Regresan los botones físicos y Hyundai lidera la tendencia
Mientras que muchas marcas de autos avanzan hacia interiores dominados por pantallas táctiles, Hyundai ha decidido preservar botones físicos en sus vehículos
En un contexto en el que los autos modernos suelen prescindir de botones físicos en favor de amplias pantallas táctiles, Hyundai ha tomado una decisión que desafía esta tendencia: mantener botones físicos para funciones esenciales en sus vehículos.
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Esta elección, según el fabricante, no responde solamente a temas de diseño o economía, sino a la necesidad de mejorar la experiencia de manejo y responder a las preferencias reales de sus usuarios.
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Desde la llegada del Tesla Model S en 2012, el diseño de los interiores automotrices ha experimentado una transformación radical, en la que las pantallas táctiles han tomado un rol protagónico, reemplazando botones y diales tradicionales.
La idea inicial detrás de este cambio era simplificar el diseño, reducir costos y otorgar un aspecto futurista a los vehículos. Sin embargo, esta transición ha traído consigo retos que no todos los usuarios aprecian.
La interacción exclusiva a través de pantallas puede ser un desafío cuando se trata de conducir con seguridad, ya que requiere que el conductor desvíe la mirada de la carretera para navegar por los menús y seleccionar las funciones deseadas.
El auge y los desafíos de las pantallas táctiles en los autos
La popularidad de las pantallas táctiles en los vehículos surgió como una forma de hacer que los autos fueran visualmente más atractivos y dieran la impresión de estar “adelantados a su tiempo”.
En un principio, Tesla sorprendió al sector automotriz al centralizar la mayoría de los controles en una sola pantalla, lo que no solo permitió eliminar muchos de los botones tradicionales, sino también reducir costos en componentes y simplificar el ensamblaje.
Este enfoque parecía ideal para los usuarios, acostumbrados ya a interactuar con dispositivos como smartphones y tabletas. Sin embargo, la experiencia de usar una pantalla táctil en el auto no es del todo comparable a la de estos dispositivos.
Al conducir, la prioridad del usuario no es explorar un menú, sino mantener la vista en la carretera y reaccionar rápidamente a su entorno. Los botones físicos, en este sentido, ofrecen una ventaja significativa: pueden operarse sin necesidad de apartar la mirada.
En un entorno de conducción, la precisión es fundamental y, para muchos, los botones táctiles, al requerir atención visual y mayor tiempo de interacción, pueden hacer que algo tan sencillo como bajar el volumen de la radio o ajustar la temperatura del aire acondicionado sea una distracción.
Hyundai y su compromiso con los botones físicos
Hyundai ha evaluado estos aspectos y, tras escuchar a sus usuarios, ha decidido que el diseño de sus vehículos mantendrá botones físicos para funciones clave.
En el proceso de pruebas de sus autos, el fabricante ha encontrado que muchos de sus clientes sienten frustración al intentar manejar funciones esenciales en pantallas mientras conducen.
Según Ha Hak-soo, vicepresidente de Hyundai Design North America, los estudios realizados demostraron que los usuarios no solo prefieren los botones físicos, sino que experimentan estrés y frustración al no encontrar comandos fácilmente en una pantalla.
Este tipo de respuesta no es única de los clientes de Hyundai. Otros fabricantes han reportado hallazgos similares y han tomado medidas para reincorporar botones y controles analógicos en algunos de sus modelos.
Esto responde a la demanda de los conductores por una experiencia de manejo más natural y segura, donde los comandos se pueden ejecutar intuitivamente.
Los botones físicos también representan una ventaja en situaciones de emergencia o manejo rápido, donde acceder a un menú podría no ser viable.
Seguridad y eficiencia al volante: lo que realmente importa
Conducir un vehículo requiere atención, y aunque los autos modernos están cada vez más equipados con tecnologías de asistencia al conductor, la responsabilidad de controlar el vehículo sigue recayendo en el ser humano.
En este contexto, los botones físicos ofrecen un grado de seguridad que las pantallas táctiles no pueden igualar. Por ejemplo, ajustar la temperatura del aire acondicionado con un mando físico solo requiere una fracción de segundo y no es necesario desviar la vista de la carretera.
En cambio, al utilizar una pantalla táctil, el conductor debe buscar la opción en el menú, lo cual no solo consume más tiempo, sino que aumenta el riesgo de distracción.
El enfoque de Hyundai en este sentido refleja una toma de decisiones que prioriza la seguridad sobre la estética o la reducción de costos. Al igual que Hyundai, otros fabricantes, como Mazda, han optado por un enfoque mixto, en el que las pantallas táctiles están disponibles pero no son el medio exclusivo para controlar las funciones del auto.
Esto no solo ofrece a los conductores mayor flexibilidad, sino que también reduce el riesgo de distracciones y, en última instancia, de accidentes.
El impacto de los botones físicos en la experiencia de manejo
Mantener controles físicos también tiene un impacto positivo en la experiencia de los usuarios.
Muchos conductores encuentran gratificante el “clic” táctil que proporciona un botón o dial físico, ya que les da la seguridad de que han ejecutado correctamente una acción sin necesidad de confirmarla visualmente. Este aspecto, aunque puede parecer pequeño, contribuye a una experiencia de manejo más fluida y agradable.
Algunos modelos de Hyundai, como el Ioniq 5, han logrado combinar esta preferencia por botones físicos con un diseño moderno y elegante. La marca surcoreana demuestra que es posible mantener la funcionalidad y un diseño atractivo sin sacrificar la experiencia de manejo.
Incluso en el nuevo Hyundai Kona, los botones físicos para el control del clima y el sistema de audio están integrados, permitiendo un acceso rápido y directo a estas funciones esenciales.
¿Un cambio temporal o una tendencia a largo plazo?
Es probable que la decisión de Hyundai de conservar los botones físicos sea algo más que una simple estrategia temporal. Aunque algunos argumentan que, a medida que los sistemas de asistencia y la conducción autónoma se desarrollen, la necesidad de interacción física podría disminuir, la realidad es que muchos usuarios aún prefieren una interfaz analógica para ciertas tareas.
La evolución de la tecnología automotriz sigue siendo incierta, y aunque la tendencia actual apunta hacia la digitalización, es posible que el regreso de los botones físicos se convierta en una tendencia duradera en la industria.
Otros fabricantes de lujo, como Bugatti y DS, también comparten esta filosofía. Ellos consideran que los interiores de sus autos no necesitan depender de pantallas digitales para brindar una experiencia sofisticada.
Para estas marcas, la atemporalidad y la funcionalidad de los controles físicos contribuyen a la durabilidad del diseño y a una experiencia de conducción que va más allá de lo puramente tecnológico.
En un mundo en el que la digitalización parece dominar todos los aspectos de la vida, Hyundai demuestra que la simplicidad y la funcionalidad pueden coexistir con la innovación.
Al escuchar a sus clientes y priorizar sus necesidades, la marca no solo preserva un diseño más seguro, sino que también reafirma que, en última instancia, el conductor sigue siendo el centro de la experiencia de manejo.