Latinas, el grupo de más rápido crecimiento en los negocios en EEUU
El documental ‘Shop Small: latinas emprendedoras’ muestra el trabajo, los retos y los pasos agigantados que van ganando las empresarias latinas en el mundo de los negocios
El estereotipo de la mujer latina que se quedaba en casa, mientras el hombre salía a trabajar, ha quedado en el olvido, el documental “Shop Small: latinas emprendedoras” muestra claramente la fuerza e innovación de un grupo de empresarias que poco a poco y muy a su estilo da pasos agigantados en el mundo de los negocios.
Ya sea con las ganas de una mujer de encontrar un estilo de la belleza muy apropiado a su cultura, nace Viva la Bonita; o con la determinación de una maestra para dejar una carrera de 24 años y fincar Madera Beauty Group, Inc.; o con la innovación y detalle de una joven para convertir un pan de dulce tradicional mexicano en un alimento personalizado con La Llorona Bakes; y qué decir de la sabiduría y el coraje de una joven para dedicarse al cuidado de la
piel a través de Ale Martín Beauty; o de la creatividad de una joven que buscaba ser artista, pero al enfrentar retos económicos, convierte su pasión en Blending Bruja.
Estos cinco negocios liderados e iniciados por mujeres jóvenes latinas muestran el poder, empuje y el rápido crecimiento en un espacio antes plenamente dominado por los hombres.
Jenny Aragón, vicepresidenta asesora empresarial de JPMorgan Chase, dice que el emprendimiento de la mujer latina está creciendo muy rápido y ya son parte de un cuarto de millón de pequeñas empresas en Los Ángeles.
“Se ha convertido a la ciudad en la economía de pequeñas empresas más grandes de los Estados Unidos, y las latinas forman parte de este éxito”, expresa Aragón. “Más de dos millones de negocios pequeños en los Estados Unidos pertenecen a mujeres latinas y son el grupo de emprendedoras de más rápido crecimiento en el país”.
El documental “Shop Small: latinas emprendedoras” crea conciencia de ese éxito al relatar las experiencias de cinco mujeres latinas: Rachel Gómez, Bernadette Rodríguez, Adriana de Casas, Alejandra Martín Santiago y Saudi Grajeda, quienes crearon su propio negocio sin saber lo que implicaba.
Sin embargo, con su determinación de salir adelante y la ayuda de las redes sociales
–específicamente Instagram–, las jóvenes emprendedoras lograron que sus pequeños
negocios fueran bien recibidos por la comunidad angelina.
De acuerdo a la universidad especializada de negocios Stanford Business, en el 2018, la
empresaria latina ya era dueña del 44% de los negocios hispanos en Estados Unidos.
Viva la Bonita
Rachel Gómez es la creadora de Viva la Bonita, una marca de ropa de calle que se esfuerza en empoderar a la mujer latina por medio de sus productos y a través de su cuenta de Instagram.
Antes de crear el negocio, Gómez dice que trabajó como gerente en varias tiendas de ropa como Tillys. Durante ese tiempo, ella se dio cuenta de que los seguidores de las marcas de ropa de calle eran jóvenes latinos y latinas; no obstante, ella sintió que ni una de las marcas representaba a esta comunidad, lo que la llevó a crear su propia marca.
Además de trabajar como gerente, la ahora empresaria dice que también intentó ir al colegio, pero decidió dejarlo ya que la institución no apoyó sus ideas.
Viva la Bonita inició como un proyecto de admisión para el Instituto de Moda y Diseño, pero al evaluar el proyecto, la institución intentó cambiar lo que ella tenía en mente, lo que llevó a Gómez a dejar el colegio y crear su propia empresa.
“Tuve que averiguar muchas cosas sola con la ayuda de YouTube y Google”, dice Gómez. “Con el dinero que ahorraba de mi trabajo como gerente, fui comprando mi laptop, mi cortadora de vinilo y unas cuantas blusas porque Google decía que eso era lo que necesitaba para empezar mi negocio”.
A pesar de que las ventas eran mínimas, Gómez tenía fe de que su idea iba a funcionar y seguía fabricando playeras desde la sala del hogar de su abuelita.
Tras sus publicaciones en Instagram, Gómez logró llamar la atención de varios medios de
comunicación que publicaron artículos sobre Viva la Bonita. Esto llevaría a la empresaria a recibir más seguidores que la llevó a ser reconocida en las redes sociales por figuras influyentes como Jessica Caban, Ángela Aguilar y Becky G, entre otras.
El éxito fue tal, que Gómez se vio en la necesidad de contratar a personal que la ayudara a cumplir con la demanda de productos de Viva la Bonita que no dejaba de crecer.
Madera Beauty Group, Inc.
Bernadette Rodríguez es la creadora de Madera Beauty Group, Inc., una empresa de maquillaje permanente localizada en la ciudad de campeones: Inglewood, CA.
Antes de dedicarse al mundo de la belleza, Rodríguez dice que fue maestra por 24 años para una escuela del distrito local.
“La verdad amaba ese trabajo”, enfatiza Rodríguez. “Pero me hacía falta un cambio”.
Según la emprendedora, la industria de la belleza nunca le había llamado la atención, pero sabía que era un negocio que siempre estaría en el mercado.
Antes de abrir Madera Beauty Group Inc., Rodríguez asegura no saber lo mucho que se requiere para abrir un negocio.
“Fui muy ignorante”, dice. “Pensaba que nomás era firmar algunos papeles y hacer unos cuantos pagos y ya. Pero no. Se lleva todo un proceso para abrir un local”.
Rodríguez dice que Madera Beauty Group Inc., es una manera de apoyar a las mujeres
emprendedoras de su comunidad que buscan iniciarse en la industria de la belleza e iniciar un
negocio; además de ofrecer clases para obtener la licencia y certificado de microblading.
