¿Cerveza o vino? Esta es la bebida más saludable, según expertos
La ingesta de vino. especialmente el tinto, ayuda a reducir el envejecimiento
La ingesta de vino tiene un efecto positivo para el corazón. Crédito: Shutterstock
La cerveza y el vino se conocen por ser 2 de las bebidas alcohólicas más populares en el mundo, cada una posee una diversidad de sabores de estilos para adaptarse a cada momento: una ‘copita de vino de vez en cuando’ para la tarde o una ‘cerveza’ bien fría para espantar el calor.
Es importante destacar que especialistas en nutrición coinciden en que la bebida que más afecta al hígado es el alcohol, puesto que hace más difícil que el hígado descomponga y elimine las toxinas.
Las bebidas alcohólicas tradicionales contienen altos niveles de carbohidratos que pueden desequilibrar los niveles de azúcar, una condición que las personas con diabetes deben tener en cuenta a la hora de consumir alcohol.
El vino por encima de la cerveza
La Universidad de Harvard sitúa el vino como una bebida alcohólica más saludable que la cerveza, a raíz de sus polifenoles. Aunque ambas pueden aportar ciertos beneficios para el organismo, es mejor consumir vino, que ofrece una mayor cantidad de cosas positivas para el organismo, a diferencia de la cerveza.
Asimismo, los expertos señalan que entre el vino tino y el blanco, el tinto contiene cerca de 10 veces polifenoles que el vino blanco. Sin embargo, se recomienda la ingesta diaria de a dos raciones de té, café, frutos rojos, cebolla o manzana en lugar de beber vino tinto, blanco o cerveza.
Ventajas del vino y la cerveza
El vino contiene una cantidad importante de fibra, posee antioxidantes, ayuda a prevenir el envejecimiento gracias a su componente de resveratrol, que promueve la disminución de los efectos de la edad, con el paso del tiempo.
Se le ha estudiado por sus polifenoles (resveratrol, la quercetina y las epicatequinas) que podrían tener un efecto positivo en el corazón. Cabe resaltar que la mayoría de estos beneficios solo hacen referencia al consumo de vino tinto.
Por su parte, el valor nutricional de la cerveza es mucho mayor que el vino, al contener fibra, vitaminas del grupo B, folato y niacina que “la asemejan más a un alimento”.
El lúpulo (como el de la cerveza) se usa para tratar la inquietud, la ansiedad y los trastornos del sueño, según la Comisión E de Alemania. Además, estudios han revelado que este componente ayuda al fortalecimiento de los huesos.
Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo más recomendable es cero consumo de alcohol.
