Plan previene muerte en rieles
Alarman cifras sobre accidentes de peatones y muertes en Línea Azul
Nadie sabe por qué David Gallardo, de 35 años, salió tan distraído de una licorería del Sur de Los Ángeles. Tenía puesto el rompe-vientos del suéter y cruzó sin precaución la avenida Long Beach. Libró los coches pero no un tren ligero de la Línea Azul.
Tan fuerte fue el golpe que le arrebató la vida a Gallardo, que en un video sólo se aprecia “como una sombra que vuela”, cuenta José Ubaldo, vocero de la Agencia Metropolitana de Transporte (Metro).
Las autoridades creen que la causa de este percance, que ocurrió en enero, pudo ser la escasa visibilidad que tenía la víctima, porque todas las medidas de seguridad operaban correctamente.
Un mes después, en esa misma ruta, un ciclista falleció en el transitado bulevar Century al impactarse de frente con un tranvía.
Se piensa que también iba distraído, ya que las luces parpadeantes, las plumas y la corneta del tren intentaron alertarlo antes del fatídico choque.
En la última década los accidentes entre vehículos y trenes de la Línea Azul, que viajan del centro de Los Ángeles a Long Beach, han descendido casi un 50%, pero las estadísticas siguen alarmando por los percances con peatones y la cantidad de suicidios.
En 2012, cuatro personas decidieron poner fin a sus vidas saltando frente a los trenes de dicha ruta.
“Es suficiente”, dijo Paul Taylor, subgerente de Metro, quien recalcó que empleados han recibido entrenamiento apropiado y que se han colocado carteles en estaciones que refieren al Centro de Prevención de Suicidios Didi Hirsch.
Kita Curry, directora del organismo, cita que cada vez más hispanos en Los Ángeles, en particular las adolescentes, intentan suicidarse o lo hacen.
“Si estás viajando en el tren y ves a alguien podrías decirle: ‘¿Cómo estás? Parece que no te sientes muy bien’. Extraños ofreciendo ayuda han salvado vidas”, dijo.
Para prevenir que más personas mueran por accidente en los rieles, Metro ha instalado más puertas para peatones en la Línea Azul, cuenta con 50 embajadores y ha colocado carteles con mensajes de seguridad en 26 trenes. Además se reforzaron los operativos, como el que ayer efectuaron agentes del Sheriff y la Policía de Los Ángeles.