El senador demócrata Jeff Merkley se suma a las voces que exigen un alto al fuego definitivo en Gaza

Jeff Merkley se convirtió en el segundo senador demócrata en sumarse a las voces que exigen un alto al fuego definitivo en la Franja de Gaza.

El congresista de Oregón se unió a su colega Dick Durbin, demócrata por Illinois, y a otros legisladores de extrema izquierda de la Cámara de Representantes, como Ilhan Omar, representante por Minnesota; y Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por New York.

Todos ellos le exigen al gobierno de Israel frenar la feroz ofensiva que ha destruido la mayor parte de las construcciones en Gaza dejando una estela de muerte bajo la excusa de tratar de aniquilar a los miembros del grupo islámico Hamás.

Conmovido por lo que sucede en Medio Oriente, Jeff Merkley emitió un mensaje en la plataforma X, antes conocida como Twitter, donde exige ser más solidario con los civiles que permanecen en Gaza.

“Estoy pidiendo un alto el fuego, un cese de las hostilidades por parte de ambas partes. Para perdurar, el alto el fuego y las siguientes negociaciones deben lograr otros objetivos esenciales, incluida la liberación de todos los rehenes y una afluencia masiva de ayuda humanitaria”, escribió.

Si bien es cierto que el 7 de octubre más de 1,200 israelíes perdieron la vida durante un ataque terrorista perpetrado en territorio israelí y al menos 240 personas fueron tomadas como rehenes por los integrantes de Hamás, la contraofensiva de las fuerzas armadas israelís se ha cobrado con creces el atentado que sufrió su país.

De acuerdo con información dada a conocer por el Ministerio de Salud liderado por Hamás, en Gaza más de 13,300 palestinos han muerto desde que comenzó la guerra en el fuego cruzado y en las pocas construcciones que permanecen en pie, el reducido número personas que continúan vivas carecen de agua y alimento, pero además sin la posibilidad de recibirlo, pues Israel se niega a frenar su ofensiva de manera definitiva para atender a los heridos, brindarle alimentación a la población civil e iniciar algún tipo de negociación que lleve a la paz.

A lo más que accedió el gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, fue a pactar una tregua de cuatro días para intercambiar rehenes retenidos en ambos bandos y para que la Cruz Roja pueda ingresar a la zona de conflicto para atender a algunos heridos y ofrecer medicamentos.

Sin embargo, el diplomático judío aclaró que eso no implicará el fin de la guerra, pues los bombardeos se reanudarán.

“No detendremos la guerra después del alto el fuego. Es una tontería sugerir que detendremos la guerra después del alto el fuego para devolver a los rehenes. Me gustaría dejarlo claro: estamos en guerra y continuaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos: eliminar a Hamás, devolver a todos los rehenes y desaparecidos y garantizar que no habrá ninguna amenaza para Israel en Gaza“, enfatizó.

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