Demanda civil contra autoridades de servicios para niños y jóvenes en hogares de crianza

Un grupo de abogados de derechos civiles entablaron una demanda en contra de autoridades del condado de Los Ángeles y del estado por su presunto “fracaso” en el sistema de cuidado de crianza de unos 17,000 niños y jóvenes inmersos en el sistema

La demanda incluye al Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado de Los Ángeles (DFCS), el Departamento de Salud Mental del condado de Los Ángeles, el Departamento de Servicios de atención Medica de California, y el Departamento de Servicios Sociales de California.

Abogados de Public Counsel, Children’s Rights y Alliance for Chilfren’s Rights presentaron la querella en la corte federal del Distrito Central de California, División Oeste, en la que reclaman garantías para los jóvenes de crianza de entre 16 y 21 años, considerados “jóvenes de crianza en edad de transición”.

Las garantías que exigen son: que tengan acceso significativo a vivienda, salud mental y otros servicios cruciales a los que legalmente tienen derecho.

Seis jóvenes dependientes no menores (NMD): Ocean S. Jackson K. Rosie S., Erykah B., Junior R. y Onyx G. son los seudónimos de los demandantes o “jóvenes de crianza”” quienes buscan reparación de las entidades y funcionarios estatales y del condado responsables de administrar y supervisar el sistema de bienestar infantil del Condado de Los Ángeles y el programa Medicaid.

El caso de “Rosie S.”
En la demanda, se describe a “Rosie S” como una joven latina de veinte años y futura madre, quien se encuentra en cuidado de crianza en el condado de Los Ángeles, desde que tenía ocho años, tras sufrir abuso, negligencia y violencia familiar.

Al cumplir los 18 años, la relación con su abuela que la había acogido se rompió y durante un año se quedó sin hogar y dormía en el sofá de la casa de amigos.

“En lugar de ayudarla a salir de la situación por la falta de hogar, el DCFS no le ofreció una colocación segura, estable y adecuada”, asienta la demanda. “Rosie fue remitida solamente a refugios para personas sin hogar”.

La joven latina pasó seis meses de su embarazo sin contar con seguro médico; ha estado viviendo temporalmente en Las Vegas, Nevada, los últimos nueve meses porque el Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles (DCFS) aún no la ha trasladado a una ubicación segura, estable y adecuada en Los Ángeles.

“Como alguien que ha experimentado personalmente las extraordinarias consecuencias de la falta de vivienda, la pobreza y la impotencia como resultado de la incapacidad de nuestros sistemas para prepararse y apoyar verdaderamente la ayuda a los jóvenes en su transición fuera de cuidado de crianza, es necesario que haya un nivel sistémico inmediato que tenga en cuenta estas fallas y reconozca que se deben realizar inversiones en organizaciones comunitarias para brindar este apoyo, ya que son los mensajeros confiables que nuestros jóvenes y comunidades conocen y en quienes confían”, declaró Charity Chandler-Cole, directora ejecutiva de CASA de Los Ángeles.

Según las leyes federales y estatales, los demandados son responsables de la administración, supervisión y prestación de servicios de cuidado de crianza y de Medicaid para jóvenes en crianza.

De conformidad con esas responsabilidades, los demandados deberán proporcionar a los jóvenes de crianza colocaciones seguras, estables y apropiadas en todo momento, libres de daños físicos, psicológicos y emocionales.

Como dependientes en el sistema de cuidado de crianza de California, los jóvenes de crianza en edad de transición tienen derecho legal a servicios de apoyo, incluidos planificación de la transición, vivienda y servicios de desarrollo, educativos, de salud y mental necesarios. Los jóvenes de crianza de entre 18 y 21 años también se denominan dependientes no menores (NMD).

“Ningún joven debería ‘superar la edad’ del cuidado de crianza, pero desafortunadamente muchos lo hacen; los estados y condados tienen una obligación legal específica y crítica de brindar apoyo a los jóvenes en edad de transición, incluido el acceso inmediato a una vivienda segura y adecuada”, dijo Poonam Juneja, director general senior del Centro Nacional de Derecho Juvenil. “Esperamos que la demanda solucione estas fallas sistémicas y conduzca a una mayor seguridad y estabilidad para los jóvenes en el condado de Los Ángeles y en todo el estado”.

La demanda también afirma que las políticas y prácticas “discriminatorias” perjudican la capacidad de los jóvenes con discapacidades que residen en hogares de crianza para acceder a los programas, servicios y opciones de vivienda que necesitan.

Según el párrafo 266 de la demanda, se especifica que más de 2,500 jóvenes en edad de transición que viven en hogares de crianza en el condado de Los Ángeles tienen una discapacidad mental, y, con casi 17,000 niños y jóvenes colocados fuera del hogar, el condado de Los Ángeles alberga el sistema de cuidado de crianza más grande del país. Más de 5,000 de estos jóvenes tienen entre 16 y 21 años.

