Las ciudades santuario defienden protección a inmigrantes ante la Cámara

Los alcaldes de Boston, Chicago, Denver y Nueva York fueron cuestionados por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes sobre las políticas santuario a favor de inmigrantes, en medio de la presión del gobierno del presidente Donald Trump para terminar con tales protecciones.

La Administración Trump desafía tales políticas con el recorte de fondos federales, aunado a que el Departamento de Justicia demandó a la ciudad de Chicago y al estado de Illinois, acciones que los republicanos en el Congreso respaldan.

El presidente del Comité, James Comer (Kentucky-01), expresó que las ciudades santuario protegen a criminales y complican las acciones de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

“Los alcaldes que están aquí hoy lideran las llamadas ciudades santuario y, seamos claros, estas políticas sólo crean santuarios para los criminales”, afirmó Comer. “Las políticas de santuario violan la ley federal de inmigración al proteger a los extranjeros delincuentes a expensas del pueblo estadounidense. Las ciudades y los estados santuario se niegan a cooperar con los esfuerzos federales de aplicación de la ley de inmigración y albergan a inmigrantes ilegales”.

En respuesta a esa afirmación, el representante demócrata Gerry Connoll (Virginia-11), afirmó que las ciudades santuario no impiden el trabajo de ICE.

“Hoy en día, los republicanos han seguido el ejemplo de los alcaldes de cuatro grandes ciudades estadounidenses para presentarlas como ilegales, porque esas ciudades tienen ciertos límites a la intromisión y agresividad con la que sus propios funcionarios pueden llevar a cabo operaciones y responsabilidades federales en materia de inmigración”, dijo. “Seamos claros: las leyes estatales y locales con las que los republicanos tienen problemas hoy en día cumplen plenamente las leyes federales”.

Los alcaldes de Boston, Michelle Wu; Chicago, Brandon Johnson; Denver, Mike Johnston, y Nueva York, Eric Adams, rechazaron que los inmigrantes han sido causantes del aumento del crimen en sus ciudades, como afirma la Administración Trump y los republicanos.

El director de Estudios de Inmigración de CATO Institute, David J. Bier, fue el testigo de la minoría demócrata. Bier ha rechazado que los inmigrantes, incluso indocumentados, provoquen un aumento en la delincuencia o que haya un nexo entre inmigración y delincuencia en EE.UU.

Los representantes republicanos mantuvieron afirmaciones sobre la inmigración y el crimen, algo que los alcaldes, incluso Adams, refutaron.

Los demócratas, quienes defienden en general las políticas santuario, mantuvieron tal postura, pero criticaron al alcalde Adams, por su acercamiento con la Administración Trump y el posible ‘quid pro quo’ al intercambiar cargos criminales en su contra con permitir libremente la operación de ICE. El alcalde lo negó en repetidas ocasiones. La representante Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York-14) incluso le indicó si quería apegarse a la Quinta Enmienda, en referencia a que Adams prefería no responder ante la posibilidad de autoincriminarse.

La defensa por proteger a inmigrantes

Durante el gobierno del presidente Joe Biden, la inmigración aumentó, debido a conflictos en Ucrania, las complicaciones en Venezuela y Haití, por lo que el gobierno demócrata implementó programas temporales de protección, para honrar su visión de una “política migratoria humana”, pero los republicanos acusaron que dejó ingresar a personas sin revisión de seguridad.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió decenas de autobuses a ciudades santuario, principalmente Nueva York, pero también en Chicago, Denver y donde hubo desafíos nunca vistos para atender a los inmigrantes.

“Cuando me convertí en alcalde hace 20 meses, Denver ya estaba recibiendo autobuses con algunos inmigrantes sin previo aviso ni coordinación. En un momento dado, recibíamos de 10 a 11 autobuses al día, que dejaban a unas 300 personas, en su mayoría mujeres y niños, con un clima de 10 grados, con solo sandalias y una camiseta, dejándolos en peligro de morir congelados en nuestras calles”, dijo el alcalde Johnson. “Se preguntan qué harían con la madre y los dos niños abandonados en las calles de nuestra ciudad sin ropa de abrigo como muchos alcaldes. Tengo que proteger la salud y la seguridad de todos. Tengo una obligación moral y, honestamente, eso es lo que hicimos en Denver”.

¿Y el crimen?

Durante campaña, el ahora presidente Trump conectó la inmigración en su totalidad con delitos que algunos inmigrantes cometieron, como los miembros de la pandilla Tren de Aragua en Nueva York y Denver. En un mitin, el republicano anunció la Operación Aurora, luego de que en esa ciudad de Colorado, se grabara a un grupo de pandilleros atacando un edificio residencial. Tump habló desde entonces de deportaciones masivas.

Sin embargo, los alcaldes cuestionados expusieron datos sobre el crimen y el periodo en que llegaron los nuevos inmigrantes a sus ciudades. En todas, los delitos bajaron.

“De hecho, el crimen disminuyó. Los homicidios disminuyeron un 17%, las víctimas de tiroteos disminuyeron un 24%, los robos de autos disminuyeron un 29%”, dijo el alcalde Johnson.

Bier refirió que varios estudios confirman que los inmigrantes indocumentados no aumentan los delitos, sino que son el grupo que menos crímenes cometen.

“Más de una docena de estudios han demostrado que la inmigración, incluida la inmigración ilegal, está asociada con una menor delincuencia”, expresó. “En 2023, los inmigrantes ilegales tenían la mitad de probabilidades de haber cometido un delito lo suficientemente grave como para ser encarcelados en los Estados Unidos”.

Contra políticas de Trump

La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, mantuvo la calma a pesar de los constantes ataques de los republicanos sobre las políticas santuario que ayudan a inmigrantes, incluso criticó las políticas del presidente Trump contra esa población.

“Son residentes que trabajan duro, pagan impuestos y ruegan a a Dios por sus vidas”, dijo en referencia al plan de deportaciones de Trump. “Una ciudad que tiene miedo no es una ciudad segura. Una tierra gobernada por el miedo no es la tierra de la libertad”.

Incluso la alcaldesa Wu se refirió al plan de la Administración Trump de recortes en el el gobierno, lo cual podría alcanzar programas esenciales en salud.

“Si quieren que estemos seguros, aprueben reformas sobre las armas”, agregó Wu. “Dejen de recortar Medicaid. Dejen de recortar la investigación del cáncer. Dejen de recortar los fondos para los veteranos. Eso es lo que hará que nuestras ciudades sean seguras”.

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