Editorial: La Opinión apoya a Adam Schiff para el Senado federal
La Opinión apoya la candidatura de Adam Schiff al puesto de Senador y llama a sus lectores a votar por él en los comicios del 5 de noviembre
Para ocupar el puesto dejado vacante por Dianne Feinstein después de tres décadas de servicio, en estas elecciones los californianos elegirán a un nuevo senador federal.
Se enfrentan dos finalistas: el congresista demócrata de Burbank Adam Schiff, de 64 años, y el ex jugador de béisbol para los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego, el republicano de Palm Desert, Steve Garvey, de 75.
La Opinión considera que Adam Schiff es un líder a nivel nacional con firmes convicciones de justicia y habilidad política y que honrará al estado representándolo en la Cámara Alta. Y también que Garvey es un candidato sin más méritos que su merecido reconocimiento como deportista.
Estas elecciones son cruciales porque está en juego nuestro futuro en la figura del próximo presidente, y porque los principales partidos también se disputan el poder en el Senado y la Cámara de Representantes.
El país está dividido políticamente en dos mitades, con encono y hostilidad. Las ventajas numéricas de cada agrupación son locales, mínimas y efímeras. Cada voto es importante.
Los contrincantes se enfrentan en una doble elección: una para determinar quién completará el periplo de Feinstein, que finalizaría en enero próximo, y otra para decidir quién ejercerá el cargo por seis años adicionales.
Adam Schiff ha servido en la Cámara Baja desde 2001 y fue reelecto 11 veces. Su distrito incluye las ciudades de Burbank, Glendale, Pasadena y West Hollywood y los barrios angelinos de Echo Park, Edendale, Hancock Park, Hollywood, Sunland y Park La Brea.
Anteriormente fue senador estatal, representando en Sacramento al Distrito 21 de 1996 a 2000. Estudió derecho en las prestigiosas universidades de Stanford y Harvard, de las que se graduó con honores.
Hoy, Schiff es nacionalmente conocido por haber liderado el equipo de congresistas que acusó a Trump en su primer juicio político ante el Senado y como miembro del comité especial que investigó el asalto al Congreso por los fanáticos de Donald Trump en enero de 2021.
En su trabajo parlamentario se destacó por trabajar en pos de la libertad de expresión, la investigación del trágico incidente de Benghazi en 2014, la reforma de las leyes de vigilancia y espionaje, y el aumento que siempre favoreció en los presupuestos de Defensa. También por haber colaborado a menudo en conjunto con colegas republicanos.
En julio de este año, fue uno de los primeros políticos demócratas en solicitar al presidente Joe Biden que retire su candidatura para la reelección, abriendo el camino para la nominación de Kamala Harris.
Por su parte, Garvey es un republicano moderado de cuyas posturas políticas poco se conoce que sin embargo apoya la candidatura presidencial de Donald Trump. Votará por él en este ciclo así como en 2016 y en 2020 y se niega a condenar a los participantes del asedio al Congreso. Garvey ha tenido un mensaje mixto sobre el aborto, diciendo que él personalmente está en contra, pero que los votantes de California están a favor y que él apoyaría su “voz”.
En el tema migratorio están en polos opuestos: Schiff apoya una reforma migratoria con vía hacia la ciudadanía; Garvey la rechaza y prefiere asegurar las fronteras.
En líneas generales, más allá del historial parlamentario de Schiff, su lucha contra el movimiento desatado por Trump y su capacidad de liderazgo, su contrincante no ofrece mucho más que su aura de deportista vencedor en los años 70 y 80 del siglo pasado. Algo que se pudo notar durante los debates entre ambos, cuando le faltaron argumentos y respuestas.
Por todo ello, La Opinión apoya la candidatura de Adam Schiff al puesto de Senador federal por California y llama a sus lectores a votar por él en los comicios nacionales del 5 de noviembre.