Violencia infantil, el secreto ‘mejor guardado’ del condado de Los Ángeles

En 2023, en el condado de Los Ángeles, un total de 197 niños y adolescentes murieron por diversas causas, incluidos seis por abuso parental; además hubo un aumento del 73% en las sobredosis accidentales, muestra el reporte anual del Consejo Interinstitucional sobre Abuso y Negligencia Infantil (ICAN).

Durante su reunión en el Music Hall de Los Ángeles, autoridades de la agencia multidisciplinaria destacaron la “importante” disminución de los homicidios infantiles de un 73% en 30 años y la atribuyeron a los esfuerzos de colaboración de las agencias gubernamentales.

En su experiencia laboral y de investigación, Deanne Tilton Durfee, directora ejecutiva de ICAN, declaró que las estadísticas “son tristes realidades de cuán vulnerables pueden ser los niños, menores cuyas vidas terminan antes de su primer cumpleaños debido a lesiones infligidas o por un cuidador que quiere amarlos y cuidarlos, pero sin querer los asfixia en su propia cama o en una cuna desordenada”.

Tilton Durfee y expertos de 17 agencias del gobierno, analizaron los problemas de los adolescentes que se dan por vencido y acaban suicidándose o niños traumatizados al presenciar la muerte violenta de un miembro de la familia.

“Este abuso infantil es un problema que afecta a todo el sistema, comunidad, vecindario y personas”, dijo Tilton Durfee. “Todos sabemos que el abuso infantil fue el secreto mejor guardado de Estados Unidos durante tantos años, pero ahora ha salido a la luz y se ha hecho real gracias a las personas dispuestas a hablar sobre su propia infancia”.

Conclusiones del informe

Uno de los tres informes sobre el estado del abuso infantil en el condado de Los Ángeles señala que, de los 197 niños menores de 18 años que perdieron la vida, sus fallecimientos ocurrieron por homicidio, suicidio, accidentes y causas indeterminadas.

“Seis niños murieron a manos de sus padres o cuidadores”, afirmó Deanne Tilton Durfee. “Fueron los padres biológicos los principales perpetradores de los homicidios por abuso infantil, y más de la mitad de ellos fueron casos de violencia doméstica”.

Entre las muertes, se registraron la de un bebé de seis meses que fue apuñalado; un niño que fue brutalizado a la edad de tres años y vivió en estado vegetativo hasta que cumplió 13 y luego murió.

Otro caso real, fue el de un padre que disparó a su propio hijo de cinco años y luego se disparó a sí mismo en la cabeza.

La funcionaria informó también que más de la mitad de los autores de homicidios por abuso infantil, tenían antecedentes de abuso y estaban en una lista de casos del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) del condado de Los Ángeles y, al menos la mitad involucraba violencia doméstica.

“Cada niño importa”

Los expertos enfatizaron la necesidad de un mayor apoyo y recursos comunitarios, en particular para los niños y las familias vulnerables; además, subrayaron la importancia de la concientización pública y la colaboración entre las fuerzas del orden, la atención médica y los servicios sociales.

“En el condado de Los Ángeles cada niño importa”, dijo el alguacil Robert Luna, “Nos preocupan nuestros niños y queremos hacer todo lo posible para protegerlos”.

Luna, copresidente de ICAN,  aseguró que dicha organización oficial del condado de Los Ángeles se dedica a la prevención, intervención y tratamiento del abuso infantil, y es reconocida mundialmente por su enfoque innovador, que une a varias agencias para abordar los daños más complejos y graves para buscar el bienestar de los niños.

El alguacil reconoció que el abuso infantil es un delito que sustenta una variedad de problemas sociales, educativos, de salud y de salud mental.

“Su impacto se extiende profundamente a la calidad de vida dentro de todos nuestros vecindarios y comunidades”, enfatizó. “El ciclo de abuso es evidente”.

Niños y jóvenes se quitan la vida

El informe también señala las muertes de niños a manos de un padre o madre, cuidador u otro miembro de la familia fueron 16, en 2019; 14, en 2020; 12, en 2021; 11, en 2022 y seis, en 2023.

Asimismo, el reporte anual de ICAN menciona que, entre 2019 y 2023, en el condado de Los Ángeles, un total de 113 niños y adolescentes cometieron suicidio: 59 se colgaron; 31 murieron por heridas de bala autoinfligidas, nueve por sobredosis; ocho saltaron desde un puente o una estructura alta; tres se lanzaron a las vías del tren, y otros tres fueron impactados por un vehículo.

Entre quienes se quitaron la vida hubo un menor de nueve años. La mayoría correspondió a adolescentes de 16 años (33 suicidios) y de 17 años (27 fallecimientos).

“Mark”, un joven de 17 años fue encontrado sin vida por su padre en una cama. Había dejado una nota de 10 páginas sobre los motivos por los cuales se quitaría la vida.

