La fruta clave que puede mejorar la digestión, según expertos de Harvard
Este alimento alberga una importante cantidad de fibra que actúa como limpiador natural del intestino.
Obtener un sistema digestivo saludable y regular puede convertirse en un proceso complejo y difícil de lograr si no se incluyen alimentos especializados en este tipo de tareas que, en muchas ocasiones, terminan por “aburrir” por su conocido y repetido sabor.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos, existe una fruta tropical de gran reconocimiento que también puede mejorar la digestión mientras se disfruta de su gran sabor: el mango.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Harvard, este alimento ofrece una serie de beneficios digestivos como la eliminación de las heces acumuladas, uno de los problemas más comunes en las personas con un tránsito intestinal lento.
Los beneficios de comer mango en la digestión
De acuerdo con la investigación, este alimento destaca, además de su pulpa suave, jugosa y de gran color, por ser un alimento esencial para una digestión adecuada gracias a sus altas cantidades de fibra en su interior.
Esta fruta, originaria del sudeste de Asia, actúa como un limpiador natural del intestino debido a su capacidad para disolverse en agua con la finalidad única de formar una sustancia gelatinosa que facilita el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo.
Lo anterior también beneficia la regulación del tránsito intestinal promoviendo una evacuación saludable y continua.
El mango, de acuerdo con el mismo estudio, alberga una combinación única de enzimas como la amilasa, la cual ayuda a descomponer los almidones, facilitando la digestión en general. Este tipo de elementos también benefician la absorción eficiente de los alimentos, lo que evita que los desechos queden atrapados en el sistema digestivo.
Aunado a estos beneficios, el mango también es una excelente fuente de agua, lo que ayuda a mantener hidratado el organismo, evitando de esta manera el estreñimiento debido a que el agua suaviza las heces y facilita su paso por el intestino.
Si todo lo anterior no fuera suficiente, el mango es reconocido como un alimento rico en antioxidantes como la vitamina C y los carotenoides que ayudan a proteger al colon del daño causado por los radicales libres.
De igual manera, cuenta con otras vitaminas como la A y E que mantienen las membranas mucosas saludables, previniendo la inflamación en el tracto digestivo.
La mejor forma de consumir esta fruta es de manera natural. Sin embargo, también se puede optar por su inclusión en ensaladas, en batidos o incluso en snacks.
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