La Llorona Bakes
Mientras estudiaba en la secundaria, Adriana de Casas dice que le gustaba hornear pan, pasteles y galletas, y vender sus postres a sus compañeros.
“Todo empezó como un pasatiempo”, dice De Casas. “Después me fui a estudiar a la Universidad Estatal de California, Chico y pensé que ya había terminado de hacer pan, pero no fue así. Cuando regresé me seguían llegando pedidos”.
La emprendedora aprendió todo sobre la repostería por medio de YouTube. De hecho, dice que fue viendo diferentes videos que le ayudaron a crear su propia receta tradicional de pan dulce mexicano.
Ahora que su negocio está más establecido, De Casas se dedica hacer postres personalizados para toda ocasión y su producto más codiciado son sus conchitas.
La joven empresaria explicó que es orgullosamente mexicana y siempre trata de destacar su cultura en su trabajo.
“Lo comparto en varias maneras”, dice De Casas. “En mi logo que es la Catrina, en el nombre de mi negocio y en mis productos. Tengo una concha hecha con chocolate mexicano que traemos desde las tierras nativas de mi padre en La Laguna Grande en Zacatecas”.
Además de conchas de chocolate, La Llorona Bakes ofrece conchas de otros sabores típicos de postres mexicanos como de churro, duvalín, y mazapán, entre otros.
Ale Martín Beauty
A Alejandra Martín Santiago siempre le llamó la atención el cuidado de la piel, aunque al inicio fue a la universidad para graduarse de maestra de español.
“Llevo aproximadamente 8 años trabajando en el cuidado de la piel”, dice la empresaria. “Mientras estudiaba para ser maestra, trabajaba en una tienda vendiendo productos naturales para la piel, y ahí fue donde decidí que esto era lo que quería hacer”.
Después de obtener su licencia de esteticista, Martín Santiago estableció su negocio, Ale Martín Beauty donde ofrece faciales, depilación corporal y levantamiento de pestañas con productos completamente naturales.
La joven emprendedora dice que su mayor deseo es poder empoderar a sus clientes y ayudar a subir su autoestima con sus servicios.
Según Martín Santiago, el obstáculo más grande que enfrentó al establecer su negocio fue el no saber que se requería para abrirlo y cómo manejar la tecnología.
“No ha sido fácil. He tenido que hacer muchas investigaciones usando Google y Youtube”, explica. “Tuve que crear mi sitio web y no sabía cómo hacerlo. Nunca había hecho algo así”.
Blending Bruja
El salón de belleza Blending Bruja es donde Saudi Grajeda aplica todo su conocimiento artístico y de moda para dejar el cabello de sus clientes en colores antes inimaginables.
La empresaria originalmente quería ir a la escuela de arte, pero las circunstancias financieras de su familia no le fueron favorables, lo que la llevó a buscar otra manera de expresar su creatividad y la encontró en el cabello.
Fue así como inició Blending Bruja, en Hermosa Beach, con su firme convencimiento de que su talento y habilidad la ayudaría a iniciar y mantener un negocio, a pesar de los retos en su propio hogar.
Al inicio no solo tuvo que aprender desde lo más básico para establecer un negocio, sino que tuvo que convencer a sus padres que su idea de trabajar en forma independiente iba a funcionar.
“Cuando digo que mi familia no lo entendía, me refiero a que fue difícil para mis padres entender que puedes tener tu propio negocio”, explica.
Agregó que aunque vivía con cierta comodidad, la realidad es que ella no quería eso, sino salir
adelante. Finalmente obtuvo el apoyo de sus padres quienes le dijeron, “haz lo que te haga feliz hija”.
El nombre del negocio surgió porque así le llamaban sus amigas en un salón de belleza donde inicialmente trabajaba. A ella le tocaba mezclar los colores para el cabello como si estuviera haciendo una poción a lo cual sus amigas le dijeron que parecía una Blending Bruja.
Retos de la mujer latina
La inseguridad de los padres a apoyar a sus hijas emprendedoras ha sido un tema común en este documental, ya que las protagonistas son hijas de la primera generación de inmigrantes. Todas dicen que al principio sus padres trataron de convencerlas de buscar un trabajo más estable que les ofreciera beneficios. Sin embargo, ellas confiaron en su plan, sus habilidades y lograron mostrar que con su creatividad y perseverancia pudieron sacar su negocio adelante.
La vicepresidenta Aragón dijo que algunos de los retos más grandes para la mujer latina empresaria son el tener un buen entendimiento de sus finanzas y tener el capital necesario para empezar su negocio ya que el 70 por ciento de la inversión viene de sus ahorros.
“Es muy importante que tengan un plan y que tengan una red de asesores de confianza que
puedan ayudar a llenar los documentos esenciales. Investigar el costo de materiales y hacer relaciones profesionales,” explica. “Esto les ayudaría mucho para hacer crecer su negocio y para mantenerlo a largo plazo…”.
Dónde obtener ayuda
Aragón aconseja a aquellas mujeres latinas que quieran emprender su propio negocio acudir a organizaciones como El Centro de Negocios SBDC ubicado en Long Beach y The New Economics for Women en el este de Los Ángeles. Estas organizaciones ofrecen servicios gratuitos y dan información sobre el papeleo que se necesita para abrir un negocio.
También ofrecen cursos para enseñar a las empresarias a cómo manejar su contabilidad.
Además, las mujeres pueden recibir asesoría para poder establecer su proyecto.
Para aquellos negocios más establecidos, Aragón sugiere otras opciones como el programa que ofrece JPMorgan Chase. Un programa que ofrece asesoría empresarial y talleres gratuitos a negocios establecidos por un mínimo de dos años y que tengan ventas de cien mil dólares anuales o más.