El Covid empeoró la depresión entre los jóvenes del sur de California
La pandemia exacerbó una crisis de salud mental en jóvenes de California. La depresión y ansiedad aumentaron significativamente, afectando a todos los grupos
Un nuevo estudio ha revelado un aumento de los trastornos de salud mental entre los jóvenes del sur de California, destacando el impacto a largo plazo de la pandemia de COVID-19 en esta población vulnerable.
Durante años, los niños, adolescentes y adultos jóvenes de la región ya habían estado lidiando con un incremento en los casos de depresión y ansiedad. Sin embargo, el estudio, basado en los registros de 1,7 millones de pacientes del sistema de salud de Kaiser Permanente, muestra que la pandemia exacerbó significativamente esta tendencia, con un aumento del 60% en la prevalencia de la depresión y un 35% en la ansiedad entre 2017 y 2021.
El análisis, publicado en JAMA Network Open, arroja luz sobre una crisis que afecta de manera uniforme a todos los grupos demográficos, independientemente de la edad, el género, la raza o el nivel socioeconómico.
Los autores del estudio, liderados por el psiquiatra de niños y adolescentes, el Dr. Siddhartha Kumar, destacan que el impacto de la pandemia en la salud mental ha sido tan profundo como sus efectos físicos. “Al principio se consideró que la COVID era una crisis de enfermedades infecciosas, pero los efectos secundarios en la salud mental son duraderos y afectaron a la sociedad de una manera muy importante”, afirmó Kumar.
El estudio también resalta que la tasa anual de diagnósticos de depresión y ansiedad aumentó de manera más pronunciada durante los años de pandemia, en comparación con los tres años anteriores.
Los datos muestran que el 1,35% de los pacientes fue diagnosticado con depresión en 2017, cifra que aumentó de manera constante hasta alcanzar el 2,1% en 2021. Del mismo modo, la prevalencia de ansiedad en pacientes jóvenes sin depresión subió del 1,77% en 2017 al 2,32% en 2021.
Aumento de depresión y ansiedad
Este aumento de la depresión y la ansiedad en los jóvenes ha sido un fenómeno observado a nivel mundial. En 2021, el director general de Sanidad de Estados Unidos, Vivek Murthy, emitió un aviso de salud pública sobre la crisis de salud mental entre los jóvenes.
Señalaba que uno de cada cuatro adolescentes de entre 4 y 17 años había experimentado síntomas de depresión durante la pandemia, y uno de cada cinco presentaba síntomas de ansiedad. Estos porcentajes representan el doble de los niveles previos a la pandemia, lo que subraya la gravedad del problema.
El Dr. Kumar y su equipo se centraron en miembros del plan de salud que tenían entre 5 y 22 años en algún momento entre 2017 y 2021, un grupo que reflejaba la diversidad étnica y socioeconómica del sur de California.
A lo largo de este periodo, se observó que los adolescentes de entre 14 y 17 años, así como los adultos jóvenes de entre 18 y 22 años, eran los más propensos a ser diagnosticados con depresión.
Una de las conclusiones del estudio es el hecho de que la pandemia ha intensificado una tendencia preexistente. Las tasas de diagnóstico de depresión y ansiedad ya estaban en aumento antes de la llegada de la COVID-19, pero los efectos del confinamiento, el distanciamiento social y el estrés relacionado con la pandemia han agravado la situación.
Los investigadores señalaron que los adolescentes y jóvenes adultos, cuyas vidas fueron interrumpidas en un momento crucial para el desarrollo de su identidad y bienestar emocional, fueron particularmente afectados.
La investigación pone de relieve la necesidad de abordar la salud mental de los jóvenes, no solo desde una perspectiva clínica, sino también desde un enfoque holístico que se centre en su bienestar general.
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