Con el senador estatal y candidato a congresista Anthony Portantino
El senador estatal y candidato a congresista Anthony Portantino responde a preguntas de La Opinión
Anthony Portantino es senador estatal. Anteriormente fue asambleísta y concejal-alcalde de la ciudad de La Cañada Flintridge.
Comenzó su periplo legislativo en Sacramento en 2016 y desde entonces ha tenido una injerencia creciente en los asuntos de la comunidad. Ha afinado su percepción en los intereses de la gente trabajadora y de clase media. Es decir: en un caso tras otro ha tratado de considerar los intereses de quienes lo enviaron para que los represente.
Y él promete seguir haciéndolo si resulta electo este 5 de marzo en las primarias para el Congreso federal.
Es que en el distrito 30 de California, el puesto se desocupa, una ocurrencia que sucede, como en estos casos, cuando el titular aspira a un título más importante. En este caso, Adam Schiff quien aspira al cargo de Senador federal.
Es un distrito importante. Pudiente, de comunidades que participan en el proceso social y político. Entre los otros candidatos hay un exfiscal general de Los Ángeles, concejal municipal y asambleísta, otra actual asambleísta estatal, un integrante de la junta de gobierno del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles. Y Portantino, que también aspira a reemplazar a Schiff y a llevar su manera de hacer política de Sacramento a Washington. Tiene muchas esperanzas en lograrlo, y eso se trasluce en una entrevista que tuvo este mes con La Opinión.
La Opinión.: Senador, ¿qué lo diferencia del resto de los candidatos?
Anthony Portantino: Creo que la mayor diferencia entre mí es que mis oponentes hacen política en cifras y yo lo hago por la pasión y los valores. Y a veces mis valores molestan a algunas personas.
Y creo que la otra diferencia es, ya sabes, cuando hablo con familias de Inland Empire de la parte occidental de mi distrito, personas que se han mudado cuatro o cinco veces en su vida, quieren ser propietarios de una casa, quieren una parte del sueño americano. Y creo que mis oponentes están mucho más centrados en el mercado de viviendas de lujo. Y yo creo en los programas para compradores de vivienda por primera vez. En las oportunidades para las personas trabajadoras y de clase media, porque es el modelo que mi familia usó y ya sabes.
Y finalmente, cuando me eligieron para mi primer cargo, mi madre italiana, viuda, de New Jersey, me dijo, Anthony, el día que creas que eres importante, ya no lo eres. La gente me ha dicho que este negocio en el que estamos en la política no me ha cambiado de lo que era cuando comencé. Y tampoco me cambiará si me convierto en el próximo miembro del Congreso, porque no creo que sea más importante que nadie.
L:O. Recibo de ustedes por correo este material electoral suyo y habla de armas, armas y armas.
A.P. He hecho más política de armas que nadie en esta carrera. He hecho más políticas educativas que nadie en esta carrera. He hecho más políticas de salud mental que nadie en esta carrera.
Ahora, soy realista. Como miembro novato del Congreso no voy a poder resolver la paz mundial, pero hay dos cosas en las que quiero trabajar específicamente, y una es el almacenamiento seguro de armas de fuego. Yo escribí esa ley de almacenamiento seguro para California. Y esa es una de mis principales prioridades cuando vaya a Washington: tratar de lograrlo a nivel nacional. Si te digo que cierres el auto con llave, es sentido común. Entonces, ¿por qué no deberías cerrar con llave tu arma?
El 78% de los que protagonizaron tiroteos en las escuelas secundarias trajeron el arma de sus casas. Tres de cada cinco niños saben dónde guardan sus padres su arma, y uno de cada cinco la ha tenido en la mano sin que sus padres lo supieran. Esas son estadísticas asombrosas y sí, deberíamos responsabilizar a las padres por lo que sucede con sus armas..
Lo segundo que quiero hacer en el Congreso: los estudiantes de California reciben menos fondos para educación especial. Recibimos alrededor de 30 centavos por dólar para fondos de educación especial en California. He trabajado mucho con la comunidad con necesidades especiales a lo largo de mis años.
Estoy orgulloso de mis convicciones y mis posiciones, pero no soy un lanzador de bombas. Lidero desde mis valores y no desde la política y eso genera el respeto de mis colegas.
L.O. Hoy mismo usted volvió a presentar un proyecto de ley que favorece a los trabajadores en huelga, pagándoles un seguro de desempleo durante la duración de la huelga. Y ese proyecto de ley ya había fracasado, porque el gobernador se había negado a firmarlo, porque cuando el trabajador está en huelga no trabaja. ¿Por qué?
