin al derramamiento de sangre.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que ambos vehículos llenos de explosivos estallaron el jueves cerca de un inmueble de inteligencia militar en el poblado de Quneitra. Ocho personas perdieron la vida en estos hechos y la mayoría de los muertos eran miembros del estamento militar sirio, dijo el Observatorio. El Gobierno sirio no ha hecho declaraciones sobre los ataques.
Nadie se adjudicó la responsabilidad de ambos estallidos. Atentados con coches-bomba y los ataques con suicidas dirigidos contra los efectivos y las instituciones del Gobierno han sido propios de extremistas islámicos que combaten al lado de los rebeldes para lograr el derrocamiento de Asad.
Quneitra se ubica en la línea de cesación del fuego entre Siria e Israel, que controla la mayor parte de los Altos del Golán tras quitarle a Siria este estratégico territorio en la guerra de 1967.
Desde el inicio del conflicto, más de medio millón de sirios han huido a los países vecinos de Líbano, Jordania y Turquía. Entre quienes han escapado figuran activistas de la oposición y desertores, tanto soldados ordinarios y oficiales del Ejército que desertaron a favor de la insurgencia, la cual lucha por derrocar a Asad, cuya familia ha gobernado Siria durante más de cuatro décadas.
La agencia noticiosa estatal SANA dijo que el Gobierno ayudará a cientos de miles de ciudadanos a que regresen al país, sea que hayan partido “legal o ilegalmente”.
Las personalidades de la oposición que se encuentran en el extranjero y que deseen participar en las conversaciones de reconciliación también están autorizadas a que regresen, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado que difundió SANA la noche del jueves.