En la escena del suicidio fue encontrada una botella vacía de medicamentos, y aunque el padre de “Mark” llamó al 9-1-1, los esfuerzos de los paramédicos por resucitarlo fueron en vano. El joven no tenía signos vitales y fue pronunciado muerto en la escena.

“Mark” había estado viviendo con su padre desde 2022 y tenía un historial médico de sufrir depresión, síndrome de estrés postraumático (PSTD), desorden disociativo de identidad y dislexia.

Al momento de su fallecimiento, “Mark” estaba recibiendo medicamentos psicotrópicos, y en su carta de despedida expresó el abuso físico y emocional que había sufrido por parte de su madre.

Otro caso fue el de “Lily”, una niña de 13 años que fue encontrada muerta por una tía materna, después de haberse amarrado un cinturón al cuello y colgarse de una litera.

“Lily” no tenía historial de intentos suicidas, inclsuo, había sido vista por un terapista escolar donde aprendió a manejar sus emociones.

En 2015, ella y su hermana  mayor se mudaron a la casa de su padre, ya que su madre era una mujer sin hogar que en su infancia había sufrido de severos problemas mentales.

Eventualmente, “Lily” y su hermana vivieron con su tía materna, donde presuntamente ambas sufrieron abuso emocional por su padre, quien fue investigado por trabajadores sociales del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DFCS).

En 2022, el padre fue incapaz de mantener un hogar estable para “Lily” y para sí mismo. Vivieron en varios hoteles y, en ocasiones, en el automóvil del hombre. “Lily” se movió a la casa de su tía y 10 meses después decidió escapar por la puerta falsa. No dejó ninguna nota en la escena del suicidio.

Fentanilo y los cárteles de la droga

Después de reconocer y valorar la disminución del 73% de la tasa de homicidios infantiles: seis en 2023 (uno en Long Beach, uno en Gardena y cuatro en el área que cubre el Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles), el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, señaló que no basta con traer las fuerzas del orden para perseguir a los abusadores de niños.

En un mensaje disuasorio, dijo en general: “Si participas en algún tipo de abuso o negligencia infantil o o si participas en la introducción de drogas, en particular fentanilo, entre nuestra población infantil vamos a ir por ti”.

Hochman destacó que el fentanilo es la causa principal de la muerte de jóvenes de entre 18 y 35 años, y ciertamente una de las principales causas de muerte de niños menores de edad.

“Lo que creo es que el fentanilo es uno de los mayores problemas que enfrenta el condado de Los Ángeles. Es un asesino”, dijo el fiscal a La Opinión. “Dos miligramos de fentanilo pueden matarte en dos minutos. El fentanilo es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 18 a 35 años en este momento, no solo en este condado, sino en todo Estados Unidos”.

Expuso que, en el trabajo coordinado con el Sheriff y con el jefe del LAPD, Jim McDonnell, y todas las fuerzas del orden locales, estatales y federales, “vamos a perseguir a los traficantes de fentanilo en todos los niveles, hasta llegar a los cárteles”.

Hochman adelantó que van a lanzar un esfuerzo educativo masivo para llegar tanto a los estudiantes como a sus padres en las escuelas y hacerles entender las consecuencias mortales del opioide sintético, ya sea a través del programa de sus oficinas llamado Project Lead, para estudiantes desde el quinto grado en más de 60 escuelas.

“Vamos a expandir ese programa a las escuelas intermedias y secundarias, porque los niños y sus padres necesitan saber que el fentanilo no se trata de drogarse”, advirtió. “El fentanilo se trata de matarte. La [Oficina Antidrogas Estadounidense] DEA estima que siete de cada diez de esas pastillas falsas que circulan (Oxicodona, Percocets, adenoides, Vicodin y Xanax falsos) contienen dosis letales de fentanilo”.

“Se puede acceder a ellas con la misma facilidad que si se tuviera un teléfono”, añadió. “Se puede entrar en una de estas redes sociales y escribir “traficante de drogas”, y ese traficante de drogas te entregará esas pastillas falsificadas. Tenemos que difundir el mensaje para que los niños y los padres comprendan el peligro, y luego haremos nuestro trabajo para llevar a los traficantes de fentanilo ante la justicia”.

Cifras del abuso y maltrato infantil

En otro segmento del informe, ante las autoridades del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS), en 2022 fueron referidos 136,427 niños, los cuales representaron el 6.4% de todos los menores de 0 a 18 años.

En este rubro hubo un incremento del 9.9% con relación al año anterior, y de todos los casos de abuso o maltrato infantil, 71% de ellos, es decir, 98,863 requirieron una investigación en persona. Dichas investigaciones sobre el bienestar de los niños tuvieron un aumento del 11.1%.

De la misma forma, desde el 2001 al presente, después de haber nacido, 282 bebés han sido entregados de forma segura por sus madres o padres a las autoridades, y de ellos, un total de 175 ya tienen padres adoptivos. En 2021 fueron entregados 22 niños; otros 20 en 2022 y 17 en 2023.