CDC reportan que muertes por gripe en niños alcanzan niveles preocupantes
La temporada de gripe 2023-24 dejó casi 200 muertes infantiles en EE. UU., debido a la baja vacunación, afectada por desinformación y la pandemia de COVID-19
La reciente temporada de gripe en Estados Unidos dejó una de las cifras más altas de muertes infantiles en la última década, generando preocupación entre las autoridades sanitarias del país.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 199 niños perdieron la vida debido a complicaciones relacionadas con la gripe durante la temporada 2023-24. Este balance se reveló la semana pasada tras el fallecimiento de dos niños a principios de septiembre, lo que subraya la gravedad del impacto de la enfermedad en la población pediátrica.
El número de muertes infantiles por gripe en la temporada pasada es comparable al registrado en 2019-2020, cuando 199 niños también fallecieron. Aún así, la cifra no alcanza el récord histórico de 288 muertes ocurrido durante la pandemia de gripe porcina H1N1 en 2009-2010.
Pese a que muchas de estas muertes podrían haberse evitado con la vacunación, un gran número de menores no fue inmunizado. Los datos de los CDC muestran que de los 158 niños que eran elegibles para la vacuna y cuyo estado de vacunación era conocido, el 83% no había recibido la vacuna completa.
El Dr. Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Pediátrico de Filadelfia, expresó su consternación ante la pérdida de vidas que se pudo prevenir. “Es difícil de ver”, comentó Offit, señalando que la vacunación podría haber evitado muchas de estas tragedias.
Offit también destacó el impacto negativo de la desinformación sobre las vacunas, la cual ha aumentado en los últimos años, particularmente a raíz de la pandemia de COVID-19. Durante ese período, la reticencia a las vacunas creció considerablemente, lo que ha afectado la cobertura de inmunizaciones en general.
Mayores de 6 meses deben recibir vacunas
La interrupción de las visitas rutinarias al médico por parte de muchas familias debido al COVID-19 también contribuyó a la disminución de las tasas de vacunación infantil. Según los CDC, las personas mayores de seis meses deberían recibir una vacuna anual contra la gripe, especialmente aquellos con mayor riesgo de complicaciones, como quienes padecen asma, enfermedades neurológicas o afecciones crónicas como la obesidad.
Sin embargo, la realidad es que, en la temporada 2023-24, solo poco más del 53% de los niños de entre seis meses y 17 años recibieron la vacuna, una cifra inferior al 56% de la temporada anterior y muy por debajo del 62,4% alcanzado en 2020, justo antes de la pandemia.
El análisis de los CDC también señala disparidades en la vacunación basadas en factores como la raza, etnia y el lugar de residencia. Entre los niños de diferentes grupos raciales, los niños negros tuvieron la tasa de vacunación más baja, con menos del 50% inmunizados, seguidos de cerca por los niños blancos.
En contraste, casi el 60% de los niños hispanos y aquellos clasificados como “otros” recibieron la vacuna. Además, menos del 40% de los niños que viven en áreas rurales fueron vacunados, mientras que la cobertura fue significativamente mayor en zonas urbanas (60%) y suburbanas (54%).
Las vacunas contra la gripe, si bien no garantizan una protección total contra la infección, son efectivas para reducir la gravedad de la enfermedad y prevenir complicaciones que pueden ser mortales.
Un estudio publicado en 2022 demostró que la eficacia de la vacuna es especialmente alta en la prevención de formas graves de la gripe, lo que la convierte en una herramienta crucial para la salud pública, sobre todo en poblaciones vulnerables como los niños pequeños y aquellos con condiciones médicas preexistentes.
Las autoridades de salud de Estados Unidos insisten en la importancia de la vacunación anual contra la gripe como la medida más eficaz para prevenir la propagación del virus y sus consecuencias más graves. La lucha contra la desinformación y la reactivación de las consultas médicas rutinarias serán clave para mejorar la cobertura de vacunación en las próximas temporadas y evitar tragedias como las vividas en 2023-24.
Sigue leyendo: