Bill Clinton afirma que sería más fácil para una mujer republicana convertirse en presidenta

Bill Clinton, expresidente estadounidense, está convencido que le sería más fácil a una mujer republicana convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos.

Durante la campaña demócrata en busca de la presidencia, tanto Bill Clinton como su esposa Hillary trataron de impulsar a Kamala Harris con el objetivo de que se impusiera a Donald Trump en la boleta para convertirla en la primera mujer en gobernar a la nación.

Sin embargo, la vicepresidenta en funciones corrió la misma suerte que la exsecretaria de Estado Hillary Diane Rodham Clinton ocho años atrás, pues a ambas les faltó el impulso de los votantes y terminaron siendo vapuleadas por el controversial magnate neoyorquino.

Al respecto, durante una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS, el exmandatario William Jefferson Clinton expresó que, aun cuando el país pronto tendrá a una mujer al frente de la Casa Blanca, todavía faltan por derribarse algunas barreras ideológicas que lo impiden.

“Sigo pensando que tendremos una presidenta muy pronto. Todas estas batallas culturales que estamos librando hacen que, de alguna manera, sea más difícil para una mujer postularse.

En cierto modo, nos hemos desplazado hacia la derecha como reacción a toda la agitación y probablemente sería más fácil para una mujer republicana conservadora ganar”, señaló.

Bajo la perspectiva del demócrata de 78 años, anteriormente se presentó un momento en la historia del país que hubiera sido clave para impulsar a una mujer hacia la presidencia, pero en lugar de ello se apostó por darle la oportunidad a un representante de la comunidad negra.

“Creo que que, si Hillary hubiera sido nominada en 2008, habría ganado, tal como lo hizo Obama”, subrayó.

Cabe señalar que, mientras los asesores de campaña de Kamala Harris trataron de justificar su derrota a su tardía designación como candidata presidencial, diversos analistas coinciden en apuntar hacia la falta de confianza entre la ciudadanía para respaldar a una mujer en la misión de llevar sobre la espalda el peso de la nación.

Algo similar se pudo constatar con la campaña de la aspirante republicana Nikki Haley quien, pese a haber realizado una notable carrera para tratar de vencer a Trump, su correligionario de partido, resultó aplastada en las primarias y ello la obligó a declinar antes de hacerse más penosa su derrota.

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