Pareja de California arrestada por abuso de inmigrantes
Jairo John Gastelo y Carolina Rojas, de Simi Valley, buscaban inmigrantes latinoamericanos; cobraban los cheques de pago por el trabajo de sus víctimas
Los sospechosos están acusados de obligar a los inmigrantes a trabajo forzado. Crédito: Musadeq Sadeq | AP
Una pareja del sur de California está bajo arresto acusada de abuso contra inmigrantes solicitantes de asilo al país, obligarlos a efectuar tareas domésticas en su casa y de exigirles el dinero que ganaban por trabajos fuera del domicilio.
En un comunicado de prensa, el Departamento de Justicia en California (DOJ) informó que Jairo John Gastelo, de 45 años y su esposa, Carolina Rojas, de 50 años, fueron detenidos este miércoles en Simi Valley.
Presuntamente, la pareja también cobraba los cheques de pago de sus víctimas después de que conseguían trabajo, con el propósito de que paguen la deuda por su entrada al país, dijo el DOJ.
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Gastelo y Rojas fueron acusados cada uno de un cargo de conspiración para cometer trabajos forzados y cuatro cargos de trabajos forzados.
Por separado, Rojas fue acusada de cuatro cargos adicionales de tráfico con respecto a trabajo forzado, tres cargos de entregar documentos de inmigración a personas no autorizadas, un cargo de alentar e inducir la entrada ilegal y un cargo de manipulación de testigos.
Los dos acusados comparecieron este miércoles por primera vez ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en el centro de Los Ángeles, donde un juez magistrado federal ordenó su detención y programó un juicio para el 8 de abril.
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“Como se describe en la acusación formal, los acusados ingresaron a personas ilegalmente en los Estados Unidos y las explotaron para su propio beneficio económico”, dijo el fiscal federal interino Joseph McNally, en el comunicado.
“La aplicación de nuestras leyes de inmigración es fundamental para prevenir el trabajo forzado y el tráfico de personas. Haremos responsables a quienes violen estas leyes“, agregó.
De acuerdo con la acusación, Gastelo y Rojas llevaron a cabo su operación de noviembre de 2021 a marzo de 2024 con el apoyo de otras personas para reclutar a personas latinoamericanas y traerlas a los Estados Unidos.
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Según el DOJ, Rojas presuntamente facilitó la entrada de los inmigrantes, a quienes les ofreció asistencia económica inicial y con arreglos de viaje para cada una de las víctimas.
Cuando llegaban a Estados Unidos, Rojas ayudó a las víctimas a conseguir transporte a California, hasta su domicilio en Simi Valley.
En la casa, los acusados supuestamente obligaban a los inmigrantes a cuidar a un niño con discapacidad las 24 horas del día y a efectuar otras tareas domésticas, sin que las víctimas percibieran algún pago por sus servicios.
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Presuntamente, los acusados les cobraban una tarifa por ingresarlos a los Estados Unidos sin papeles migratorios legales.
En algunos casos, Rojas ponía en contacto a las víctimas con un restaurante de comida rápida en Simi Valley, donde la acusada tenía un acuerdo con el gerente para contratar a las personas que les llevaba para trabajar.
Después, Rojas y Gastelo cobraban el dinero por el trabajo de los inmigrantes con el argumento que era como pago por su deuda de traerlos a Estados Unidos.
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Antes de conseguirles el trabajo fuera de casa, Rojas supuestamente conseguía tarjetas de seguridad social y de residencia permanente fraudulentas para que los inmigrantes las usaran cuando buscaban trabajo.
Después, la mujer llevaba a las víctimas a una empresa de cambio de cheques, donde los inmigrantes cobraban el dinero y se lo daban a la pareja como pago de sus deudas.
Los funcionarios calificaron el plan de la pareja de Simi Valley como explotador y deplorable.
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“La acusación formal de hoy muestra hasta qué punto los acusados se esforzaron para enriquecerse a costa del tráfico de inmigrantes“, dijo el agente especial a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Los Ángeles, Eddy Wang.
Si son declarados culpables, Gastelo y Rojas enfrentan una pena de hasta 85 años de prisión por los cargos de trabajo forzado, mientras que Rojas enfrenta una sentencia hasta de 225 años más por los otros cargos por lo que está acusada.
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