Organización buscará en Los Ángeles a familiares de migrantes desaparecidos
Se cree que muchas de esas personas pudieran estar viviendo en las calles de varias ciudades estadounidenses
Un grupo que ha buscado más de cuatro años a un joven que vivía en el sur de California y que desapareció en Tijuana, el Colectivo Erick Carrillo, ahora buscará en Los Ángeles a personas desaparecidas, antes de continuar por el estado de Arizona.
Eddi Carrillo, el padre de Erick, platicó a La Opinión que al buscar constantemente a su hijo, el colectivo ha encontrado en Baja California restos de docenas de cuerpos y a personas con vida que estaban desparecidas.
“En agosto vamos a ir cuatro días a Los Ángeles a buscar personas que están desaparecidas y es muy posible que vivan en situación de calle”, como indigentes, dijo Carrillo.
La idea de ir próximamente a buscar personas desaparecidas en Los Ángeles, el estado de Arizona y Chicago surgió cuando el colectivo participó en agosto del año pasado en un encuentro de grupos latinoamericanos de búsqueda en Guatemala.
“Muchas, muchas familias de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos nos pidieron desesperadas que les ayudáramos a buscar a sus familiares, que sabían que habían cruzado a Estados Unidos y de ahí les perdieron el rastro, algunos desde hace años”, dijo con Eddi.
Agregó que la búsqueda que van a hacer en recorrido por Estados Unidos, “es en cumplimiento a la promesa que hicimos a esas familias desesperadas. Ellos no cuentan con recursos para venir a buscarlos, y no conocen el terreno”.
Parte de su colectivo visitó en abril Los Ángeles para ver la situación en la que van a buscar a las personas desaparecidas.
En tres días “tan solo de visitar y buscar un poco, encontramos a tres que habían desaparecido, uno de 17 años, otro de 34 y otro de 40; dos centroamericanos y uno de ellos estadunidense” de raza blanca, dijo el señor Carrillo.
La búsqueda que harán en Los Ángeles es distinta a la que el colectivo hace regularmente en Baja California.
De acuerdo con la organización nacional Una Nación Buscando ‘T’, en Baja California han desaparecido miles de personas. Son, en su mayoría, víctimas del crimen organizado y de incidentes violentos en los que ejecutores desaparecen a sus víctimas como intento de borrar evidencias.
En Los Ángeles, en cambio, “tenemos que buscar entre las comunidades que viven en las calles; en ocasiones, desgraciadamente las personas caen en el consumo de drogas o les pasa algo y se pierden”. En Chicago ven un panorama similar al angelino, pero en Arizona se tratará de buscar tanto en ciudades como en el desierto.
El colectivo Erick Carrillo siempre opera con sus recursos propios. Sin embargo, la situación pronto podría mejorar. El señor Carrillo fue invitado del Senado de la República de México, donde expuso el trabajo del colectivo y la historia de su hijo.
El senado mexicano le permitió que extendiera sobre la mesa central mantas y carteles que los colectivos usan en Tijuana para pedir al público información sobre el paradero de sus desaparecidos.
En el senado “me dieron una placa de reconocimiento, pero lo más importante es que muchos senadores nos dijeron que contáramos con su ayuda para lo que necesitáramos; eso puede ser desde apoyo directo hasta, ojalá, nuevas leyes que apoyen las búsquedas y castiguen más severo a quienes desaparezcan a las personas”.
Doña Perla Mercedes Álamo, la madre de Erick Carrillo, ha dicho que es como una agonía desconocer dónde está su hijo, o por lo menos sus restos.
La señora Álamo dijo que el que desaparezca un hijo “es la situación más traumatizante que puede vivir una mamá”, al no saber si debiera rezarle porque haya fallecido o no, sin saber dónde ir a visitarlo.
La pareja tiene otros dos hijos que han pasado de la pubertad a la adolescencia buscando a su hermano.
A sus 20 años de edad, Erick Carrillo era un joven alegre que vivía y trabajaba en el condado de Orange y viajaba todos los fines de semana a Tijuana a visitar a su familia.
El 31 de mayo del 2019, luego de visitar a sus padres y hermanos, Erick avisó que salía con unos amigos a una fiesta. Todavía se comunicó en la madrugada del día siguiente, el primero de junio, pero, a partir de entonces, sus familiares y conocidos ya no volvieron a saber de él.
Desde entonces “la resignación a veces nos llega, pero solo en ocasiones y es muy fugaz, dura muy poco”, dijo don Eddi.
En México hay más de 112,000 personas desaparecidas, de acuerdo con datos recientes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también hay más de un centenar de grupos de búsqueda de desaparecidos.