EE.UU. acusó a 3 iraníes por robo de datos de campaña de Donald Trump
El Departamento de Justicia informó que el hackeo a la campaña de Trump se debe a tres iraníes que querían perturbar las elecciones de 2024
El Departamento de Justicia reveló el viernes acusaciones penales contra tres piratas informáticos de iraníes empleados por la Guardia Revolucionaria de Irán por atacar y comprometer las cuentas electrónicas de los ayudantes de la campaña electoral de Donald Trump y de otros candidatos.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Galrand, detalló en una comparecencia ante la prensa que los supuestos ‘hackers’ vinculados al gobierno iraní robaron información del equipo la campaña de Trump y luego la enviaron a la campaña demócrata y a varios medios de comunicación, algo que Teherán niega.
Masoud Jalili, Seyyed Ali Aghamiri y Yaser Balaghi, que residen en Irán y forman parte de la Guardia Revolucionaria, fueron imputados por los delitos de apoyo al terrorismo, fraude informático, fraude electrónico y robo de identidad.
La acusación alega que el hackeo es parte del esfuerzo de Irán por erosionar la confianza en el proceso electoral de Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
El fiscal general Merrick Garland, hablando en una conferencia de prensa el viernes, dijo que el gobierno de Estados Unidos está rastreando varios complots de Irán para dañar a funcionarios estadounidenses, incluido el expresidente y actual candidato presidencial republicano Donald Trump.
“Estos piratas informáticos se hicieron pasar por funcionarios del gobierno de Estados Unidos, utilizaron las personas falsas que crearon para participar en el “spearphishing” y luego explotaron su acceso no autorizado para engañar a aún más personas y robar aún más información confidencial”, dijo el director del FBI, Christopher Wray, el viernes, según sus comentarios preparados.
El FBI había estado investigando después de que la campaña de Trump dijera el mes pasado que había sido hackeada y sugiriera que Irán estaba involucrado, sin proporcionar evidencia específica de ello.
Desde 2020, su operación ha buscado comprometer las cuentas de correo electrónico de una amplia gama de objetivos, que además de la campaña de Trump también incluyen a un exembajador en Israel, un exsubdirector de la CIA, funcionarios de los departamentos de Estado y Defensa, un exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos y varios periodistas, según la acusación.
El Departamento del Tesoro emitió sanciones el viernes relacionadas con el hackeo y el Departamento de Estado ofreció recompensas de hasta $10 millones de dólares por información que conduzca a los arrestos de los acusados, que permanecen en Irán.
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