A.P. Un par de razones. En primer lugar, hay un lapso de dos semanas que debes estar en huelga antes de calificar para el seguro de desempleo. Casi todas las huelgas se resuelven antes. Pero si estás en una negociación laboral prolongada, no deberíamos permitir que la gente pierda sus hogares o no pueda poner comida en la mesa. No es una gran cantidad de dinero, pero sí para ese trabajador individual en huelga y solo después de una larga huelga laboral. Nueva Jersey y Nueva York han implementado este programa y no ha afectado negativamente la dinámica entre los trabajadores y la gerencia.
Creo que es una ficha de póquer a favor de la fuerza laboral. Al salir de la pandemia vimos que muchas corporaciones giran hacia nuevos modelos económicos, sin asegurarse de que su fuerza laboral participe en esas conversaciones.
Esta ley puede llevar a la gente a comunicarse, y cuando la gerencia y los trabajadores se comunican bien, es mejor. para ambos lados.
L.O. Al observar los problemas que afectan a los latinos, son los mismos problemas cotidianos los que afectan a la gente trabajadora y de clase media. En toda la región, desde el transporte hasta cuestiones de justicia económica y de justicia ambiental. Aunque creo que una diferenciación sería la inmigración. Pero, ¿puedes decirnos por qué vas a ser una especie de campeón de los latinos?
A.P.:Esas cuestiones son las mías, las de venir a este país y cumplir el sueño americano. Eso es lo que trajo a mis abuelos aquí. Mi abuela trabajaba toda la noche, trapeando los pisos en el hospital local y todo el día zurciendo las sábanas. Entonces tengo ese respeto por mi familia y por las familias de otras personas. Y creo que es por eso que la senadora estatal y líder María Elena Durazo me apoya. Es por eso que el sindicato SEIU me apoya. Por eso soy optimista.
L.O. ¿Puede ser específico sobre la legislación que está relacionada con los inmigrantes en general y los latinos en particular en la que trabaja?
A.P.: El año pasado presenté un proyecto de ley cuando descubrí que los estudiantes de DACA y los estudiantes de la Ley DREAM en los colegios comunitarios podían obtener la educación pero no podían ingresar a los programas de aprendices. En consecuencia, no podían conseguir los empleos asociados con la educación que estaban recibiendo. Cambié la ley estatal para permitirles usar formas alternativas de identificación para que pudieran acceder a las oportunidades de empleo, a la capacitación práctica.
Marco Firebaugh me apoyó cuando me postulé para la Asamblea poco antes de que él falleciera, debido a mi compromiso de apoyar a los inmigrantes.
En esta posición es importante que haya alguien que pueda hablar sobre los problemas fronterizos y explicar cuál es el interés de la gente. Alguien como yo es el mensajero perfecto para hablar de ello.
Y obviamente apoyé la expansión de los beneficios de atención médica a todos los californianos.
L.O. Si usted ya estuviera en la Cámara de Representantes, ¿habría apoyado el proyecto de ley del Senado sobre inmigración, el que se estuvo negociando y luego fracasó?
A.P.: No habría sido una decisión fácil. Creo que fue bueno tener un compromiso bipartidista. Pero no todo lo que figura en ese proyecto de ley. Fue bueno para la política fronteriza. Para ser honesto, al final habría votado a favor, por respeto al equipo, pero no habría sido una decisión fácil.
Hubiera querido un acuerdo migratorio más compasivo y sensible.
Tenemos que tener una manera humana y digna de crear un camino hacia la ciudadanía (para los indocumentados).
L.O.: Para terminar, ¿tiene un mensaje para la comunidad latina?
A.P.: Fundamentalmente en esta carrera, soy una buena persona. Y a mi edad y en el momento en que me encuentro en mi carrera, no necesito ir a Washington. Pero creo fundamentalmente que si las personas malas disuaden a las personas buenas de involucrarse, las personas malas ganan por defecto.
Hablo constantemente con muchos jóvenes para tratar de inspirarlos a querer dedicarse a la política. Necesitamos más gente buena. Al final del día las cualidades y las convicciones que aporto son las que necesitamos en nuestros representantes.
Colectivamente queremos personas a las que el sistema no cambie. He estado en política 20 años y soy la misma persona. Desde el primer día que estuve, ya sabes, no soy mejor, no me considero mejor que nadie. Estoy intentando hacer que la política vuelva a ser una buena palabra. Porque es un llamado a ayudar a los demás.
Sabes, soy el tipo en la sala que hace las preguntas ¿Es esto realmente lo correcto? ¿Estamos logrando las metas? Y en esa posición, quieres a alguien que lo cuestione todo.