Un plan migratorio bipartidista sobre la frontera, el asilo y visas para inmigrantes, propone Fwd.us

En medio de una división sobre asuntos migratorios y la agenda extrema del presidente electo Donald Trump, la organización Fwd.us pone sobre la mesa un proyecto bipartidista con seis objetivos, incluyendo seguridad en la frontera y una reforma al proceso de asilo.

Los seis objetivos de este proyecto titulado “A Better Way Forward” (“Una Mejor Forma de Avanzar”) son: 1) reducir el movimiento irregular transfronterizo en la región; 2) ampliar el acceso a las vías humanitarias y laborales más cerca de los países de origen; 3) aumentar las vías legales hacia los EE.UU.; 4) fortalecer la seguridad fronteriza modernizando la infraestructura fronteriza; 5) reformar el sistema de asilo, y 6) desarrollar un proceso federal de recepción para los solicitantes de asilo.

Son, en esencia, tres ejes: reformar el sistema de asilo, ofrecer opciones legales a inmigrantes y que EE.UU. deje de depender de las acciones migratorias en otros países.

“Crecí en una comunidad fronteriza y sentí que en mi trabajo, en mi carrera en Washington, con demasiada frecuencia incluso los responsables de las políticas no entendían el tipo de sistema que funcionaba en la frontera”, expuso en entrevista Andrea Flores, autora del proyecto y vicepresidenta de Políticas y Campañas de Inmigración de Fwd.us.

Flores lamentó que las políticas en la frontera dependen de quién es “duro o indulgente” con los inmigrantes, más allá de enteder y atende la complejidad de la migración.

“Lo que hice fue analizar los últimos 10 años de políticas fronterizas y observarlas de la manera en que lo hacen muchos responsables de las políticas. ¿Cuáles parecen reducir la migración no autorizada a la frontera? ¿Cuál ha sido el objetivo de tres presidentes diferentes, de ambos partidos? ¿Cuáles cambian de alguna manera las motivaciones de los migrantes?”, indicó. “El punto principal del documento es que no se va a arreglar la frontera simplemente cambiando el asilo. Es necesario tener un enfoque combinado de política exterior y política interna que cubra… desde el momento en que un migrante potencialmente elige abandonar su país de origen hasta el momento en que decidimos aceptar a un solicitante de asilo en la frontera y hacia dónde se dirige desde allí”.

Flores no es una improvisada en asuntos migratorios, ya que es abogada y ha sido asesora de legisladores sobre inmigración e incluso fue directora de Gestión Fronteriza en el Consejo de Seguridad Nacional y fue miembro del equipo de transición Biden-Harris, además de haber trabajo en la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en el área defensa de la inmigración.

“La política fronteriza es mucho más amplia de lo que pensamos, y cuando olvidamos lo que está sucediendo en la región, cuando olvidamos lo que está sucediendo en las ciudades de EE.UU., una vez que llega la gente, la política del asunto se vuelve mucho más complicada, pero no tenemos políticas que abarquen todo ese ámbito”, reconoció.

Una reforma bipartidista

Flores insiste en la importancia de que cualquier plan migratorio sea bipartidista, ya que eso incluiría las preocupaciones de los demócratas y republicanos.

“Vamos a tener reuniones con miembros de ambos partidos”, expresó. “Mañana haremos un evento con la representante [Verónica] Escobar. Me estoy dirigiendo a otros líderes de los estados fronterizos para asegurarme de que lean esto y lo entiendan”, expresó. “Pero, por un lado, haremos reuniones bipartidistas en todo el Capitolio y, por otro, reuniones regionales, porque una vez más, un gran tema de esto es centrar el interés de la comunidad estadounidense en la política de inmigración”.

Su labor, adelantó, incluye reuniones en su estado natal, Nuevo México, pero tambipen con funcionarios de Texas, Arizona, California, encuentros necesarios con demócratas, porque considera que incluso ellos no tienen una visión integral sobre la frontera, aunque los republicanos tienen una postura clara al respecto, sin contemplar otras opciones.

“Un desafío que puedo decir, como ex miembro del personal demócrata en varios puestos en el gobierno, los demócratas, por ejemplo, no han tenido una visión sólida sobre la seguridad fronteriza, y necesitan tener una respuesta más completa”, reconoció. “Los republicanos han tenido una [respuesta] muy simple, que es cerrar la frontera. Ninguna de esas opciones va a ser realista cuando se tiene una emergencia migratoria, porque hay emergencias migratorias reales que ocurren bajo ambos presidentes y en este momento”.

¿Por qué asilo, opciones de visas y visión hacia otros países?

Flores destacó los tres ejes de la propuesta: la reforma al proceso de asilo, ofrecer opciones de protección migratoria y dejar de depender de otros países, como México.

“Necesitamos un sistema que no deje a los solicitantes de asilo en el limbo, sin saber su estatus legal en Estados Unidos durante seis u ocho años”, expuso. “En otros países, lo que hacen es analizar de dónde es el inmigrante, qué está pasando en ese país, y hay formas en que otros países están modernizando y haciendo que ese proceso sea más rápido… Tal vez podrías pasar por un adjudicador que se especialice en el sistema humanitario, y puedes hacer que ese sistema funcione mucho más rápido”.

Sobre opciones de visas en EE.UU. se le preguntó a Flores si esto integraría programas como el que implementó Biden con CBP One para proteger a inmigrantes de algunos países en forma temporal.

“Hemos visto a gobernadores decir que queremos poder levantar la mano y decir que necesitamos más inmigración aquí, ya sea porque son estados rurales o porque tienen escasez de mano de obra”, expresó. “Por eso, esta propuesta ha sido considerada por algunos legisladores, pero es la idea de permitir que los estados tengan algún lote de visas para generar actividad económica y beneficiarse de la inmigración”.

Dijo que hay diversos tipos de visas que pueden explorarse, como una para cuidadores o la visa de seguridad alimentaria.

Flores reconoció que los gobiernos en EE.UU. dependen mucho de lo que otros países, como México, hacen sobre inmigración, pero no debería ser de ese modo.

“Al final del día, cada presidente de Estados Unidos depende de lo que México decida hacer para apoyar sus políticas fronterizas, ya sea que acepte reiniciar la permanencia en México o que sea tan simple como que aumentemos la aplicación de la ley a un nivel en el que la gente simplemente no llegue a la frontera, que es en lo que hemos estado durante el último año, ¿verdad?”, expresó. “Una de las razones por las que México tiene tanto poder es que saben que no tenemos la infraestructura, el procesamiento o el personal o el sistema de asilo para procesar rápidamente y gestionar esas solicitudes de manera ordenada”.

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