Día de Acción de Gracias: por qué deberíamos comer pavo más seguido
El pavo es un alimento nutritivo y versátil ideal para todo el año, con proteínas de alto valor, bajo aporte graso y múltiples formas de preparación saludable
La carne de pavo, conocida por su protagonismo en festividades como el Día de Acción de Gracias y la Navidad, no debería limitarse a estas fechas. Este alimento, altamente nutritivo y versátil, es una opción ideal para incluir en nuestra dieta habitual durante todo el año, según destacan expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
El pavo, ave originaria de América, es mucho más que un símbolo festivo. Su carne, descrita como “noble” por los especialistas, ofrece un perfil nutricional excepcional. Es particularmente rica en proteínas de alto valor biológico, esenciales para el mantenimiento y crecimiento muscular.
Al ser una fuente animal, contiene todos los aminoácidos necesarios para el organismo, tanto esenciales como no esenciales, explica Inmaculada Luengo, nutricionista clínica del IMEO.
La carne de pavo destaca por su bajo contenido graso y su mínima cantidad de hidratos de carbono, lo que la convierte en una opción ideal para planes de pérdida de peso. Además, su aporte calórico es bajo: 100 gramos de carne de pavo contienen aproximadamente 118 kilocalorías y 16.30 gramos de proteínas.
Según Luengo, una ración mínima recomendada de 150 gramos proporcionaría 177 kilocalorías y 24.50 gramos de proteína, junto con micronutrientes como sodio, vitamina A y niacina (B3).
El consumo de pavo no solo favorece la salud muscular, sino que también ayuda a prevenir enfermedades. Una masa muscular saludable, por ejemplo, reduce el riesgo de sarcopenia en adultos mayores y mejora la recuperación tras patologías graves como el cáncer.
Además, su bajo contenido graso lo hace adecuado para prevenir enfermedades coronarias. Al ser fácilmente digerible, es una excelente elección para personas con problemas digestivos.
El IMEO también resalta las múltiples formas de cocinar el pavo para aprovechar al máximo sus beneficios. Rubén Bravo, experto en nutrición y gastronomía, recomienda pensar en el pavo como un “pollo mejorado”, dada su versatilidad en la cocina.
Para quienes buscan mantener las tradiciones, el pavo relleno es una elección clásica que puede adaptarse con ingredientes saludables como manzanas reineta, cebolla, pasas y batata, junto con una salsa casera de arándanos.
Pavo y gripe aviar
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la gripe aviar altamente patógena, también conocida como gripe aviar o H5N1, es una enfermedad altamente contagiosa y a menudo mortal que se encuentra principalmente en las aves de corral.
La FDA destaca que los términos “altamente patógena” (IAAP), se refieren a un impacto grave en las aves, no necesariamente en los humanos.
En el caso del pavo, los consumidores pueden disfrutarlo con seguridad durante esta temporada navideña, ya que los inspectores de seguridad alimentaria examinan los pavos para detectar enfermedades “antes y después del sacrificio”.
Durante un brote de gripe aviar, “la probabilidad de que aves de corral o huevos infectados entren en la cadena alimentaria es baja”, dijo la FDA en su sitio web en abril, “debido a la rápida aparición de los síntomas en las aves de corral, así como a las medidas de seguridad establecidas, que incluyen pruebas de las aves de corral y programas de inspección federal”.
La institución explica que cuando los alimentos se preparan y almacenan adecuadamente, el riesgo de que los consumidores se infecten con IAAP se reduce aún más.
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