Se confirman las primeras muertes de virus oropouche en Brasil

Autoridades sanitarias advierten a viajeros por brote de virus Oropouche en Sudamérica y Cuba, con 19 casos en Europa tras viajes a Brasil y Cuba

Se confirman las primeras muertes de virus oropouche en Brasil

Actualmente, varios países de Sudamérica y Cuba están experimentando un brote importante del virus Oropouche. Crédito: Shutterstock

Las autoridades sanitarias han emitido un anuncio importante a los viajeros que planean visitar América del Sur y el Caribe, debido a la creciente amenaza del virus Oropouche. Recientemente, 19 casos de esta enfermedad, que hasta ahora se había limitado a regiones tropicales, han sido confirmados en Europa.

Todos estos casos estaban relacionados con turistas que regresaron de vacaciones en Cuba y Brasil, lo que ha generado preocupación sobre la expansión del virus más allá de sus áreas endémicas.

El virus Oropouche, transmitido principalmente por mosquitos infectados, es una de las enfermedades virales más frecuentes en América del Sur, solo superada por el dengue. Aunque el virus fue identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, su primer gran brote ocurrió en la década de 1960 en Belém, Brasil, donde se registraron 11,000 casos.

Desde entonces, se han producido múltiples brotes, afectando a más de medio millón de personas en América del Sur, América Central y el Caribe, principalmente en la región amazónica de Brasil y Perú.

Actualmente, varios países de Sudamérica y Cuba están experimentando un brote importante del virus Oropouche, con un número de casos mucho mayor de lo habitual. En Brasil, este brote ha sido particularmente preocupante, ya que el país ha registrado las primeras muertes causadas directamente por la enfermedad. Dos jóvenes brasileñas murieron recientemente debido a complicaciones del virus, incluyendo hemorragias provocadas por la aparición repentina de los síntomas.

El oropuche se transminte por mosquitos y perezas

El virus Oropouche se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados, especialmente aquellos que habitan en áreas boscosas y cerca de cuerpos de agua. La transmisión ocurre principalmente durante el día, al amanecer y al atardecer.

Los síntomas de la enfermedad son similares a los de la gripe, con fiebre súbita, dolor de cabeza, mareos, escalofríos, dolores musculares y sensibilidad a la luz. Estos síntomas suelen durar entre dos y cinco días, aunque en algunos casos pueden reaparecer si la persona afectada regresa a actividades extenuantes demasiado pronto después de la recuperación.

A pesar de que la mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones graves, el virus puede causar problemas serios en algunos casos, como encefalitis y meningitis. Además, se ha sugerido una posible relación entre el virus y un aumento en abortos espontáneos, mortinatos y defectos congénitos en Brasil, lo que añade otra dimensión de preocupación a la situación.

El brote actual ha sido particularmente severo, con más de 8,000 casos confirmados en las Américas entre enero y mediados de julio de este año. Brasil ha sido el país más afectado, con más de 7,000 casos, lo que representa un incremento alarmante en comparación con los 832 casos notificados el año pasado.

Además del aumento en el número de casos, el hecho de que el virus haya causado muertes por primera vez y que se estén registrando brotes en áreas donde antes no se había detectado, ha despertado alarmas entre las autoridades de salud pública.

Aún no está claro por qué el virus Oropouche se ha propagado con tanta fuerza este año. Los expertos han señalado que el cambio climático podría estar jugando un papel crucial, ya que las temperaturas más altas aceleran el ciclo de vida de los mosquitos.

Además, las inundaciones han creado más cuerpos de agua estancada, un ambiente ideal para que estos insectos se reproduzcan. Otros factores, como la deforestación, han desplazado a los mosquitos de su hábitat natural, llevándolos a alimentarse de humanos en lugar de animales. Asimismo, el aumento del movimiento de personas entre áreas forestales y urbanas ha contribuido a la expansión del virus.

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