Voto Latino condena la Ley Laken Riley de Trump y el plan de detención de migrantes en Guantánamo
Organización asegura que medidas indican una escalada preocupante en el enfoque agresivo de Trump para la aplicación de las leyes de inmigración
La Casa Blanca redobló su apuesta y ahora cualquier inmigrante sin estatus legal es “criminal” y sujeto a deportación inmediata. Crédito: Damian Dovarganes | AP
El presidente Donald Trump firmó este miércoles la Ley Laken Riley que exige la detención y posible deportación de personas que están en Estados Unidos sin permiso de residencia y que sean acusadas de robo y crímenes violentos antes de que hayan sido condenadas.
La medida fue aprobada rápidamente por el Congreso controlado por los republicanos con algún apoyo demócrata, a pesar de que los defensores de los derechos de los inmigrantes la han criticado por ser lo suficientemente extrema como para posiblemente desencadenar redadas masivas de personas por delitos tan menores como el hurto menor.
Entre sus detractores está la organización Voto Latino, que acusó que con la Ley Laken Riley, Trump está armando aún más el sistema de inmigración de una manera que amenaza a las familias, las comunidades y la economía estadounidense.
“La organización nacional Voto Latino, dedicada a empoderar a las comunidades latinas a través del compromiso cívico, expresa profunda preocupación por esta legislación y el nuevo plan del presidente de abrir un centro de detención en la Bahía de Guantánamo para albergar hasta 30,000 inmigrantes que viven en los EE. UU. sin estatus legal”, aseguró.
Lo anterior luego de que el mismo Donald Trump dijo este miércoles que quiere que la prisión militar de Guantánamo, normalmente reservada para presos acusados de terrorismo, esté lista para albergar a miles de migrantes en situación irregular.
“Firmaré hoy un decreto ordenando a los Departamentos de Defensa y Seguridad Interior que comiencen a preparar las instalaciones para 30,000 migrantes en la bahía de Guantánamo”, afirmó. Añadió que se trataría de “criminales” en situación irregular.
En ese contexto, la organización mantuvo su postura contra las políticas de Trump, “No hay duda de que el proceso de inmigración está roto. Sin embargo, las medidas extremas dirigidas a cualquier persona independientemente de su estatus son una política fallida desde el principio”.
“El Presidente lleva sólo nueve días en el cargo y ya se están reportando casos alarmantes de ciudadanos estadounidenses, incluidos veteranos y nativos americanos, que están siendo identificados y detenidos por ICE en todo el país. La Ley Laken Riley sólo exacerbará el problema, prometiendo infringir las libertades de los ciudadanos estadounidenses y de las personas indocumentadas por igual. Con más de 16 millones de estadounidenses que tienen un ser querido indocumentado, esta ley es un ataque a las familias estadounidenses. Al eliminar el debido proceso, someter a las personas a detención indefinida y acelerar las deportaciones masivas, la Ley Riley sacrifica la unidad familiar y la estabilidad de la comunidad por el teatro político”, dijo María Teresa Kumar, cofundadora y presidenta de Voto Latino.
Según la Ley Laken Riley, los funcionarios federales están obligados a detener a cualquier inmigrante arrestado o acusado de delitos como robo o agresión a un agente de policía, entre otros delitos.
Por ello, la organización Voto Latino afirmó que “La Ley Laken Riley plantea graves preocupaciones constitucionales al socavar la 14ª Enmienda, que garantiza el debido proceso y la igualdad de protección ante la ley. Los expertos legales advierten que al acelerar las deportaciones y limitar la revisión judicial, esta ley erosiona los derechos fundamentales y pone a innumerables personas, incluidas aquellas con reclamos legales de residencia, en riesgo de ser expulsadas ilegalmente. Las amplias medidas de aplicación corren el riesgo de violar las protecciones constitucionales otorgadas a todas las personas en suelo estadounidense, sentando un precedente peligroso para las libertades civiles”.
Además, subrayó que las consecuencias económicas de la Ley Laken Riley se sentirán en todo el país, ya que los inmigrantes, incluidos los beneficiarios de DACA y en Estatus de Protección Temporal (TPS), desempeñan un papel esencial en las industrias que mantienen en funcionamiento la economía estadounidense. Al forzar las deportaciones masivas y el aumento de las detenciones, la ley perjudicará a las pequeñas empresas, perturbará los mercados laborales y eliminará miles de millones de dólares en contribuciones fiscales.
El plan de detener a los inmigrantes en la Bahía de Guantánamo, una instalación conocida por los abusos de los derechos humanos y las detenciones indefinidas sin juicio, exacerba estas preocupaciones. Esta medida indica una escalada preocupante en el enfoque punitivo de la administración para la aplicación de las leyes de inmigración.
A medida que la administración avanza con estas políticas agresivas, los grupos de defensa se están movilizando para contraatacar y desafiar la constitucionalidad de esta amplia legislación. Voto Latino insta al Congreso a centrarse en una reforma migratoria integral que refleje los valores estadounidenses: proteger a las familias, garantizar el debido proceso y fomentar la estabilidad económica.
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