La Opinión Hoy: la NASA trae muestras de un asteroide a la Tierra
Después de viajar casi 3,900 millones de millas, la sonda espacial OSIRIS-REx regresó ayer a la tierra con 250 gramos de material del asteroide Bennu para su estudio y el Dr. Lucas Paganini, científico planetario de la sede central de la NASA nos acompaña para narrar este importante acontecimiento.
En este mes de septiembre, pero hace 7 años, la sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA despegó de un asteroide llamado Bennu con el objetivo de recuperar piedras de este cuerpo rocoso y traerla devuelta a la Tierra.
Después de viajar casi 3.900 millones de millas, OSIRIS-REx regresó con su preciada carga. El Dr. Lucas Paganini, científico planetario de la sede central de la NASA, conversó en el pódcast “La Opinión Hoy”.
¿Por qué es importante analizar a un asteroide?
“Un asteroide es un cuerpo rocoso, que puede ir desde pocos metros hasta varios kilómetros, que orbitan el sol y son mucho más pequeños que un planeta. Lo interesante de los asteroides es que se le conocen que son los ‘restos’ de la formación planetaria”, detalló Dr. Lucas Paganini.
La cápsula trae un cargamento precioso: un puñado de polvo recolectado del asteroide Bennu, una roca espacial del tamaño de una montaña que puede darnos información clave para responder a una de las preguntas más profundas para los humanos: ¿de dónde venimos?
La creencia que prevalece es que muchos de los componentes clave para la vida llegaron a nuestro planeta durante una época muy temprana de la historia de la Tierra en una lluvia de meteoritos, muchos de ellos a lo mejor parecidos a Bennu.
Paganini detalló que los asteroides son fósiles, así que “su estudio permite comprender mejor la composición planetaria hace millones de años atrás”.
La travesía para conseguir los fragmentos de Bennu comenzó en 2016, cuando la Nasa lanzó la nave Osiris-Rex hacia el objeto de 500 metros de diámetro.
Le tomaría dos años en llegar al cuerpo rocoso y otros dos años más se dedicaron a cartografiarlo, antes de que el equipo de la misión pudiera identificar con confianza un lugar en la superficie de la piedra espacial en el que recoger una muestra de “tierra”.
Impacto del viaje a Bennu
La Nasa ve a Bennu como la roca más peligrosa del sistema solar. Su trayectoria en el espacio hace que sea el asteroide con mayores probabilidades de impactar a la Tierra del que se tenga conocimiento. Pero no hay que asustarse, las probabilidades son muy bajas, parecidas a que lances una moneda al aire y te salga cara once veces seguidas. Y un impacto no ocurriría el próximo siglo.
Bennu seguramente tenga agua, y bastante: al menos el 10% de su peso, y toda en sus minerales. Los científicos intentarán ver si las proporciones de los distintos tipos de átomos de hidrógeno en esta agua es parecida a la de los océanos de la Tierra.
Si, como creen algunos expertos, la Tierra temprana estaba tan caliente que perdió gran parte de su agua, el encontrar una coincidencia de H₂O en Bennu podría impulsar la idea de que un bombardeo posterior de asteroides tuvo gran relevancia en darles volumen a nuestros océanos.
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