Los adultos jóvenes que crecen en el sistema de cuidado de crianza enfrentan un mayor riesgo de sufrir dificultades económicas, inseguridad alimentaria, desafíos educativos y falta de vivienda, y, de acuerdo con la hoja informativa mensual del DFCS, el 60% de los 16,674 jóvenes que reciben servicios de bienestar infantil se describen como hispanos.

Respuesta del DFCS y de Salud Mental del condado
En 2012, en reconocimiento de la necesidad de proporcionar más y mejores servicios de apoyo de transición, California extendió los beneficios de cuidado de crianza hasta los 21 años. Este cambio legislativo pretendía garantizar que los jóvenes tuvieran una red de seguridad de apoyo y una vivienda segura durante un período más largo, así como asistencia para estar mejor preparados para la transición a la edad adulta.

Como se identifica en la demanda, y a pesar del cambio en la ley hace más de una década, las entidades gubernamentales responsables todavía no satisfacen ni siquiera las necesidades más básicas de demasiados niños y jóvenes, y mucho menos los servicios y apoyos intensivos a los que tienen derecho. Los crecientes costos de la vivienda y la escasez de servicios disponibles en Los Ángeles sólo han hecho que la situación sea más crítica.

Y, si bien los Departamentos de Servicios para Niños y Familias (DCFS) y Salud Mental (DMH) del Condado de Los Ángeles no hacen comentarios sobre litigios pendientes, dijeron a La Opinión que “tomamos muy en serio las acusaciones citadas en la acción civil presentada”.

“Los jóvenes que salen del sistema de bienestar infantil se enfrentan a factores estresantes extraordinarios, como inseguridad alimentaria, de vivienda y de ingresos, a menudo sin la orientación o el apoyo de la familia”, respondieron. “El DCFS y el DMH ayudan a los jóvenes en edad de transición a superar estos y otros desafíos brindándoles asistencia con planes de educación y vivienda, preparación laboral, transporte y servicios de salud mental”.

Concluyeron que, “seguimos explorando asociaciones con organizaciones públicas, privadas y sin fines de lucro con el objetivo de mejorar la estabilidad de la vivienda y crear oportunidades laborales con salarios dignos para los jóvenes que salen del sistema. El condado está comprometido a garantizar el bienestar mental de los jóvenes a medida que ingresan a la edad adulta y a brindar servicios disponibles para ayudarlos con esa transición”.

SIDE
“Hasta que tengamos éxito”
A Leslie Starr Heimov, directora ejecutiva de Children’s Law Center of California (CLC), quien ha estado trabajando en defensa de los niños y jóvenes en hogares de crianza por más de tres décadas no le sorprendió la demanda.

“No diría que me sorprende. [Pero] estoy desanimada, decepcionada, frustrada y enojada”, dijo Starr Heimov, a La Opinión, con relación a los motivos de la querella.

Las mayores decepciones y frustraciones de la abogada son “que se tiene al estado y diversas organizaciones que atienden a los jóvenes y a las familias y no están cumpliendo con sus obligaciones y expectativas de servicio.

“Como resultado, las familias y los niños están sufriendo, y eso es inaceptable”, afirmó la entrevistada, quien, a través de CLC brinda representación legal a los niños y jóvenes afectados por abuso y negligencia. Es similar al juramento hipocrático”.

La demanda reclama fallas por parte de algunas agencias para cumplir con obligaciones estatales y federales en torno a la seguridad y el tratamiento a los jóvenes en hogares de crianza, los servicios apropiados de vivienda, la planificación de casos y la planificación de transición.

En su reacción a la demanda, y cuestionada si la Junta de Supervisoras del condado de Los Ángeles están haciendo lo suficiente para proteger a los niños, jóvenes y sus familias, respondió que: “Lo están intentando”.

“Creo que tienen muy buenas intenciones”, añadió. “Creo que tienen las ideas correctas, pero creo que, ejecutar esas ideas en realidad…Es extremedamente difícil, especialmente en un condado tan grande, donde se han quedado cortos”.

El objetivo de la demanda no es intentar arreglar todo el sistema de cuidado en hogares de crianza.

“Nuestra esperanza es que dé como resultado que los jóvenes estén en hogares de crianza no se queden sin un hogar, que tengan vivienda, especialmente los mayores, quienes están saliendo [del sistema] y se están independizando”, dijo…”Que tengan una vivienda segura que sea apropiada para sus necesidades y que tengan acceso y reciban los servicios de apoyo oportunos según sus necesidades individuales”.

¿Y cree que eso sea posible?, se le cuestionó.
“Una vez un periodista me preguntó si acaso yo no era demasiado optimista. Hace tiempo sí lo era. Creo que es difícil. Es un trabajo pesado, pero tiene que ser lo que esperamos y exigimos de las instituciones que se crean para atender a los niños y las familias. Así que tenemos que seguir luchando hasta que tengamos éxito”.

La demanda no es de CLC, pero esta organización tiene clientes que están involucrados en la misma.