Thalía presume orgullosa la casa y el barrio donde creció en México y dice: “A mucha honra”
Thalía no se olvida de sus orígenes y siempre que puede los presume a mucha honra
Thalia. Crédito: Ethan Miller | Getty Images
A pesar de que ya lleva viviendo varios años en Estados Unidos, si algo ha caracterizado a Thalía es que nunca ha olvidado sus orígenes y así lo dejó demostrado en un video que compartió en su cuenta de Instagram, en él recordó cómo fue su vida en Santa María la Ribera, un barrio popular de la Ciudad de México.
“De aquí vengo… Mis tradiciones voy a cuidar y donde sea que yo esté conmigo estarán. 🇲🇽❤️ #AMuchaHonra”, se lee en el texto con el que acompañó su video.
En su material, con duración de unos cuantos segundos, la esposa de Tommy Mottola mostró su casa, así como los lugares que solía visitar en compañía de su fallecida madre y que la llenan de orgullo.
“Crecí en la Ciudad de México, en una colonia que se llama Santa María la Ribera. Uno de los límites de mi colonia era una calle ancha, de camellón en medio, que se llamaba San Cosme. Los fines de semana le decía yo a mi mamá que nos fuéramos a ‘sancosmear’.
Luego nos íbamos a comer a un restaurante chiquito que todavía existe, La Tonina, donde se comía el mejor caudillo de queso que he probado, acompañado por tortillas de harina recién hecha. El dueño era la Tonina Jackson, un luchador mexicano muy famoso de los años 50”, se oye decir a la intérprete en su video que musicalizó con un tema típico mexicano.
La residencia de Thalía, conocida como ‘La Casa de los Perros’, se ubica a unos cinco minutos a pie del parque principal del barrio, por lo que era frecuente verla recorriendo sus jardines.
“Ella (Yolanda Miranda Mange) me llevaba al parque todos los domingos a que anduviera en mi bicicleta alrededor del Kiosco Morisco, que es un tesoro de la ciudad y toda esa maravilla a la vuelta de mi casa”, declaró la mamá de Sabrina Sakaë y Matthew Alejandro en su momento.
Aunque la familia dejó el barrio de Santa María la Ribera hace varias décadas, la casa, marcada con el número 153 de la calle Salvador Díaz Mirón, sigue en pie, al igual que sus 27 esculturas de perro, las cuales parecen vigilar el acceso del inmueble.
También conserva la imagen de San Martín de Porres y de la Virgen de Guadalupe que adornan parte de su fachada. La casa se ubica a la vuelta de Parroquia del Espíritu Santo, a la que la intérprete de ‘Amor a la Mexicana’ solía ir todos los domingos.
“A la vuelta de la cuadra está la iglesia donde siempre íbamos mi mamá y yo”, recordó Thalía.
La vivienda, que consta de tres pisos y data de la época porfiriana, fue blanco por algún tiempo de los artistas urbanos, quienes grafitearon sus paredes, razón por la que su fachada ya no luce el tono que tanto la caracterizó en su momento, restándole espectacularidad, pero aún así sigue siendo imponente.
Aunque de esa vivienda los Sodi tienen grandes recuerdos, quien no los tiene es Laura Zapata, quien, incluso, no la conoce por dentro, ya que así lo quiso Ernesto, el papá de Thalía.
“La casa que le compré no es la de Santa María la Ribera, esa era La Casa de los Perros, que se llamaba así porque tiene perros de piedra en la fachada; y esa no la hubiera comprado porque nunca viví ahí por decisión del papá de Thalía”, reconoció Laura en entrevista con Shanik Berman.
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