Jueza de Pensilvania hallada culpable de disparar a su exnovio en la cabeza por celos

Sonya McKnight, una jueza de Pensilvania, fue declarada culpable el miércoles de intento de homicidio y agresión agravada después de que un jurado deliberara durante dos días, tras el testimonio presentado en su juicio. La condena se relaciona con un violento incidente ocurrido en febrero de 2024, en el que disparó a su exnovio en la cabeza, dejándolo ciego de un ojo.

El ataque tuvo lugar en la residencia de la víctima, días después de que le pidiera a McKnight que se mudara tras la finalización de su relación. En las primeras horas de la mañana, McKnight apuntó con un arma a la cabeza de su exnovio y le disparó mientras dormía.

Durante el juicio, la fiscalía argumentó convincentemente que McKnight actuó impulsada por los celos, resentida porque su expareja le había solicitado que abandonara la vivienda. “A McKnight ‘no le gustó’ que la víctima le hubiera pedido que se mudara de la casa y que, como resultado, actuó por celos”, afirmaron los fiscales.

Por su parte, el abogado defensor de McKnight intentó sembrar dudas argumentando que la víctima no pudo identificar positivamente al agresor. Sin embargo, el testimonio del exnovio fue crucial para la condena. La víctima declaró ante el tribunal que, si bien quedó ciego inmediatamente después de recibir el disparo en la cabeza, McKnight era la única persona presente en la casa en el momento del violento suceso.

“Estamos satisfechos con el veredicto del jurado”, declaró Seán McCormack, fiscal de distrito del condado de Cumberland, a Fox News Digital. “Este fue un juicio reñido que, en última instancia, se decidió por la credibilidad de la víctima. Es un milagro andante”.

Debido a su posición como jueza en el tribunal del condado de Dauphin, el caso de McKnight fue juzgado en el condado de Cumberland.

Cabe destacar que McKnight ya había sido suspendida sin goce de sueldo en noviembre de 2023 por la Junta de Conducta Judicial. Esta suspensión se debió a presuntas violaciones de su libertad condicional judicial, derivadas de un caso previo de mala conducta relacionado con una parada de tráfico en 2020, aunque fue absuelta de los cargos penales en ese incidente.

Además, se reveló que McKnight no enfrentó cargos por un incidente ocurrido en 2019, en el que disparó a su exesposo tras pedirle que fuera a su casa para ayudarla a mover muebles. En ese caso, los investigadores determinaron que el incidente se trató de un acto de defensa propia, según informes de PennLive.com.

Tras la lectura del veredicto de culpabilidad, un juez de primera instancia denegó la solicitud de la defensa de McKnight para su liberación. La exjueza ahora se enfrenta a una pena de hasta 60 años de prisión. Su sentencia está programada para el 28 de mayo.

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