Las ventas minoristas en EE.UU. aumentaron un 0.3% en mayo, según el Departamento de Comercio
Los consumidores estadounidenses siguen impulsando la economía. El gasto minorista también aumentó a un ritmo más rápido desde el mes anterior del 0.6%
El temor al desempleo, la falta de ahorro y las altas deudas en las tarjetas de crédito son algunos de los factores que han frenado el consumo. Crédito: Scott Heins | Getty Images
Este jueves el Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que durante mayo las ventas minoristas aumentaron un 0.3% en comparación con el mes anterior. Esto indica que el gasto minorista continúa creciendo.
Los datos presentados superaron las expectativas de algunos economistas quienes pronosticaban una disminución del 0.1% para el mes pasado; sin embargo, el aumento da una clara señal de que el consumo estadounidense sigue impulsando a la economía pese a las constantes subida de los tipos de interés para reducir los gastos y controlar la inflación.
De acuerdo con el informe presentado por la entidad, el gasto aumentó en todas la categorías a excepción de las gasolineras. Para Brian Field, consultor en Sensormatic Solutions, “el hecho de que la cantidad de visitas a las tiendas se haya mantenido estable año tras año sugiere que los consumidores no se ven afectados significativamente por los problemas económicos actuales”, dijo.
En detalle, el gasto minorista aumentó a un ritmo más rápido del 0.6%, el mes anterior, las ventas que más aumentaron fueron las relacionadas a la construcción y jardinería con un 2.2%, en cifras anuales las ventas minoristas subieron un 1.6% en mayo mostrándose sólidas y sin ninguna señal de disminución.
El analista señaló que “esta observación indica que los compradores continúan interactuando con las tiendas minoristas físicas, mostrando consistencia en su comportamiento”, dijo Field.
Aunque la inflación en los últimos meses ha mostrado signos de enfriamiento ubicándose para el último informe de la Oficina de Estadísticas Laborales en un 4.0%, algunos especialistas aseguran que las altas tasas de interés, las estrictas condiciones crediticias y los pagos para préstamos estudiantiles seguirán pesando sobre sus hombros de los estadounidenses a medida que aumentan sus deudas y disminuyen sus ahorros.
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