Jaguar recrea el E-Type con solo dos ejemplares únicos
Para conmemorar el 50 aniversario del icónico Jaguar E-Type, la marca británica decidió revivirlo con una serie exclusiva de dos ejemplares únicos
Jaguar ha decidido rendir un homenaje sin precedentes a uno de sus modelos más emblemáticos, el E-Type, creando una edición ultra exclusiva para celebrar 50 años desde el fin de su producción en 1974.
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Este legendario modelo, que marcó una época en la historia automotriz por su diseño icónico y su rendimiento, regresa en forma de dos ejemplares únicos, construidos a mano desde cero, una hazaña que sorprende tanto por su complejidad como por su exclusividad.
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A diferencia de otros homenajes, no estamos hablando de una restauración o de un restomod.
Jaguar ha recreado completamente estos dos E-Type, empleando técnicas modernas pero respetando fielmente el diseño original.
Para lograrlo, el equipo de Jaguar Classic ha tenido que fabricar desde cero cada una de las piezas que componen el vehículo, replicando los procesos utilizados hace cinco décadas, pero mejorando algunos elementos clave para adaptarse a las exigencias actuales. El resultado es una mezcla exquisita de tradición y modernidad.
Lo más sorprendente de esta iniciativa es que no se trata de una producción masiva ni de una edición limitada común. Solo dos unidades de este E-Type fueron creadas, lo que las convierte en objetos de deseo para los coleccionistas más selectos.
Estos modelos se distinguen por ser los únicos E-Type con la denominación 2024, algo inédito en la historia del automóvil. Cada ejemplar requirió más de 2,000 horas de trabajo artesanal, y según la marca, no habrá réplicas ni nuevos lanzamientos de este tipo. Es un tributo irrepetible al legado de Jaguar.
Uno de los elementos más fascinantes de esta historia es la identidad del cliente que solicitó estos dos vehículos. Según fuentes de Jaguar, un acaudalado coleccionista del sudeste asiático, probablemente de Malasia o Tailandia, fue quien encargó esta obra maestra automotriz.
Esta persona, además de ser un apasionado de los clásicos, demostró tener los recursos suficientes para llevar a cabo un proyecto tan ambicioso. Aunque Jaguar no ha revelado los costos de la fabricación, es fácil suponer que el precio de estos dos E-Type es tan exclusivo como los vehículos mismos.
Los dos ejemplares recreados se inspiran en la primera serie del E-Type, la más codiciada por su elegante diseño y líneas curvilíneas. Ambos son convertibles, una característica que acentúa aún más su carácter deportivo y estilizado.
El primero de los modelos luce un llamativo color verde Signet, mientras que el segundo se presenta en una tonalidad negra ópalo, otorgando a cada uno una personalidad única.
Debajo del capó, los dos comparten un motor de seis cilindros y 3.8 litros, que ha sido actualizado para incorporar un sistema de inyección moderna y una transmisión manual de cinco marchas. Esto les permite combinar el rendimiento clásico con la fiabilidad y eficiencia de las tecnologías actuales.
Si bien, a simple vista, estos modelos podrían confundirse con restauraciones impecables de E-Type originales, la verdadera distinción está en los detalles.
Los interiores y exteriores de estos vehículos han sido embellecidos con acabados que los elevan a la categoría de obras de arte. Para este propósito, Jaguar recurrió a Deakin & Francis, una prestigiosa casa de joyeros británicos que aplicó oro, plata y perlas a diversos elementos del interior.
Los asientos de cuero cuentan con costuras hechas a mano en un patrón único, lo que añade un toque de exclusividad y refinamiento. Estos detalles, junto con otros acentos hechos a mano, hacen de cada uno de estos E-Type una verdadera joya automotriz.
El nivel de lujo y artesanía es tal que estos autos parecen más apropiados para un museo que para las carreteras.
Sin embargo, Jaguar no ha descuidado el aspecto práctico y ha incorporado tecnología moderna, como un sistema de radio con conectividad Bluetooth, algo que podría parecer fuera de lugar en un auto tan ligado a la tradición, pero que agrega un toque de funcionalidad contemporánea para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia de conducción completa.
El resurgimiento del E-Type en esta forma tan exclusiva es un testimonio del respeto que Jaguar tiene por su propia historia. Más que una simple celebración, estos dos ejemplares son un recordatorio del impacto que el E-Type ha tenido en el mundo automotriz y cómo su legado sigue vivo en los corazones de los aficionados a los autos clásicos.
La atención al detalle en cada aspecto del diseño y la fabricación demuestra que Jaguar sigue siendo una marca comprometida con la perfección, tanto en sus modelos modernos como en los clásicos.
El renacimiento del E-Type también plantea una pregunta interesante: ¿podría Jaguar considerar la producción de otros modelos clásicos en el futuro?
Aunque no hay indicios de que la marca esté planeando algo similar a gran escala, la creación de estos dos ejemplares podría sentar un precedente para satisfacer la demanda de aquellos que, cansados de la modernidad, buscan volver a las raíces de la ingeniería automotriz.
Es un experimento que, aunque único, podría abrir la puerta a futuros proyectos de este tipo.
Al final del día, estos dos Jaguar E-Type no son solo autos; son símbolos de una época dorada en la historia del automóvil.
Con sus acabados de lujo, motores modernizados y una atención al detalle sin igual, se han convertido en piezas de colección que encapsulan el espíritu del E-Type original, pero con un toque contemporáneo que los hace aún más deseables.
Los pocos afortunados que tengan la oportunidad de ver uno de estos modelos en persona, o incluso de adquirir uno, serán testigos de un tributo único a uno de los autos más icónicos de todos los tiempos.