Nuevo misil de Lockheed Martin: el arma que podría hacer invencible a la Fuerza Aérea de EE.UU.
Se espera que el nuevo misil permita a la Fuerza Aérea realizar ataques más precisos y a una mayor distancia
Todo apunta a que los nuevos misiles serán compatibles con aviones de combate de última generación Crédito: Shutterstock
Lockheed Martin reveló un nuevo y enigmático misil antisuperficie de última generación. Aunque la compañía no proporcionó información detallada sobre las especificaciones técnicas o capacidades del arma, las imágenes permitieron apreciar aspectos clave de su diseño, generando especulaciones sobre su potencial impacto en las operaciones militares de Estados Unidos.
Diseño y características
El video, de corta duración, mostró un misil de líneas aerodinámicas y acabado en tonos grises, característico de los sistemas de armas modernos diseñados para minimizar la detección por radar.
Aunque no se revelaron dimensiones exactas, se infiere que el misil posee un tamaño compatible con las bodegas internas de aeronaves furtivas, como el F-35 Lightning II, lo que sugiere una integración sin comprometer la firma de radar de la plataforma.
La ausencia de superficies de control prominentes en el fuselaje indica la posible utilización de tecnologías avanzadas de control de vuelo, similares a las empleadas en misiles de quinta generación. Además, la configuración de la toma de aire y la tobera sugiere el uso de un motor de alta eficiencia, potencialmente un turborreactor de baja firma térmica, diseñado para mantener velocidades subsónicas altas y un alcance extendido.
Contexto en el desarrollo de misiles de Lockheed Martin
Este anuncio se enmarca en una serie de desarrollos recientes de Lockheed Martin en el ámbito de los misiles de ataque de largo alcance. Recientemente, la compañía completó pruebas iniciales de integración del misil antibuque de largo alcance AGM-158B (LRASM) en el caza F-35B, ampliando las capacidades de ataque marítimo de la aeronave. Además, en la conferencia Air, Space & Cyber 2024, se presentó el AGM-158XR, una evolución de los misiles JASSM y LRASM, destacando mejoras en alcance y capacidad de penetración en entornos altamente defendidos.
La introducción de este nuevo misil antisuperficie podría representar un avance significativo en las capacidades ofensivas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La posibilidad de integrar un arma de estas características en plataformas existentes, como el F-35, permitiría realizar ataques precisos contra objetivos terrestres y marítimos a distancias considerables, manteniendo a las aeronaves fuera del alcance de las defensas enemigas.
Además, la incorporación de tecnologías de baja observabilidad en el misil dificultaría su detección y neutralización por parte de sistemas antiaéreos adversarios, incrementando la probabilidad de éxito en misiones críticas. Esta capacidad es especialmente relevante en escenarios donde el control del espacio aéreo es disputado y las amenazas antiaéreas son sofisticadas.
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