Departamento de Seguridad Nacional abre investigación contra el Servicio Secreto tras ataque a Trump
La investigación del inspector general del DHS es una más de las que el Gobierno de Joe Biden ha anunciado sobre el incidente, entre estas una de independiente
Ataque a Donald Trump puso en duda la eficiencia del Servicio Secreto. Crédito: Charles Rex Arbogast | AP
Si bien la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, asumió parte de la responsabilidad por el atentado del sábado contra el expresidente Donald Trump, el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) abrió una investigación contra dicha agencia federal.
De acuerdo a la información difundida en un breve aviso publicado en el sitio web del inspector general, la agencia informó el objetivo de la investigación es “evaluar el proceso del Servicio Secreto para asegurar el evento de campaña del expresidente Trump del 13 de julio de 2024”.
Pese a ello, no se dieron detalles sobre cuándo empezó la investigación. El aviso se encontraba entre una larga lista de casos en curso que está siguiendo la oficina del inspector general.
Distintas voces han cuestionado la actuación de servicio secreto y cómo el agresor pudo situarse a un techo cercano con la mira despejada hacia el expresidente.
De acuerdo a la descripción oficial, el agresor, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue capaz de llegar a 135 metros de Trump. Ello a pesar de una amenaza proveniente de Irán, que condujo a medidas adicionales de seguridad en torno al expresidente los días previos al evento.
Ante el cúmulo de cuestionamientos y por tratarse del intento de asesinato de gran repercusión, el mismo presidente Joe Biden ya había ordenado una revisión independiente de la seguridad en el mitin en el que terminó en un atentado contra la vida de Trump.
Incluso, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, bajo cuya batuta está el Servicio Secreto, admitió este lunes que el suceso fue un “fallo” de seguridad.
Por su parte, el senador republicano Ted Cruz reclamó la dimisión de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, luego de la escena con Trump ensangrentado, quien fue rápidamente escoltado fuera del escenario por agentes del Servicio Secreto, mientras francotiradores de la agencia mataron al tirador.
Por ahora Cheatle evitó hablar de una posible renuncia y dijo que la agencia comprende la importancia de la revisión ordenada por Biden y participaría plenamente en ella, así como en los comités del Congreso que investigan el tiroteo. Dijo que la agencia estaba trabajando para comprender cómo ocurrió el incidente y para asegurarse de que algo como esto nunca vuelva a suceder.
La agencia, que cuenta con aproximadamente 7,800 miembros de personal, es responsable de proteger a los presidentes, vicepresidentes, sus familias, ex presidentes, sus cónyuges y sus hijos menores de 16 años y algunos otros funcionarios de alto nivel del gabinete, como el secretario de Seguridad Nacional.
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