5 recomendaciones ante un ataque de ansiedad nocturno
La ansiedad nocturna, común en personas con estrés crónico, afecta el sueño. Respirar profundo, caminar y un entorno relajante ayudan a calmarla
La ansiedad nocturna es un fenómeno muy común, especialmente entre las personas que experimentan niveles elevados de estrés y ansiedad crónicos. Este tipo de ansiedad no solo interfiere en la calidad del sueño, sino que también puede generar un ciclo perjudicial donde la falta de descanso contribuye a un aumento de la ansiedad, y esta, a su vez, hace más difícil conciliar el sueño.
Aunque la ansiedad nocturna puede parecer difícil de manejar, existen varias técnicas que pueden ayudar a mitigar sus efectos y favorecer un descanso más reparador.
Una de las primeras recomendaciones para combatir la ansiedad nocturna es practicar la respiración profunda. Esta técnica simple pero efectiva consiste en inhalar lentamente por la nariz, permitiendo que el aire llene los pulmones de manera completa, y luego exhalar suavemente por la boca.
Este proceso no solo ayuda a oxigenar el cuerpo, sino que también actúa como una distracción de los pensamientos estresantes que suelen invadir la mente en los momentos previos al sueño. Al centrar la atención en la respiración, es posible romper el ciclo de ansiedad, lo que permite calmarse y relajarse.
Otra estrategia útil es caminar. Aunque salir de casa en medio de la noche no siempre es una opción viable, dar un pequeño paseo dentro del hogar puede ser suficiente para despejar la mente. Este movimiento físico, por pequeño que sea, puede ayudar a reducir la acumulación de pensamientos negativos y liberar algo de la tensión acumulada durante el día. Caminar permite que la mente se enfoque en el movimiento y el entorno, en lugar de en las preocupaciones que desencadenan la ansiedad.
El entorno de la habitación también juega un papel fundamental en la calidad del sueño. Mantener una habitación con poca luz puede facilitar el proceso de conciliar el sueño más rápidamente. En caso de sufrir un ataque de ansiedad durante la noche, poner música suave y relajante puede ser una opción muy eficaz para calmar los nervios. Sin embargo, es importante mantener la habitación lo más oscura posible, ya que la luz puede estimular el cerebro y hacer que sea más difícil relajarse.
Reducir la ansiedad
En esos momentos de ansiedad extrema en los que las técnicas individuales no parecen ser suficientes, confiar en alguien puede marcar una gran diferencia. Hablar con un miembro de la familia o incluso llamar a un amigo durante un par de minutos puede ayudar a distraer la mente de los pensamientos ansiosos. Este tipo de interacción social brinda una sensación de apoyo y permite desviar la atención del problema inmediato, ayudando a reducir la intensidad de la ansiedad.
Uno de los mayores problemas de la ansiedad nocturna es que a menudo se convierte en un círculo vicioso. Las personas con problemas de ansiedad tienden a preocuparse excesivamente por el hecho de no poder dormir, lo que, irónicamente, empeora la situación.
Esta preocupación constante, alimentada por la repetida acción de mirar el reloj y contar las horas de sueño restantes, puede generar aún más ansiedad. Para evitar este ciclo destructivo, es recomendable dejar de mirar el reloj y enfocarse en actividades relajantes en lugar de obsesionarse con el paso del tiempo.
Adoptar estas prácticas puede marcar una gran diferencia para las personas que lidian con ansiedad nocturna. Si bien estos métodos no garantizan una solución inmediata, su implementación regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y, por ende, la salud general.
El sueño es un componente crucial para el bienestar físico y mental, y combatir la ansiedad nocturna es un paso importante hacia una vida más equilibrada y menos estresante.
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