¿Por qué Xiaomi sí logró su vehículo eléctrico y Apple no?

Mientras Apple canceló su ambicioso proyecto automotriz, Xiaomi ha logrado un éxito rotundo con su primer coche eléctrico, el SU7

Xiaomi les envía un claro mensaje a Tesla y a BYD

Xiaomi SU7. Crédito: Xiaomi. Crédito: Cortesía

El sector de los vehículos eléctricos está en plena expansión, atrayendo a empresas tecnológicas que buscan un lugar en esta nueva era de movilidad.

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Sin embargo, no todas han tenido el mismo éxito. Mientras Xiaomi ha logrado entrar con fuerza en el mercado con su primer coche eléctrico, el SU7, Apple ha tenido que abandonar su ambicioso proyecto automotriz tras años de desarrollo.

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Las razones detrás de estos resultados tan distintos no se limitan al factor suerte. Xiaomi ha sabido construir una estrategia sólida, aprovechar su ecosistema tecnológico y beneficiarse del apoyo industrial en China, mientras que Apple no logró concretar asociaciones clave ni definir un modelo viable de negocio en el sector automotriz.

El éxito del Xiaomi SU7: tecnología, estrategia y visión de futuro

Xiaomi no es solo un fabricante de teléfonos. La compañía ha desarrollado un ecosistema interconectado que abarca desde dispositivos móviles hasta electrodomésticos y, ahora, automóviles.

Este enfoque ha sido clave en su incursión en el sector automotriz, permitiéndole integrar su tecnología en el Xiaomi SU7 de una manera que Apple no pudo lograr con su proyecto de coche eléctrico.

El Xiaomi SU7 es una berlina eléctrica con 113 caballos de fuerza y una autonomía de hasta 320 kilómetros, que ha tenido un recibimiento impresionante en China.

La marca ya tiene en marcha planes para expandirse con un nuevo modelo, el Xiaomi YU7, un SUV que también apunta a consolidarse en el mercado local antes de llegar a otros países.

El ecosistema de Xiaomi: una ventaja decisiva

Uno de los grandes diferenciales de Xiaomi ha sido su capacidad para crear un ecosistema digital que conecta todos sus dispositivos, desde teléfonos hasta televisores y relojes inteligentes.

Gracias a esto, su coche eléctrico no es simplemente un vehículo, sino una extensión más de su tecnología, capaz de integrarse con otros productos de la marca para ofrecer una experiencia completamente conectada.

Apple, en cambio, se enfrentó a un desafío completamente distinto. A pesar de los rumores sobre posibles acuerdos con Hyundai, Kia, Porsche, Toyota e incluso BYD, ninguno de estos se concretó, lo que dificultó enormemente la viabilidad de su coche eléctrico.

Finalmente, el proyecto fue cancelado oficialmente en 2023, lo que implicó el despido de alrededor de 600 empleados que trabajaban en el desarrollo del vehículo.

Xiaomi SU7
Xiaomi SU7. Crédito: Xiaomi.
Crédito: Cortesía

El apoyo del gobierno chino: un factor clave en el éxito de Xiaomi

Más allá de la tecnología y la estrategia de Xiaomi, el entorno económico y político de China también ha jugado un papel fundamental en el éxito de la marca en el sector automotriz.

El gobierno chino ha impulsado fuertemente la industria de los vehículos eléctricos a través de subsidios y ayudas para las empresas del sector. Esto ha permitido que fabricantes como Xiaomi, BYD y NIO se expandan rápidamente y ofrezcan precios competitivos en el mercado.

Este apoyo ha generado preocupaciones en otras regiones del mundo. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han empezado a imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos, alegando que estos beneficios representan una forma de competencia desleal.

Apple: muchas ambiciones, pocos resultados

El caso de Apple ha sido totalmente opuesto. Desde que surgieron los primeros rumores sobre su proyecto automotriz, la compañía despertó una gran expectación.

Sin embargo, su falta de experiencia en el sector automotriz, la dificultad para encontrar socios estratégicos y los altos costos de desarrollo terminaron por condenar el proyecto.

El modelo de negocio de Apple siempre ha estado basado en productos de alta gama con grandes márgenes de ganancia, algo difícil de replicar en la industria automotriz. Los autos eléctricos requieren altas inversiones en desarrollo, producción y distribución, lo que hace complicado obtener la rentabilidad que Apple esperaba.

Por otro lado, Xiaomi ha seguido un enfoque más pragmático, aliándose con fabricantes locales de baterías como CATL y BYD para garantizar un suministro eficiente y costos competitivos.

¿Cuál es el futuro de Xiaomi y de la industria automotriz?

A medida que Xiaomi sigue expandiendo su presencia en la industria automotriz, el resto del mundo observa con atención su evolución. La compañía ya ha anunciado que planea expandirse a mercados extranjeros en 2027, lo que podría marcar un antes y un después en la industria.

El desafío para las marcas tradicionales de Europa y América será adaptarse a este nuevo panorama, donde los fabricantes chinos tienen una ventaja significativa en términos de costos y tecnología.

Mientras tanto, el fracaso de Apple en este sector demuestra que no basta con ser una empresa líder en tecnología para triunfar en la industria automotriz. Xiaomi ha sabido aprovechar su ecosistema digital, el apoyo gubernamental y una estrategia bien definida, lo que le ha permitido obtener resultados que Apple no pudo lograr.

El futuro de la movilidad está cambiando rápidamente, y Xiaomi ya se ha posicionado como un jugador clave en esta transformación. Ahora, la gran pregunta es: ¿Podrán las marcas tradicionales competir con esta nueva generación de fabricantes chinos?

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