El poder del Cártel Jalisco Nueva Generación le permitió fabricar sus propias armas

Lo que en 2009 inició como la aparición de un grupo criminal más en México, 14 años después se ha convertido en uno de los cárteles que azotan con su violencia a prácticamente todo el país, sin que hasta el momento nadie pueda detenerlo.

Nos referimos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), cuyo fundador y máximo líder en la actualidad, Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, se mantiene prófugo de la justicia y es un objetivo prioritario por parte de autoridades de Estados Unidos y México.

Su crecimiento a lo largo de este tiempo ha sido tal, que incluso le ha arrebatado territorios y rutas de tráfico de drogas al Cártel de Sinaloa, es decir, la organización criminal que por décadas había dominado las actividades de narcotráfico en México, y cuyo exlíder, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ya se encuentra encerrado en una prisión estadounidense.

El poder del CJNG le permitió, incluso, realizar algo que ningún otro cártel mexicano se había atrevido, y eso es fabricar su propio armamento, tal como lo reveló el diario Milenio, al señalar que en 2014 la organización del “Mencho” puso en operación dos fábricas de mediana escala de rifles AR-15, las únicas que han encontrado hasta el momento las autoridades.

De acuerdo con el medio citado, esto sería una medida implementada por el cártel para no depender de los traficantes, y así evitar que las armas empleadas en delitos fueran rastreadas por las autoridades por los números de serie.

Ambas fábricas de armas se instalaron en pequeñas bodegas ubicadas en la ciudad de Guadalajara, y las autoridades dieron a conocer que tenían capacidad para construir alrededor de 20 rifles por día. La policía estatal incautó cinco rifles AR-15 terminados y un par de cañones.

Además, en las bodegas se encontró una máquina de torno marca CNC, varios moldes de metal para confeccionar cargadores, culatas, cañones y mecanismos de disparo.

“Se está asegurando una maquinaria altamente sofisticada, la cual tiene un software muy preciso que permitía realizar los cortes tales para terminar el mecanismo del arma y que el arma terminara perfectamente”, comentó el entonces fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera.

Se desconoce por cuánto tiempo operaron estos centros de armas, ya que cuando Milenio solicitó vía transparencia información sobre el número de fábricas clandestinas aseguradas en el país por el Ejército, la Marina y la Fiscalía General de la República, de 2015 a la fecha, todas esas dependencias contestaron no contar con información al respecto.

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